Esta semana, el Ministerio de Agroindustria anunció una noticia realmente buena para la Ganadería Argentina: luego de muchos años, logramos cumplir prácticamente con la totalidad de la Cuota Hilton de exportación. Esta Cuota representa un cupo de exportación otorgado por la Unión Europea (U.E.), apuntando a carne vacuna de muy alta calidad. Bien es sabido que la misma tiene muchos requisitos (animales alimentados exclusivamente a pasturas, solamente 7 cortes y edad del animal entre 22 y 24 meses).
Todos estos años se ha hablado de una política ganadera bastante controversial. Su objetivo a priori era algo loable: querer cuidar el mercado interno y la capacidad de consumo de los argentinos. Ahora bien, en definitiva esto no se terminó logrando a causa de la falta de control de los márgenes de comercialización, entre otras cuestiones. Al mismo tiempo, esta política afectaba fuertemente a la exportación. Esto nos llevó a un terreno negativo, donde cedimos mucha cancha en un mundo altamente demandante de proteína animal y nos perdimos la gran oportunidad de capitalizar dicha demanda, la cual fue captada por países como Uruguay, Paraguay, Australia y Nueva Zelanda. Otra implicancia es la falta de predisposición que venían manejando los frigoríficos, a la hora de pagar un precio más atractivo por los animales de exportación. Para lograr un animal de este tipo, el costo de oportunidad es más grande y el tiempo de inmovilización del capital es mayor. Al no recibir un mejor precio, la obtención de animales para Cuota Hilton fue disminuyendo progresivamente.
Ahora bien, volviendo a la noticia publicada por el Ministerio de Agroindustria, podemos realmente inferir que la Ganadería viene creciendo de nuevo a paso firme. De esta manera, es claro que hemos dejado atrás esa época magra que ha marginado de las canchas a nuestro referente del plantel. Sin dudas, todas aquellas políticas implementadas orientadas a lograr una mayor competitividad han sido fundamentales para una buena recuperación del sector. Entre ellas, podemos enunciar que la eliminación de los cupos de exportación, el sinceramiento del tipo de cambio y la quita de retenciones, parecen ratificar la consolidación de esta nueva etapa. No nos olvidemos de que la actividad ganadera vacuna constituye uno de los sectores más tradicionales de la actividad económica en Argentina. Sin dudas, es de suma importancia para la Argentina recuperar nuestra capacidad de abastecer la totalidad de la Cuota Hilton. La Ganadería es clave como generadora de divisas y, sobre todo, dentro de este contexto en el que la necesidad del ingreso de inversiones y dólares al país es un tema que ocupa nuestras cabezas en el día a día y es protagonista incluso en cualquiera de nuestras charlas de café.
De acuerdo a todas las noticias vistas este último tiempo, es evidente que la Ganadería está tomando un impulso magnánimo. Parece ser que de cara al futuro, representa “el negocio que viene”. No debemos olvidarnos de que este negocio permite producir incluso en las zonas más marginales a bajo costo, la proteína más cara y valorada en el mundo, la cual cada vez es más demandada. La oportunidad es inmensa, hemos retomado el curso hacia el crecimiento en este ámbito.