Todo lo que se diga sobre el clima seco que está atravesando nuestro país resultará
repetitivo y redundante, con una cosecha de gruesa que asoma con mermas de producción no previstas hace escasos meses, donde la preocupación era más por deshacerse del agua que inundaba diferentes regiones que por mirar hacia el cielo buscando lluvias.
Los portales de la web dedicados a los pronósticos del tiempo deben estar saturados de consultas desde principio de año a esta parte.
Ahora bien… este partido ya está jugándose, con un par de goles en contra y algún expulsado. Pero el torneo sigue y hay más partidos por delante. El próximo partido será el de la siembra de fina, y el partido actual no puede sesgar las expectativas que debe generar una campaña nueva.
La nueva campaña comienza a plantearse con un escenario de precios muy diferente a años anteriores, con un Mercado a Término en la posición de trigo enero 2019 rondando los 200 usd y la exportación comprando en niveles de 190 usd.
Estos precios están marcados por dos situaciones que en este momento le brindan sostén a los precios:
El clima seco en Argentina que arrastra el cereal a la suba acompañando el resto de los commodities y la situación en EEUU, que está saliendo de un invierno muy seco y el trigo de invierno que tienen sembrado se encuentra perdiendo calidad en cada reporte.
En este caso lo que podemos decir es que los cultivos de fina de la campaña siguiente están siendo arrastrados por la coyuntura actual de lo que se espera de nuestra cosecha de gruesa y de la cosecha de fina Norteamericana, y eso sin transitar siquiera la etapa de siembra en Argentina y mucho menos el denominado “mercado climático” de esos cultivos.
Con esto, y volviendo a la jerga deportiva, lo que vemos es todo un partido por delante, con un escenario de precios que invita a ser optimistas desde el minuto cero.
Por citar un ejemplo, el MAT enero 2018 de trigo hace exactamente un año, valía 163 usd por tonelada siendo un valor más de 30 usd inferior al actual para el MAT enero 2019.
Por otra parte, el trigo en la Provincia de Buenos Aires tiene una ventaja muy interesante respecto de otras zonas: tiene mercado cercano a la producción que genera ahorros de fletes interesantes.
La clave para aprovechar esta ventaja es tener estrecha relación con la demanda, sabiendo que es lo que busca el exportador o el molinero para poder sembrar lo que ellos necesitan en su área de influencia.
Es por esto que es esencial poner el foco en un buen desarrollo comercial de cara al cliente, generando relaciones estrechas que permitan conocer la demanda previa a la siembra, para elegir mejor las variedades, lotes y campos.
Por citar un ejemplo respecto de esto, durante la campaña de fina que terminó en enero, Adblick Granos pudo ser proveedor de trigo de nueve Molinos Harineros de la Provincia de Buenos Aires, distribuidos en distintas zonas que permitieron agregar valor acercando la producción a la demanda.
¿Qué decir de la cebada? El escenario de cebada es similar en la percepción al de trigo ya que es un cultivo sustituto en el Sudeste Bonaerense. A diferencia del trigo no cuenta con un mercado tan fluido, pero siempre los precios de trigo son una referencia a la hora de buscar precios disparadores de ventas para la cebada y más aún cuando la decisión de sembrar uno u otro cultivo no está tomada.
Su limitante se encuentra en la demanda acotada, pero sin dudas los precios actuales tanto de la cebada disponible (185 usd una forrajera) como de trigo futuro generan una expectativa de precios superior a la campaña pasada a esta altura del año.
En resumen, se viene un nuevo partido. El foco debe estar puesto en capitalizar las oportunidades desde el comienzo aprovechando un escenario que debería favorecer a la producción luego de una campaña difícil.