Se ha estado difundiendo que el Gobierno, a través de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) va a realizar un análisis de once sectores importantes y su funcionamiento para poder conocer determinados comportamientos que limitan la competencia y establecen métodos de fijación de precios que están fuera del mercado y fuera de transparencia.

El primero en analizarse será el de la carne. Es el sector más dividido y golpeado, donde el Mercado es aquel que condiciona y fija los precios, pues no se conocen operadores que tomen la iniciativa de aliarse y de fijar precios distintos al de equilibrio del Mercado.

Con este Dictamen, se pondrá fin a las disputas por el aumento de precios y la desprotección del consumidor por estas medidas tomadas por supermercados, frigoríficos, etc.

Al comparar la carne contra otros sectores, como el sector energético o automotriz o etc., vemos que la inflación sigue estando en los niveles altos, y esa es la preocupación de la CNDC que intenta descubrir el por qué ocurre esto. A pesar de que el Gobierno ha hecho numerosos ajustes para que esto no sea así (tipo de cambio, tarifas de servicios públicos, entre otros) como consecuencia causó lo contrario.

Ante la persistencia de los altos precios, el secretario de Comercio, Miguel Braun dijo que de ser necesario, el Gobierno autorizará la importación de carne desde Uruguay «u otros orígenes». Al país le va a tomar un tiempo volver a exportar carne en cantidad. Calculó que en 2017 se venderán alrededor de 300.000 toneladas, cuando se exportaba normalmente alrededor de 600.000, y llegó a exportar 750.000 toneladas. Va a ser un proceso lento, pero de recuperación.

Este análisis es una buena medida para lograr transparencia en el sector de la carne pero es imperativo analizar también los demás sectores y su transparencia e implementar políticas públicas para bajar la inflación y proteger a aquellos más afectados.