Requisitos ambientales para un feedlot

La producción intensiva de carne vacuna es un proceso productivo en el cual intervienen varios factores como la genética, sanidad, manejo y nutrición. En cuanto al manejo consiste en la utilización eficiente de los recursos disponibles conservando el medio ambiente. Para una gestión eficiente y apropiada en planteos intensivos se hace necesario tener en cuenta las condiciones geográficas y edáficas del lugar, como también identificar las áreas de riesgo de contaminación para controlar o reducir sus efectos.

En el feedlot de bovinos para carne, el área de mayor riesgo ambiental lo constituye la contaminación localizada de suelos y aguas, tanto subterráneas como superficiales, emergente de la acumulación de deyecciones y movimiento de efluentes. En un segundo lugar podríamos ubicar la contaminación del aire y la degradación del paisaje.

Las condiciones geográficas y edáficas ideales para su establecimiento son:

  • La ubicación, que por motivos preventivos lo ideal sería que no se encuentre a menos de 10 km de la población más cercana para evitar problemas de contaminación de napas freáticas utilizadas para consumo humano y por la emisión de olores indeseables y el polvo.
  • El suelo debe permitir la compactación, para lo cual son mejores los suelos arcillosos para la estabilidad del tránsito animal ya que el barro dentro de los corrales, junto con el viento y la humedad persistente, atentan contra la eficiencia de engorde. Por último, evitar la infiltración de contaminantes hacia la napa freática. En cuanto a esta debe ubicarse a no menos de un metro y medio de profundidad para evitar riesgos de contaminación.
  • Las regiones debiera contar con bajas precipitaciones anuales y climas templados a templados fríos para el bienestar y confort animal, dado que la temperatura de mayor confort de los animales es de 20°C. Regiones con 600 mm anuales resultan mejores a la hora del manejo de los efluentes que aquellas en los que se superan los 1200 mm. A su vez, también deben tenerse en cuenta la intensidad promedio de las lluvias. En lugares con precipitaciones abundantes la pendiente debe rondar el 3% y nunca superar el 4- 5%, para evitar que la velocidad de escurrimiento se torne erosiva.

En conclusión y en general, las zonas con mayor aptitud para establecer los engordes son las zonas templadas semiáridas o sub húmedas, con suelos francos, de buena compactación y pendiente moderada. Esto no quiere decir que en zonas que no posean estas características no puedan llevarse a cabo explotaciones, pero es probable que en zonas más húmedas se tenga que invertir más en factores como mantenimiento y limpieza de corrales.