Hacia el despertar de un gigante dormido

La producción de carne y la cadena de ganados y carnes en la Argentina se encuentran ante un desafío histórico. El mundo demanda alimentos en general y carne vacuna en particular.

Generalmente se discute si el crecimiento de la ganadería debe ser solamente a partir de una mejora de la eficiencia del rodeo nacional o a través de un aumento de la carga, es decir, de más vientres pero poco se habla de la importancia de mejorar la producción de pasto como condición excluyente del crecimiento de la producción de carne.

Como mínimo, el 50% de la hacienda consumida internamente provendría de corrales, son pocos los animales de consumo que llegan a faena y no tienen algo de grano en su tracto digestivo, no solo por el engorde a corral, sino por la suplementación; ambos sistemas de alimentación crecen ininterrumpidamente. Sería imposible aprovechar intensivamente el pasto sin pensar en la complementación con el grano y/o con otros suplementos. El grano y el pasto son socios ineludibles y deseables en un país pastoril como la Argentina.

Partiendo del presente y sumando las variables señaladas, se desarrolló un análisis exhaustivo del potencial de la producción de carne en nuestro país. En el mismo se plantean 3 escenarios con diferentes producciones totales de carne y diferentes niveles de exportación.

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El primer escenario se corresponde con la situación actual, mientras que el A estima una producción total de 5 millones de toneladas. El crecimiento se basaría en un aumento de la productividad forrajera del 40%, igualando a los productores medios, que elevaría fuertemente el stock de vacas y su productividad (75% de destete). En este esquema el sistema de engorde supone que toda la recría se realiza a pasto (350 kg el macho y 240 kg la hembra) con terminación a corral (430 kg el macho y 350 kg la hembra).

Y en el escenario B se considera que todo el rodeo nacional pasaría a un alto nivel de productividad con 84% de destete y la producción de forraje se incrementaría en un 70% respecto al escenario actual, similar a los productores de punta. El esquema de engorde sería similar al escenario anterior y la superficie ganadera se mantendría con la tasa de disminución de la últimos años. Este crecimiento supone una demanda creciente de grano de maíz, a partir de la situación actual.

A corto plazo, es posible trazarse un objetivo de 5 millones de toneladas de producción, generando 12.500 millones de dólares de exportación y, en el mediano plazo, 8 millones de toneladas de producción, equivalentes a una exportación de 27.500 millones de dólares. La mejora de los índices reproductivos y el incremento de la producción de forrajes son las dos bases de sustentación del crecimiento productivo.

En su historia, Argentina exportó entre el 30 y el 6% de su producción. El desafío es exportar el 70%, que los argentinos sigamos consumiendo la misma cantidad (60 kg/hab/año), y a menor precio, a través del mayor precio que paga el mercado internacional por los cortes de mayor valor.

Para alcanzar altos potenciales de producción de carne, la tecnología de producción está disponible y ya es usada por los productores medios.

Cuando la producción agrícola en la década del 80 estaba en 30 millones de toneladas (soja,maiz,trigo y girasol) , llegar a las 100 millones de toneladas parecía un sueño imposible. Sin embargo, pasamos de los 44 millones en los 90 a mas 100 el ultimo año. Ahora nos planteamos 150 millones, que seguramente llegaremos más pronto que tarde con políticas publicas acordes. Todo eso ocurrió de la mano de cambios no solo tecnológicos, sino organizacionales; surgió con fuerza la figura del arrendatario que fue la manera de incorporar gerenciamiento y capital para lograr la mayor eficiencia del negocio. Seguramente el negocio ganadero tendrá en los próximos años cambios profundos que nos llevarán por un camino diferente al actual para alcanzar los potenciales de producción señalados.

El crecimiento está ligado al gerenciamiento, a la capacitación, a la producción de pasto y a su interacción con el grano y suplementos, así como con el manejo reproductivo y sanitario. Pero es indudable que hace falta un horizonte de previsibilidad de 10 años hacia adelante para que la ganadería bovina pueda tomar el sendero del crecimiento sostenido. La producción de carne es de largo alcance y la historia nos demuestra que no fue bueno que esté atada a las decisiones de los funcionarios de turno.

En un hecho inédito, en la historia de la cadena de la carne, 24 instituciones (las entidades gremiales que conforman la Mesa de Enlace, la Cámara de Productores de Pollo, todas las Cámaras Frigoríficas, las tres Cámaras de Consignatarios, los gremios de empleados de la carne, el gremio de los empleados rurales, AACREA y las cuatro asociaciones de criadores más importantes de genérica vacuna) acordaron un documento común donde plasmaron los consensos a los que llegaron y lo pusieron a consideración de los diferentes partidos políticos; siendo hoy tomados como base de las políticas públicas a llevar adelante por el nuevo gobierno.

1. Satisfactoria oferta de novillos pesados para faena cuyo stock ha caído a menos de la mitad (+ kg por cabeza faenada), incremento de la producción y la productividad del rodeo vacuno (+ terneros).

2. Control de la reglas de competencia en todas sus formas, garantizando un trato equitativo para los operadores.

3. Mejora de la calidad institucional y derogación de normas que distorsionan la producción, el comercio y las inversiones.

4. Mejora de acceso comercial y sanitario a los mercados.

5. Incrementar el empleo formal eliminando la precarización y poniendo especial énfasis en la capacitación de los operarios. Asimismo, crear las condiciones para recuperar a los productores caídos en los últimos años, fortaleciendo el arraigo regional.

Las cinco propuestas fueron desarrolladas en el documento POLITICAS PÚBLICAS PARA QUE EL SECTOR CARNES VACUNAS EXPRESE TODO SU POTENCIAL.

Vamos por el buen camino, aceleremos, profundicemos los cambios y seremos en el mediano plazo un renovado y protagónico actor del negocio de la carne mundial.

Por: Ing.Agr. Fernando R. Canosa

Un pensamiento en “Hacia el despertar de un gigante dormido”

  1. Hola! muy interesante tu artículo, estoy haciendo mi tesis sobre alimento balanceado para bovinos y quisiera saber tu opinión sobre que pasará con la producción del mismo, si Argentina necesita desarrollar más este rubro y crecer para acompañar este crecimiento de la producción de carne vacuna o si tu punto era hacer mayor hincapié en la producción de forrajes.
    Gracias!

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