Frente a la complejidad del escenario recibido en diciembre 2015, el conjunto de medidas tomadas por el actual gobierno involucraron principalmente un cambio rotundo para la Agroindustria. Macri siempre lo dijo, lo sigue repitiendo y así lo hará durante todo su mandato, independientemente que sea de 4 u 8 años: “El Campo Argentino es una fuerza imparable, es el motor del desarrollo que vino a dinamizar la economía del país”.
Debe ser difícil gobernar un país como el nuestro. Se entiende la preocupación en la calle por la demora en la reactivación a pleno pero con el modelo gradualista que eligió el oficialismo, los cambios inevitablemente iban a ser entonces también graduales.
Hoy la inflación sigue con una tendencia descendente; vemos crédito hipotecario ajustado por inflación a 30 años; el blanqueo ha sido un éxito y ya se escrituraron un 70% más de propiedades que igual periodo del año pasado; se cosechará una gran cantidad de granos en las próximas semanas (en Entre Rios por ejemplo, ya se habla de que la producción de maíz sería de un 50% más que en el ciclo pasado); aumentaron más del 10% las exportaciones de carne bovina en el primer bimestre del año comparado con el bimestre anterior, se destacan las buenas condiciones del país para que la ganadería recupere terreno a nivel mundial; en su visita por Holanda, Macri firmó acuerdos comerciales muy interesantes. “No hay otro país con tantas potencialidades” aseguraba Mauricio.
No hay dudas que el nuevo contexto económico, la apertura que pregona el nuevo gobierno, hacen que las empresas estén mucho más animadas a invertir que en el pasado.
Indudablemente, el desafío es muy complejo pero hoy se ha generado shock de confianza en la Agroindustria que sin dudas está funcionando como un motor que dinamiza a varios sectores. Poco a poco se está construyendo una visión y el alineamiento de intereses entre varios actores que participan de una o otra manera de la Agroindustria que generan optimismo para seguir transitando por la senda del crecimiento. Surge así un nuevo planteamiento, el de permitirnos volver a pensar en grande, por ejemplo en lograr pasar de ser el granero del mundo a ser el “supermercado” del mundo, producir alimentos con un mayor valor agregado. El desafío es lograr maximizar el potencial que tenemos como sector. La mejor manera para perfilarnos correctamente en el camino del crecimiento requiere una visión compartida entre lo público y lo privado, pero siempre respetando valores primordiales y las buenas prácticas: el gobierno debe seguir generando confianza con reglas de juego claras y gestionando con eficiencia.
QUISIERA MAS INFORMACION SOBRE MONTOS DE INVERSION , CONDICIONES , CULTIVOS , CLIMAS , ETC .
Hola Miguel, gracias por tu comentario. A la brevedad se estará contactando con usted un ejecutivo de cuentas.
Estamos a su disposición, saludos.