Todas las entradas de: Juan Martin Mascarenhas

Juan Martin Mascarenhas, es Ingeniero Industrial de ITBA. Luego de haber realizado un intercambio académico en la Université Catholique de Louvain en Bélgica donde adquirió conocimientos de finanzas y planeamiento estratégico se unió al equipo de ADBlick. Egresado del Colegio St Nicholas´ pasó larga parte de su infancia recorriendo y disfrutando del campo. Hoy en día, junto al equipo de la Dirección de Negocios de ADBlick, evalúa distintos proyectos de inversión ampliando la cartera de opciones al inversor. En su tiempo libre Juan Martín practica deportes náuticos como la navegación deportiva y el kitesurf.

Cosecha mecánica: Avances en la industria olivícola

Cosecha mecánica fideicomiso ADBlick OlivosLa tecnología de la industria olivícola avanza al mismo ritmo que el desarrollo de nuevas plantaciones. En este sentido, la cosecha mecánica representa un avance fundamental que sin duda ya esta generando grandes cambios en la industria.

El mayor costo que existe en la producción olivícola proviene de la mano de obra utilizada para la cosecha. Se calcula que de los costos totales de cosecha, el 80% lo representa este rubro. Tradicionalmente se utilizó este método por el tipo de trabajo y el cuidado a la planta. Los avances recientes en maquinaria agrícola y la productividad lograda con la cosecha mecánica reduce significativamente los costos. Por otra parte, la cosecha manual cuenta con otra desventaja, desde el punto de vista administrativo, y es lo que significa manejar de manera eficiente la importante cantidad de personas trabajando en cuadrillas ; por el contrario, en la cosecha mecánica se contrata a un único contratista quien realiza toda la labor.

Para utilizar este tipo de tecnología se debe contar con un correcto diseño de la plantación y mantener la poda acorde. Al mismo tiempo, se debe contar con un rendimiento mínimo por planta, aprovechando las economías de escala que presenta este mecanismo. El costo de utilizar esta tecnología es calculado en función de las hectáreas cosechadas y por lo tanto es muy importante contar con un buen rendimiento de las plantas para prorratear los gastos al costo final del producto.

Las primeras pruebas realizadas por el fideicomiso ADBLick Olivos fueron muy satisfactorias obteniendo conclusiones interesantes acerca de esta metodología. Se destaca la practicidad de carga/descarga y los ahorros de tiempos imponiendo un ritmo de cosecha muy superior. El cuidado del fruto resultó mejor del esperado y no se visualizaron lastimaduras a las plantas.

La cosecha mecánica permite reducir los costos para la aceituna destinada al aceite aumentando la rentabilidad de la misma. Del análisis realizado se puede concluir que se reducen 5 veces los costos en una producción a valores constantes con un rinde de 12 tn/ha nivel para el cual se alcanzó la maduración optima de la planta. El punto de equilibrio para la cosecha mecánica ronda los 4000 kg/ha punto a partir del cual se ve una gran ventaja respecto a la cosecha manual.

En el siguiente video puede ver el informe de Alejandro Capillo, experto olivícola, sobre la cosecha mecánica realizada en el fideicomiso ADBlick Olivos.
httpv://youtu.be/1BhNZdKyJV8

REUNIONES informativas ADBlick

Share on Facebook

Capital humano volcado a los procesos de producción agrícolas

Juan Llach
Los pronósticos de demanda de alimentos son alentadores y representan una gran oportunidad para la Argentina. Durante la convención CREA que tuvo lugar en Uruguay del lunes 20 al miércoles 22 de Agosto distintos oradores de Brasil, Uruguay y Argentina relacionaron el crecimiento económico de la región al impulso del aumento del consumo y la demanda mundial de alimentos.

Luís Guedes Pinto[1] describió “En los últimos 50 años la población urbana se triplicó, el consumo de granos aumentó un 185% y el de carnes un 433% mientras que el área agrícola se expandió solamente un 11%. Además, presentó las proyecciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) según las cuales, el mundo deberá aumentar un 20% la producción de alimentos para atender al crecimiento de la demanda hasta 2020.

La visión argentina fue expresada por Juan José Llach[2] quien compartió «La Argentina tiene una gran oportunidad por el surgimiento del mundo emergente como gran demandante de nuestros productos, no solo los agroalimentarios, sino también los forestales, los mineros, incluso el petróleo y gas, si es que logramos levantar la producción». Por otro lado, respecto a las tendencias mundiales, “el sostenido crecimiento de los países emergentes entre 2010 y 2040 , el aumento de casi 2.000 millones en su población, la visión de varios países asiáticos de aumentar el consumo interno más que la inversión, la urbanización y la mejora de la dieta”.

Para Llach uno de los factores más importantes para lograr el desarrollo requerido proviene de la capacitación y el intelecto humano. La oferta académica ha crecido notablemente acompañando el desarrollo agro industrial, las investigaciones y desarrollos de maquinaria, fertilizantes, agro alimentos y técnicas agrícola – ganaderas. Llach, citó ejemplos como los ocurridos en la industria aceitera, el desarrollo de los biocombustibles o la industria vitivinícola. » La capacitación es muy importante porque la clave es agregar a la cadena capital humano, ciencia y tecnología, capacidad de gestión, buenas escuelas agrotécnicas, buenos institutos tecnológicos y buenas universidades», concluye.

Otro factor fundamental para el desarrollo agrario son los recursos naturales. El economista liga el desarrollo del capital humano en el agro con el potencial de aprovechar los recursos naturales con los que cuenta la Argentina. «Hay un mito que dice que los recursos naturales son una maldición, pero cuando uno ve que cinco de los primeros seis países en desarrollo humano -estos son Noruega, los Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda y Australia- son países intensivos en recursos naturales concluimos que eso no es así y que la tarea de la Argentina es desarrollar su agenda», afirma.

De acuerdo con estas expresiones optimistas en torno al agro se concluye que existe una oportunidad creciente, una ventana que debe ser aprovechada y explotada en toda su dimensión gracias al potencial argentino. Las características de nuestro país proveen los recursos, tanto naturales como humanos, para satisfacer al menos en una porción de las necesidades mundiales y es un desafío constante desarrollar las estrategias correctas para llevar adelante esta visión.


[1] Luís Guedes Pinto es ingeniero agrónomo y doctor en economía agrícola. Ex ministro de Agricultura Pecuaria y Abastecimiento de Brasil, actualmente es director general de Seguros Rurales y Habitacionales del Grupo Asegurador Banco Do Brasil y Mapfre.
[2] Juan José Llach economista y sociólogo, ex ministro de Educación y Cultura de Argentina.

Share on Facebook