Inversiones en ganadería: Fundamentos sólidos que la garantizan

Una de las características de las crisis es que opacan las oportunidades de inversión, principalmente porque los riesgos asumidos superan a las rentabilidades previstas. Por otra parte, y por la propia historia de crisis, no son muchas las oportunidades de inversión en sectores y proyectos productivos: ¿Por qué entonces pensar en invertir en ganadería?

En la Argentina, y otras economías emergentes, surgen oportunidades de inversión más allá de las características, volatilidades y riesgos del contexto. Son aquellos sectores en los que los fundamentos competitivos son sólidos; y esos fundamentos son los que garantizan la rentabilidad, porque no se deben a decisiones de gobierno circunstanciales, sino al trabajo de empresarios e instituciones pensando en cómo competir a largo plazo.

Y esto en el caso de la ganadería es claro:

  • Competitividad, histórica en la producción de carnes; a la vez que se nota hoy las dificultades de competidores como Australia o Uruguay.
  • Institucionalización del funcionamiento de toda la cadena para crecer en Competitividad y Sustentabilidad, apoyada en el trabajo muy destacado de la mesa de las carnes; que pasando de la confrontación a la cooperación ha logrado soluciones estructurales y de política que son el fundamento de la competitividad y el crecimiento.
  • Calidad creciente de los productos; y destacándose que la marca carne Argentina sigue siendo muy valorada en el mundo
  • A todo esto se le suma la capacidad de recuperación del sector, que pasó en poco tiempo de exportar poco más de 1000MU$ a los actuales 4000MU$. Y este impacto en la economía del país hace que sea un sector menos vulnerable a intentos políticos circunstanciales de aprovechar la renta del sector, con hechos como los que ya hemos vivido.
  • Una demanda estructural sólida y creciente en el mundo, que puede subir o bajar de precio, pero que exige volúmenes de producción crecientes.
  • Tecnologías de clase mundial en actividades clave como en las semillas forrajeras hasta la nutrición animal, pasando por la genética animal y la gestión
  • Una creciente mejora, con altas inversiones, en la industria frigorífica, adaptándola a las exigencias del comercio internacional
  • Producción de maíz en volumen, costo y calidad que permite crear más valor. 
  • Calidad de gestión y capacidades profesionales crecientes en toda la cadena, y en los sectores de soporte de la misma

Me parece necesario destacar que todo lo antes dicho es estructural, y que se ha ido generando con gran esfuerzo de todos los actores a lo largo de los años; y estos fundamentos estructurales están para quedarse, más allá del gobierno que toque.

En otras palabras, el sector de la ganadería es un sector cuyos fundamentos auguran para los inversores una gran oportunidad (segura) de renta, a la vez que brinda la satisfacción de asociarse a uno de los sectores más exitosos del país.

Autor: Marcelo Paladino