Estamos comenzando un año que sin dudas marcará el inicio de un nuevo ciclo para el campo y por supuesto para nuestro país. Una etapa con un panorama más claro desde el punto de vista político y económico, en la que pareciera ser que finalmente, se avecinan buenos tiempos.
Desde el punto de vista de la Ganadería, está claro que la misma ha venido golpeada por la macro a lo largo de estos últimos años. En nuestro país, hemos sufrido una fuerte caída del stock ganadero y de las exportaciones mientras que en paralelo, otros países productores crecieron notablemente en el sector capitalizando las oportunidades que el mundo nos presenta: Un mundo en el que la población mundial crece día a día y en el que es evidente un aumento de la demanda de alimentos; donde los cambios en los paradigmas de alimentación pisan cada vez más fuerte, sobre todo en los países del Lejano Oriente los cuales tienden hacia un mayor consumo de proteína animal.
Ahora bien, en Diciembre del año pasado, el Gobierno anunció una serie de medidas que apuntan a fortalecer al sector ganadero para recuperar el terreno perdido e impulsar la economía de nuestro país en estos tiempos tumultuosos. La eliminación de los cupos de exportación, el sinceramiento del tipo de cambio y la quita de retenciones parecen marcar el comienzo de esta nueva etapa. No nos olvidemos de que la actividad ganadera vacuna constituye uno de los sectores más tradicionales de la actividad económica en Argentina. Sin dudas es de suma importancia para la Argentina, principalmente por su rol generador de divisas y sobre todo dentro de este contexto, en el que la necesidad de entrada de dólares al país es un tema que ocupa nuestras cabezas en el día a día y es protagonista incluso en cualquiera de nuestras charlas de café.
Si hacemos una analogía con nuestro bien querido fútbol, parece que hemos cerrado el “partido de ida” con un resultado complicado, varios jugadores lesionados, internas en el vestuario y sin haber jugado de la mejor manera. Pero ahora la historia parece ser distinta: Vamos a jugar de local, con un Equipo motivado y con otros aires. Nuevamente, los dos protagonistas de esta historia, Productores y Gobierno, reafirmaron su vínculo y todos sabemos que su complementariedad es realmente única a la hora de patear para delante. Es evidente que se está re-impulsando un sector estratégico y vital de nuestra economía para dar vuelta el resultado y avanzar a la siguiente fase. La Ganadería es de esos jugadores históricos que hasta los chicos conocen, los cuales vuelven para jugar a lo grande.
Obviamente que tener un gran Equipo no es suficiente, “hacer la plancha” y conformarnos con lo que ya tenemos sería una de las peores decisiones en este mundo que progresa a una velocidad incalculable. La Ganadería ahora también estará favorecida por precios interesantes (la apertura de exportaciones proporciona notables aumentos en la demanda y por la caída del stock, hay poca capacidad para abastecerla). Es el momento para refinarse y dar el salto de calidad aprovechando las oportunidades que provee el contexto; avanzando en el plano institucional, limando asperezas entre los distintos integrantes de la cadena, controlando los márgenes de comercialización, mejorando los sistemas pastoriles en cuanto a tecnología de forrajes y estudiando a fondo las distintas líneas genéticas para obtener lo mejor de ellas.
Parece ser que la Ganadería se viene con todo; la vuelta de un jugador histórico de esos queridos por todos, a este Equipo que tiene ganas de ir por mucho más…