Según el experto Bisang, si los productores desean obtener un mayor beneficio por la venta de animales, hay mucho para trabajar “tranquera afuera” de los campos.
Roberto Bisang, quien se desempeña actualmente como profesor titular de Economía Agropecuaria y como investigador del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEPD) del CONICET, explicó en un evento organizado esta semana por ADBlick Agro, que la suma de “pequeñas ineficiencias” es lo que impide a los productores de ganado vacuno percibir una renta mayor por su trabajo.
¿De qué depende el precio del novillo?
«Uno muchas veces tiene la idea de que depende de lo que se hace tranquera adentro, pero de nada me sirve ganar eficiencia y productividad allí si no está bien armado el resto de la cadena”, indicó el el profesor e investigador del CONICET.
En ese sentido, repasó algunas ineficiencias que se acumulan en distintos puntos de la cadena de comercialización y van achicando los márgenes, lo cual condiciona de manera significativa el precio que recibe el productor, más allá de todos los esfuerzos que haga en su campo por ofrecer un producto más valioso.
Partiendo del extremo opuesto de la cadena, Bisang identificó algunos de los inconvenientes que se producen en las carnicerías, que manejan aproximadamente el 65% de las ventas al público, contra el 35% de los supermercados.
El problema de los frigoríficos
Ya en un punto medio de la cadena, desarrolló el problema que se da en los frigoríficos. Según cifras recientes, existen alrededor de 460 frigoríficos habilitados en todo el país, de los cuales 25 faenan más de 15.000 cabezas por mes, otros 30 hasta 5000 cabezas, y el resto están todos por debajo de esa cantidad.
Por otro lado, abogó por constituir un sistema que permita aprovechar lo que se denomina “quinto cuarto” (pelo, sangre, sebo, pezuña y demás) que, según reveló, provee entre el 10% y el 12% del total de lo que se obtiene por cada animal, y que aproximadamente en el 50% de los casos se está desperdiciando porque esa gran mayoría de frigoríficos que faena la mitad de las cabezas no tiene los medios para procesarlo.
Tras mencionar otros aspectos a mejorar a lo largo de toda la cadena, instó a “superar estas ineficiencias para que se puedan capturar mejor los subproductos y se pueda pagar más. Porque si no hay excedente, no hay posibilidad de pelear un precio mejor. Ahí está la oportunidad de mejorar el negocio y la rentabilidad”.
Para finalizar el evento, Alejandro Fara, Managing Director Fondos Cerrados y Negocios de ADBlick, coincidió con las apreciaciones de Bisang y describió a la ganadería como “un sector en el que se requiere cada vez más innovar, no solo en la tecnología sino también en los procesos, saber muy bien con quién se está trabajando en la cadena, hacer negocios con gente confiable”.
Eso traerá buenos resultados en el corto, mediano y largo plazo, añadió, al tiempo que sentenció que “hacer las cosas de la manera tradicional ya no tiene mucho sentido” en estos tiempos de tantas transformaciones y presentó el plan de negocios del proyecto de Ganadería de ADBlick para los inversores que participaron del evento .
Por último, manifestó que el campo está viviendo una gran revolución, pero puntualizó que “mucho de esto se ha visto especialmente en el sector agrícola, y la ganadería la corre de atrás”. En ese punto, volvió a suscribir los dichos del disertante invitado para concluir que el actual estado de situación “no es un problema, sino una gran oportunidad”, ya que si se emprende ese camino de innovación existe un margen enorme de mejora.