Los pronósticos de demanda de alimentos son alentadores y representan una gran oportunidad para la Argentina. Durante la convención CREA que tuvo lugar en Uruguay del lunes 20 al miércoles 22 de Agosto distintos oradores de Brasil, Uruguay y Argentina relacionaron el crecimiento económico de la región al impulso del aumento del consumo y la demanda mundial de alimentos.
Luís Guedes Pinto[1] describió “En los últimos 50 años la población urbana se triplicó, el consumo de granos aumentó un 185% y el de carnes un 433% mientras que el área agrícola se expandió solamente un 11%. Además, presentó las proyecciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) según las cuales, el mundo deberá aumentar un 20% la producción de alimentos para atender al crecimiento de la demanda hasta 2020.
La visión argentina fue expresada por Juan José Llach[2] quien compartió «La Argentina tiene una gran oportunidad por el surgimiento del mundo emergente como gran demandante de nuestros productos, no solo los agroalimentarios, sino también los forestales, los mineros, incluso el petróleo y gas, si es que logramos levantar la producción». Por otro lado, respecto a las tendencias mundiales, “el sostenido crecimiento de los países emergentes entre 2010 y 2040 , el aumento de casi 2.000 millones en su población, la visión de varios países asiáticos de aumentar el consumo interno más que la inversión, la urbanización y la mejora de la dieta”.
Para Llach uno de los factores más importantes para lograr el desarrollo requerido proviene de la capacitación y el intelecto humano. La oferta académica ha crecido notablemente acompañando el desarrollo agro industrial, las investigaciones y desarrollos de maquinaria, fertilizantes, agro alimentos y técnicas agrícola – ganaderas. Llach, citó ejemplos como los ocurridos en la industria aceitera, el desarrollo de los biocombustibles o la industria vitivinícola. » La capacitación es muy importante porque la clave es agregar a la cadena capital humano, ciencia y tecnología, capacidad de gestión, buenas escuelas agrotécnicas, buenos institutos tecnológicos y buenas universidades», concluye.
Otro factor fundamental para el desarrollo agrario son los recursos naturales. El economista liga el desarrollo del capital humano en el agro con el potencial de aprovechar los recursos naturales con los que cuenta la Argentina. «Hay un mito que dice que los recursos naturales son una maldición, pero cuando uno ve que cinco de los primeros seis países en desarrollo humano -estos son Noruega, los Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda y Australia- son países intensivos en recursos naturales concluimos que eso no es así y que la tarea de la Argentina es desarrollar su agenda», afirma.
De acuerdo con estas expresiones optimistas en torno al agro se concluye que existe una oportunidad creciente, una ventana que debe ser aprovechada y explotada en toda su dimensión gracias al potencial argentino. Las características de nuestro país proveen los recursos, tanto naturales como humanos, para satisfacer al menos en una porción de las necesidades mundiales y es un desafío constante desarrollar las estrategias correctas para llevar adelante esta visión.
[1] Luís Guedes Pinto es ingeniero agrónomo y doctor en economía agrícola. Ex ministro de Agricultura Pecuaria y Abastecimiento de Brasil, actualmente es director general de Seguros Rurales y Habitacionales del Grupo Asegurador Banco Do Brasil y Mapfre.
[2] Juan José Llach economista y sociólogo, ex ministro de Educación y Cultura de Argentina.