Sabida es la capacidad productiva de nuestro país. Se invierte constantemente en tecnología destinada a producir más y mejor, buscando aumentar rendimientos y reducir costos de producción, pero se percibe poca iniciativa del sector productivo por capacitarse en cuanto a adquirir conocimientos en calidad de los granos.
Todos los integrantes de la cadena (acopios, cooperativas, industriales, exportadores, etc.) cuentan obligatoriamente entre su equipo con Peritos Clasificadores especialistas en determinación de calidad de cereales y oleaginosas.
Está claro que el sector formado por los productores en gran cantidad de casos se conforma por personas físicas que se dedican a la explotación y que no cuentan con una estructura de personal como para tener especialistas en esta materia. El problema de la falta de recursos es totalmente atendible. Lo que no es atendible es que el sector productivo no se plantee, salvo excepciones claro, la importancia de este tema como para analizar la manera de lograr
capacitarse en conocer la calidad de lo que se produce.
Esto es fundamental como proveedores de granos, tanto hacia adentro como hacia afuera.
Hacia adentro permite conocer qué es lo que realmente se cosecha, para poder lograr mejores negocios si la calidad es superior o para poder reducir los problemas de rechazos de mercadería en los diferentes destinos por no haber determinado los problemas de calidad antes de enviar un camión al molino, industria, puerto, etc.
A menudo sucede que el productor agropecuario (dicho en general, sea un productor particular o una empresa) no se encuentra de acuerdo con la calidad de los granos que le está anunciando su comprador. Esta disputa muchas veces se da más desde un sentido de pertenencia de la mercadería y no tanto desde la objetividad de conocer efectivamente la calidad de lo que se envía a destino.
Si se tuviera un conocimiento con mayores fundamentos los diferendos se reducirían ampliamente porque obligaría a todos los integrantes de la cadena a ser más finos en sus análisis sabiendo que todas las partes hablan el mismo idioma.
Hacia afuera le permitirá al sector productivo obtener negocios diferenciales, ya que sus compradores sabrán que es lo que están comprando muchas veces antes de hacerlo. Eso genera que obtengan un producto confiable según sus necesidades y sin dudas debería tener un valor diferencial fundamentalmente en años de inconvenientes de calidad.
El debate consiste en dimensionar el impacto negativo del desconocimiento.
Desde nuestro lado, ubicado ADBlick como productor de granos, buscamos ir cambiando esta manera de producir para sumarnos a los requerimientos de calidad de los compradores de nuestra producción, a quienes vemos como clientes a los cuales debemos proveerlos de lo que ellos necesitan. Para esto realizamos la Jornada de Capacitación en Calidad de cultivos de fina para que nuestros operadores y controladores de cosecha puedan mejorar sus aptitudes de cara a lo que se viene.
Nuestro compromiso es poner la vara más alta, incorporando conocimientos y generando con esto un proceso de mejora que nos hará productores con mejores prácticas y más confiables hacia adentro y hacia afuera.
A fin de cuentas eso es lo que esperamos ser a nivel global, esperando que Argentina se posicione en los mercados como un proveedor confiable… Empecemos por casa.