Caestta presentó un nuevo proyecto en lo que se denomina Distrito Zug, un desarrollo de viviendas ubicado en una zona estratégica, a 600 mts de Panamericana Ramal Pilar (altura km 46,5), bajada de Caamaño.
La desarrolladora ya entregó en el Distrito dos edificios, que construyó en tiempo récord y ahora relanza su proyecto más ambicioso. Se trata de un barrio cerrado llamado Zug Central, compuesto de cuatro hectáreas de edificios y casas, respecto del cual ahora se construirán sus townhouses o casas apareadas con un modelo de inversión disruptivo y al alcance del ahorrista común.
“Estamos ofreciendo a inversores la posibilidad de construir casas para completar el distrito, en forma asociativa, convirtiéndose en desarrolladores”, destacó Juan Ignacio Pérez Aguilera, líder de proyectos de Caestta.
El edificio Zug Verdi está compuesto de 36 unidades, Zug Caamaño de 44 y, esta primera etapa de Zug Central, llamada Las Casas de Zug Central, plantea la construcción de 40 casas del estilo townhouses bajo la dirección del Estudio Quiroga Arquitectos.
Atentos a las variables macroeconómicas, desde Caestta consideran que es un buen momento para volver a invertir en el Real Estate. “Tenemos la premisa de poner ladrillos cuando realmente estamos seguros de llegar al final de obra”, destaca Ana Callero, Directora de Inversiones y Marketing de Caestta para referirse a la visión de negocios de la empresa, para la cual es muy importante cumplir con los tiempos comprometidos de obra. “Los ladrillos son y serán sinónimo de resguardo de valor para los argentinos en toda época de crisis. Los invitamos a desarrollar con nosotros: a invertir no ya en una unidad o metros de pozo, sino a participar en el negocio de la construcción plenamente, no sólo como consumidor final. Esta es la novedad de la propuesta”, agregó.
La propuesta consiste en construir dentro de un barrio cerrado, y con todas las ventajas que ello conlleva, casas de 111 metros cuadrados cubiertos, con su propio jardín y cocheras, funcional, moderno y acorde al estilo de vida actual que busca conectar con la naturaleza y el bienestar. “Es un proyecto que tiene la tierra y la habilitación municipal, lo que hace que sea más rápido y que podamos comenzar a construir ya”, agrega Pérez Aguilera. Por otro lado, el hecho de que la tierra esté lista para construir genera que la inversión para arrancar sea menor. “La tierra se aporta a un valor de mercado razonable y es socia del proyecto”, resalta.
El plazo de finalización del proyecto es entre dos y tres años, hasta que se terminen y comercialicen las townhouses. Los inversores que se suman al proyecto aportan capital para el material, la mano de obra y los costos indirectos.
La inversión total prevista para Las Casas de Zug Central es de USD 4.260.000 y el tícket mínimo para ingresar es de USD 75.000 billete, con una rentabilidad prevista de 33% a 40%. El aporte puede ejecutarse en etapas. Las casas estarán a la venta desde USD 200.000.
Desde Caestta buscan sumar inversores para iniciar la obra en mayo o junio de 2024. Su finalización se estima entre diciembre de 2025 y junio de 2026, pero la preventa de unidades se realiza desde diciembre de 2024.
“La elección del producto, las townhouses, tiene que ver con que las casas apareadas empiezan a ser muy requeridas y funcionales en términos de oferta y demanda del mercado por su equilibrio entre precio y cantidad de metros”, agrega Ana Callero.
Con el concepto, se apunta a matrimonios, familias jóvenes o personas mayores que buscan reducir su espacio. Son 111 m2 construidos en dos plantas, con tres dormitorios. Este complejo se ubicará en un barrio cerrado, con seguridad y mantenimiento de áreas comunes.
“Es una zona que está creciendo muchísimo y eso le da más empuje al proyecto”, resaltan sobre la región en donde está emplazado Distrito Zug, en donde ya hay gente viviendo y hay todo tipo de servicios, pero no hay casas del estilo townhouses.
“Estamos listos para construir y la tierra ya está en el proyecto”, concluye Pérez Aguilera.