DOBLE DISCURSO VS REALIDAD: CÓMO RESGUARDAR EL VALOR DE LOS AHORROS. ADBlick Agro

DOBLE DISCURSO VS REALIDAD: CÓMO RESGUARDAR EL VALOR DE LOS AHORROS.

Varios estudios confirman que los Argentinos somos unos de los habitantes del mundo que más sufrimos, muchas veces sin saberlo, de mayores problemas de ansiedad. Muchos de los hábitos y costumbres adquiridos surgen como respuestas emocionales a aspectos displacenteros que sobrellevamos día a día. La incertidumbre con la que nos estamos acostumbrando a vivir nos genera inseguridad e indecisión. Y es que muchas veces resulta muy complicado lidiar en medio del doble discurso que recibimos de múltiples medios de comunicación dependiendo del partido político al que sean afines. Nos cuesta horrores discernir entre el “puro cuento” y lo “verdaderamente auténtico”. A quién creerle o en qué creer cuando todo está distorsionado?

Por un lado, la inflación difundida por el INDEC es cercana al 20% mientras que consultoras privadas y Universidades sostienen que la cifra es mayor al doble. Suponiendo que la cifra real sea la del INDEC, tener anualmente un aumento generalizado en los precios de bienes y servicios mayor a un dígito, debería ser inconcebible si se quiere mantener el poder adquisitivo de cualquier moneda. Algunos medios insisten en que las estadísticas del INDEC son intachables y que el poder adquisitivo de los salarios es cada vez mayor, pero la realidad nos aplasta cuando vamos a comprar cualquier producto, advertimos el precio y notamos la velocidad con la que cada vez precisamos de más pesos para adquirir los mismos bienes. Nuevamente los ciudadanos somos víctimas de un doble discurso que nos desorienta y nos preocupa al chocar con la realidad.

De muchas maneras percibimos que los medios a veces transmiten información totalmente opuesta a aquella que tomamos de las circunstancias en las que vivimos. La realidad nos indica que cuántos más problemas económicos tengamos, mayor será la violencia entre nosotros. A la pobreza la vemos crecer con nuestros propios ojos, aunque algunos medios afirmen que decrece. La inseguridad nos vulnera en carne propia, aunque para muchos esta no sea más que una “sensación”. Todos vivimos dentro de un mismo país y sin embargo, muchos hablan de la década “ganada”, otros de la década “perdida”, para varios fue la década “desperdiciada” para algunos otros la década “regalada”… Por otro lado, el avispero político está empezando a mostrar que muchas alianzas y acuerdos comienzan a disolverse y aun falta un año para las elecciones presidenciales. Los diputados parecieran saltar de un partido a otro al mejor estilo, dependiendo del mejor postor. La corrupción, la pertinencia en repetir errores nos alejaron del tan ansiado despegue.

Frente a este escenario de incertidumbre y de doble discurso, la pregunta que nos hacemos es “cómo podremos estar ciertos en medio de la incertidumbre entre la realidad que percibimos la mayoría y una ficción que cada vez tiene menos creyentes?” Por definición, la realidad es aquello que está ahí, que existe. Alguna vez escuché decir que “la realidad es eso que sigue estando aún cuando yo ya he dejado de creer en ella”.

En este contexto de inestabilidad social, política y económica, inevitablemente cómo Argentinos muchas veces nos preguntamos cómo resguardar el valor de nuestros ahorros. Nos genera ansiedad escuchar que “quienes apuesten al dólar, perderán”, y ver que la mayoría de los argentinos se desprenden como pueden de cada peso que ganan, apostando a negocios atados al dólar por considerar a esta moneda más fuerte que la propia, pues la realidad nos indica que el peso se deprecia rápidamente, aunque algunos medios juren lo contrario.

Así, desde ADBlick Granos, surge una oportunidad coyuntural por entrar a un negocio protegido que genera dólares de exportación a precio del dólar oficial. De laguna manera, uno adquiere dólares “futuros” a precio oficial. Al producir cereales y oleaginosas a escala de manera eficiente, estoy produciendo productos de exportación que el mundo así los demanda y los paga en dólares. La realidad nos muestra en la cara la velocidad con que se reproduce la población mundial liderada por países como China, India, Brasil, Africa en su conjunto, etc. Consecuentemente, la demanda de alimentos crece de la mano del aumento poblacional, esto no es cuento ni es ficción. Y ahí es donde el tema de fondo implica preguntarnos: Tiene Argentina competitividad en lo que es producción a escala de cereales para el mundo? Definitivamente que sí. La industria del Agro ha soportado impactos de diferentes crisis en distintos momentos, pero a lo largo de la historia de nuestro querido país, este sector ha sido un impulsor permanente de la su economía y así lo reflejó la realidad, no digo nada nuevo. Es una realidad, no una invención de quien escribe, que Argentina cuenta con condiciones agro-ecológicas privilegiadas para el desarrollo de la actividad y el sector supo desarrollar la industria de clúster y alcanzar una eficiencia productiva tal que se ha convertido en uno de los complejos cerealero-oleaginosos más competitivos del mundo. Desde ADBlick Granos creemos estar en el negocio correcto, en el lugar adecuado y en el tiempo preciso.