Balance y perspectivas para el negocio de la carne

El 2021 fue un año con todos los condimentos en el que se pudo observar una gran fluctuación en la rentabilidad del negocio . El precio de la carne se mantuvo estable desde abril hasta fines de octubre debido a las trabas a las exportaciones impuestas por el gobierno. Como consecuencia, no se pudo aprovechar el aumento de la demanda ni de los precios a nivel mundial que según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) tuvo el valor más alto de los últimos 10 años. Por otro lado, hubo un lapso hacia fines de 2021, en los que la demanda europea tuvo una disminución debido a la variante omicron pero ya hacia principios de este año se recuperó en precio y volumen, llegando a pagarse la Hilton 16.000 la tn.

Mientras tanto, las exportaciones nacionales cayeron en un 7,6% pero lo facturado fue un 2,5% superior al 2020. En este sentido, la Argentina perdió la oportunidad de poder facturar 400 millones de dólares si se tiene en cuenta el volumen que se dejó de exportar. En la actualidad, los precios mundiales están a niveles históricos en alza y las proyecciones del USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos) para 2022 posicionan a Argentina en el sexto lugar de exportadores cayendo una posición con respecto al año anterior (2021).

El cierre de exportaciones y luego las medidas que las flexibilizaron lograron que la oferta interna aumente, dando como resultado una baja en el precio en términos reales a lo largo del año. Este incremento hacia fin de año se vio en una menor cantidad de hacienda encerrada y por 10 meses consecutivos, la ocupación en feed lots fue en descenso. Esto se debió a los altos precios del maíz en el segundo semestre y a un precio constante del novillo. A la hora de encerrar el margen bruto instantáneo no era el más auspicioso. Las nuevas reglas de juego en cuanto a la exportación produjeron un descenso en la producción logrando una menor oferta y una suba de precio.

El mercado de reposición (ternero- novillito) al igual que el 2020 fue en aumento de precio a lo largo de todo el año. Esto se debió, principalmente a un resguardo de valor por parte del productor generado por el incremento de la incertidumbre en los últimos 2 años e hizo que la relación ternero/novillo sea muy alta hasta que el novillo acomodara precio. Al igual que 2020 el productor apostó a recrías largas tratando de acortar los tiempos en el corral.

Con respecto al maíz, es posible afirmar que tuvo un papel muy importante ya que se trata del principal insumo para el engorde a corral. Este cereal terminó en alza y fue una de las causantes de la disminución en el cierre de hacienda. Hoy en día, Argentina exporta el 70% de la producción de maíz. En la campaña 2020/2021 inclusive superó a Brasil en exportaciones y quedó segunda por debajo de EEUU. Esto demuestra que el alimento para los novillos a corral depende mucho del mercado internacional de comodities y el margen bruto del negocio. Ante las subas del alimento se buscó alargar los procesos de recría a pasto. Hecho que produjo un retraso en la oferta del novillo gordo.

Cabe destacar que la carne también tiene una gran influencia internacional y que el precio a nivel mundial fue aumentando pero Argentina se vio limitada en su volumen a exportar por las ya conocidas medidas gubernamentales. Solo basta con mirar los países vecinos como Uruguay donde el precio de la carne está a 5 dólares para el productor, país que exporta el 90% de lo que produce.

Hacia fines del 2021 el precio del novillo se fue acomodando logrando una suba del 20%. Esto hizo que el engorde a corral tenga más sentido y empezaron los ingresos a feed lot y se revirtió la tendencia de saldo negativo (entradas-salidas) que estaban teniendo los corrales hasta el mes de octubre.

Tal como comentamos en la última charla que tuvimos con nuestros inversores, la demanda internacional viene con precios muy firmes pero viene acompañada por un fuerte incremento de costos (energía, granos, fletes, mano de obra e inflación) y por la incertidumbre que genera la posibilidad de que se tomen medidas de intervención.

Es importante mencionar que tener precios sostenidos no quiere decir que habrá vaivenes en el mercado. Este punto seguirá muy volátil en un escenario marcado por la guerra, el clima y las tasas. En este contexto de precios y costos altos se recomienda ir cubriendo con ventas los costos que se van fijando de la próxima campaña, buscando coberturas flexibles que permitan capturar subas.

Lo que sí está claro es la creciente demanda de carne a nivel mundial. La región viene aumentando la producción con muy buenos precios de sus exportaciones y Argentina no debería dejar pasar esta oportunidad.

Marcos Ruiz Gutierrez,
Líder de Operaciones ADBlick Ganadería