¿Un cambio de rumbo?

Llamado de atención: La Agricultura y La Ecología

El movimiento ecologista, ha tomado un gran papel en los últimos años. El mismo pretende aplicar los conceptos ecológicos al cuidado del ambiente y busca un modelo de sociedad donde las personas puedan vivir en plena comunicación con la naturaleza y los demás seres humanos. Es la última ideología incorporada a las preocupaciones de una sociedad que ha visto cómo los recursos naturales se han ido explotando en los últimos tiempos y cómo ha descendido la biodiversidad del Planeta. El ecologismo surge como una nueva forma de hacer política que toma como eje central el desarrollo sostenible.

Ahora bien, con ojos en el Agro, solemos dejar de lado la agricultura ecológica y apoyarnos más que nada en la industrial; sin embargo, este nuevo concepto de agricultura puede tener rendimientos satisfactorios, ser rentable para los agricultores, proteger y mejorar el medio ambiente y ser más segura para los trabajadores del campo. A pesar de su rápido crecimiento, lo cierto es que representa solamente un 1% de la agricultura a nivel mundial. Es por ello, que existe una gran oportunidad para expandir ésta modalidad; ofreciendo beneficios ambientales, económicos y saludables.

La importancia de poder trabajar con distintas modalidades hará de una producción de alimentos más integral y rica. Algunos de los beneficios principales de la agricultura ecológica son la variedad y sabor de los alimentos, su característica de poseer todas las propiedades nutritivas, el hecho de que evitan la contaminación y favorecer la biodiversidad, y su contribución al desarrollo de las zonas rurales. Aparte de estas, el rendimiento de los cultivos ecológicos puede ser más elevado que el de los cultivos convencionales. En condiciones de sequía extrema, algo que se espera que aumente como consecuencia del cambio climático, las granjas que se dedican al cultivo ecológico tienen la capacidad de tener un alto rendimiento gracias a la mayor capacidad de retención de agua de los suelos ecológicos.

Sin duda hay muchos intereses políticos que dificultan la práctica de una agricultura sostenible. La realidad es que la actual trayectoria de crecimiento de la producción agrícola es insostenible, debido a sus impactos negativos sobre los recursos naturales y el medio ambiente. Los desafíos globales a los que nos enfrentamos son la creciente escasez y la degradación rápida de los recursos naturales, en un tiempo en que la demanda de alimentos, los bienes y servicios procedentes de la agricultura (incluyendo los cultivos, la ganadería, la pesca, etc.) están aumentando rápidamente. Por esto mismo, la agricultura ecológica debe empezar a incorporarse cada vez más; debe contribuir al menú global en el que lógicamente participan también otras técnicas, como la agricultura intensiva, la mejora tradicional y la biotecnología. Pero es una modalidad que de a poco hay que ir incorporando en nuestras cabezas, ya que el Planeta nos ha dado una serie de “llamados de atención” con respecto al estado del medio ambiente, la pregunta yace en ¿qué vamos a hacer nosotros para cambiar el rumbo hacia el que vamos?