Importantes representantes del sector ganadero, como así también productores, se reunieron a debatir acerca del futuro de la actividad en nuestro país, y sobre la necesidad de políticas que incentiven y reactiven a la misma.
En base a esto, consolidaron una propuesta de plan de acción para repotenciar a la ganadería, con fuerte eje en el sector exportador, una mayor producción de novillos pesados y nuevo esquema de comercialización. El mismo, fue presentado en el marco de la exposición llevada a cabo en La Rural de Palermo. Este documento fue denominado “Acuerdo histórico en la cadena de carnes”.
El acuerdo fue impulsado por el productor David Lacroze y su elaboración estuvo a cargo de un equipo técnico compuesto por Fernando Canosa, Héctor Salamanco y Víctor Tonelli.
«Las medidas permitirán, en sólo 10 años, crear 300.000 nuevos puestos de trabajo, incrementar la producción para consumo interno, generar un crecimiento significativo en el ingreso de divisas, y efectos positivos sobre la producción de otras carnes. Todo esto redundará en un mayor ingreso fiscal para la Nación, las provincias y los municipios», dijo Lacroze durante la presentación.
Este plan, presentado de cara a las próximas elecciones, tiene como idea base que se exporte el 45 por ciento del total de la producción local, frente al 7,5 por ciento actual, y alcanzar de este modo una facturación de alrededor de 11.000 millones de dólares.
Este plan difiere del ejecutado por el Gobierno nacional, en el que -al igual que con el trigo- tiene una fuerte preeminencia el abastecimiento del consumo interno.
Tonelli, al exponer el documento, dijo que en la ganadería “estamos limitados hasta ahora en mercados que aceptan libre de aftosa sin vacunación» y por eso «volver a estar en el mercados de Estados Unidos puede ser un trampolín para ingresar al resto de los países de circuito no aftósico, es una posibilidad interesante”.
Por su parte, el presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes (ABC), Mario Ravettino, consideró importante la elaboración del documento ante “el momento crítico que atraviesa la industria exportadora».
En el cierre del encuentro, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere, dijo que “consumo y exportación no son contrapuestos», tras lo cual agregó que «cuanto más se exporta, más carne hay a menor precio internamente”.
Entre las 22 entidades que firmaron el documento se encuentran la Federación Agraria Argentina (FAA), la Sociedad Rural Argentina (SRA), la Cámara de Industria y Comercio de Carnes de Argentina (CICCRA), la Cámara de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), el Consorcio de Exportadores de Carnes (ABC) y UATRE, entre otros.
¿Un nuevo horizonte para la ganadería?
Importantes representantes del sector ganadero, como así también productores, se reunieron a debatir acerca del futuro de la actividad en nuestro país, y sobre la necesidad de políticas que incentiven y reactiven a la misma.
En base a esto, consolidaron una propuesta de plan de acción para repotenciar a la ganadería, con fuerte eje en el sector exportador, una mayor producción de novillos pesados y nuevo esquema de comercialización. El mismo, fue presentado en el marco de la exposición llevada a cabo en La Rural de Palermo. Este documento fue denominado “Acuerdo histórico en la cadena de carnes”.
El acuerdo fue impulsado por el productor David Lacroze y su elaboración estuvo a cargo de un equipo técnico compuesto por Fernando Canosa, Héctor Salamanco y Víctor Tonelli.
«Las medidas permitirán, en sólo 10 años, crear 300.000 nuevos puestos de trabajo, incrementar la producción para consumo interno, generar un crecimiento significativo en el ingreso de divisas, y efectos positivos sobre la producción de otras carnes. Todo esto redundará en un mayor ingreso fiscal para la Nación, las provincias y los municipios», dijo Lacroze durante la presentación.
Este plan, presentado de cara a las próximas elecciones, tiene como idea base que se exporte el 45 por ciento del total de la producción local, frente al 7,5 por ciento actual, y alcanzar de este modo una facturación de alrededor de 11.000 millones de dólares.
Este plan difiere del ejecutado por el Gobierno nacional, en el que -al igual que con el trigo- tiene una fuerte preeminencia el abastecimiento del consumo interno.
Tonelli, al exponer el documento, dijo que en la ganadería “estamos limitados hasta ahora en mercados que aceptan libre de aftosa sin vacunación» y por eso «volver a estar en el mercados de Estados Unidos puede ser un trampolín para ingresar al resto de los países de circuito no aftósico, es una posibilidad interesante”.
Por su parte, el presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes (ABC), Mario Ravettino, consideró importante la elaboración del documento ante “el momento crítico que atraviesa la industria exportadora».
En el cierre del encuentro, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere, dijo que “consumo y exportación no son contrapuestos», tras lo cual agregó que «cuanto más se exporta, más carne hay a menor precio internamente”.
Entre las 22 entidades que firmaron el documento se encuentran la Federación Agraria Argentina (FAA), la Sociedad Rural Argentina (SRA), la Cámara de Industria y Comercio de Carnes de Argentina (CICCRA), la Cámara de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), el Consorcio de Exportadores de Carnes (ABC) y UATRE, entre otros.