Dólar atrasado, alquileres altos y un planteo para sortear riesgos: la visión de expertos sobre los próximos meses y una opción de inversión

Dólar atrasado, alquileres altos y un planteo para sortear riesgos: la mirada de especialistas en agronegocios

En el Día del Inversor de ADBlick Agro se repasó el contexto económico actual y la visión desde los agronegocios; qué se ve en el horizonte

¿La vemos o no? Es la pregunta que buscó responder Andrés Borenstein, economista y profesor de la UTDT, la UBA y actual jefe de Econviews, durante el Día del Inversor que organizó ADBlick Agro. El acento sobre agronegocios lo realizó Bernardo Piazzardi, especialista en agronegocios de la Universidad Austral, y Lorenzo Preve, profesor de la I.A.E Business School y Managing Partner en Upside Risks S.A.

A mediano plazo hay optimismo sobre la economía y los expertos coinciden en que hay desafíos cercanos, como el tipo de cambio. El negocio agrícola, por la baja de precios y la suba de costos, se muestra con números muy finos. Esto hace pensar que, entre otros factores, bajará el precio del alquiler en la nueva campaña.

La economía de Milei, ¿se ve o no?

«No está fácil verla o no verla», destacó haciendo referencia a la tendencia mileista. «Me defino como cautelosamente optimista», agregó.

¿Por qué Borenstein no es «optimista a ultranza»? Esto es porque advierte riesgos en el escenario. En primer lugar, destacó que hay dos cosas en donde a Milei le fue bien: en la economía y en la opinión pública. «En la economía diría que le fue bien pero no está tan bien. El BCRA recuperó USD 10 mil millones de reservas, pero también la deuda por importaciones son unos USD 10 mil millones desde que asumió Milei. Salió bien pero ojo que no está todo bárbaro», aclaró.

Por otro lado, definió al superávit fiscal como «espectacular» gracias a la famosa licuadora o motosierra. Anticipó que habrá otro superávit en marzo y que el riesgo país bajó. «Argentina es riesgosa pero mucho menos que hace tres meses, lo dice el mercado. Y la inflación viene bajando, mejor de lo esperado».

En tanto, repasó que la recesión fue fuerte en diciembre y enero, en febrero ya está casi empatada y en marzo no hay caída mensual: «A la recesión le estamos poniendo fecha de finalización», consideró al desarrollar el lado optimista. «Ahora hay que ver cómo es la recuperación. Vamos a tener una política fiscal y monetaria restrictiva y con un tipo de cambio bajo. Puede pasar cualquier cosa, pero creo que la economía deja de caer», explicó y apuntó que la confianza en el Gobierno que mide Di Tella sigue firme.

Entonces, ¿cuáles son los riesgos que hacen «no verla»? «El punto más débil de Milei es la política: todavía no pasó una sola ley por el Congreso. Qué pasaría si Diputados rechaza el DNU? qué le pasaría al dólar, los bonos, el sentimiento de veranito. No sería nada bueno», aclaró.

«Es un crack de la comunicación pero no tiene política. No tiene experiencia y poco equipo, con poca experiencia en el sector público», resaltó. 

El segundo riesgo es el económico: «Lo que más me preocupa es el tipo de cambio, Argentina se volvió cara en dólares, podremos ser competitivos  dentro de tres años, cuando las reformas estructurales que aún se deben maduren. Pero ahora todo es difícil en Argentina. Todavía hay reservas negativas, se necesitan exportaciones por encima de las importaciones, y para ello el dólar tiene que ser caro. A corto plazo Argentina necesita un tipo de cambio mejor que el que tenemos», respondió Borenstein.

«Si todo abril devaluamos al 2% y la inflación es del 10%, perdés 8 puntos de competitividad. Deberías ir a una devaluación parecida al 2%, pero del 8 o el 10%. Mi miedo es que si no haces nada en algún momento vas a tener que hacer el salto, lo que puede devolver un salto inflacionario y hay que ver si la política sigue bancando. Bancaron hasta ahora, hay que ver si sigue ese apoyo. Me gustaría ver más acción del gobierno, pero no creo que lo haya. Es lo que me quita el sueño dentro de esta buena onda», agregó.

Lo otro que le preocupa al economista es el famoso plan de estabilización: «Yo no creo que con política fiscal y monetaria alcanza para bajar la inflación, se necesita un cambio de régimen. Creo que no es una buena idea la dolarización. Me gustaría más un Israel del 85, Brasil de 94 o el Austral del 85. Algo un poquito menos ortodoxo. Esto puede ser que esté pero que el gobierno no lo comunique, tiene que estar en secreto hasta que se lanza. No lo sé, mi miedo es que no lo tenga. Son los desafíos que veo para la economía».

El escenario que el jefe de Econviews vislumbra es un 3% de caída de actividad este año y crecimiento del 8% para el año que viene: «La pregunta es si se puede dar otro 8% en 2026».

«Soy optimista, pero creo que los riesgos políticos de hacer algo con el tipo de cambio tienen que ser manejados. En ese caso sería más optimista», concluye.

 

El agro, ¿la ve?

 

Bernardo Piazzardi repasó la pregunta de mediano plazo que hacen en un relevamiento de la Universidad Austral a productores, para ver si van a invertir o no: «8 de cada 10 dicen que van a realizar inversiones en Argentina». Aunque aclaró: «Si hacemos doble clic en la campaña, por primera vez mejoraron las expectativas de corto plazo, las presentes. Pero las futuras, para 2024/25, son un poco más pesimistas. Y esto en los números tiene un correlato».

Piazzardi destacó que, como mínimo, cualquier productor de la región está cobrando unos USD 120 más por tonelada que el productor argentino: «Eso te arruina cualquier plan, flujo y planteo de campaña».

«Hoy tomás los costos actuales de la campaña agrícola, el tipo de cambio, el paquete de retenciones y el precio de Chicago que es la referencia en campo que de arrendamiento tiene un costo de 10 qq/ha, le sumas el paquete de tecnología, cruzás los dedos para que llueva, más el costo de comercialización y flete. Supongamos también  que ese campo puede dar un rinde de 30 de soja, 40 de trigo y 70 de maíz. Esa cuenta, con la foto de hoy, te da cero, cambiaste la plata. Son pelotas en el aire que no sabés adónde caen», advirtió.

Inmediatamente destacó sobre la alícuota de retenciones: «Si hacés una rebaja de 12 puntos a todo, ese mismo campo te da una tasa de retorno respetable». «Si hoy te tenés que tirar a la pileta en un contrato de arrendamiento, hoy los números están tirantes a casi negativos», resaltó.

Bajo este marco, se preguntó cómo se podría comunicar esto a los encargados de las decisiones económicas: «La forma es mostrar que eso impacta directamente en el ingreso por exportaciones. USD 41 mil millones aportó el agro en la campaña 2021/22, después vino la sequía y nos llevó a USD 25 mil. Ahora van a terminar siendo USD 31 mil millones. Qué pasa si se modifican estas variables tan ingobernables para el productor. Pero hay expectativas muy buenas, si bien entramos en una campaña que te da cero en el resultado, el 54% de los productores apoya todas las medidas del gobierno nacional».

Piazzardi destacó también que no solamente hay deberes para hacer tranquera afuera, en competitividad y productividad: «También hay tranqueras adentro. Hemos perdido contra los vecinos y países competidores en producción. La tenemos que retomar, la seguimos aguantando en el producto de mayor exportación que es soja y derivados, pero en el resto hacemos agua. En el sector lácteo la productividad está congelada hace 15 años», graficó.

En tanto, repasó la evolución de Brasil, Uruguay, Paraguay y Estados Unidos: «Llegas a un promedio de valorización del 4% en el precio de la tierra en los últimos 15 años». A contramano de esto, «Argentina votó la Ley de Tierras y el precio se congeló. Está regalada la tierra agrícola en Argentina, pero las condiciones para que vuelva a ser un país normal no sabemos si están».

Al mismo tiempo, el especialista de la Austral consideró que hay más posibilidades de que la mejora para el planteo agrícola vengan del precio internacional a que de factores locales, como el tipo de cambio: «Los valores (de los granos) empiezan a ajustarse a unos USD 30 o USD 40 por encima de lo que vimos los últimos meses».

Por último, resaltó que los bancos comerciales en la Argentina están ofreciendo préstamos a mediano plazo con tasa cero en dólares: «Quizás, apurarse a vender porque me golpean la puerta los proveedores pueden tener una salida por otro lado. Se reseteó tanto el negocio, está cambiando a tanta velocidad, que están apareciendo factores que antes no existían en Argentina».

 

Manejo de riesgos: las claves de un experto

 

Lorenzo Preve, especialista en la evaluación de riesgos, señala que toda la vida gestionamos riesgos, pero que no se hacía de manera integral. 

En primer lugar, repasó que riesgos o incertidumbre es cualquier cambio respecto a lo esperado: «En una empresa lo esperado es el plan de negocios, el plan de siembra, el plan de devolución de fondos a los inversores. Lo que te corra más de lo esperado es riesgo o incertidumbre. Y el pasado no necesariamente me garantiza el futuro».

Pero también está el concepto de riesgo vs. incertidumbre: «Riesgo es cuando puedo medir la volatilidad y la incertidumbre es cuando no puedo, cuando no tengo forma de garantizar la volatilidad al futuro».

Por ejemplo, en los agronegocios los factores de riesgo pueden ser: precios y costos, tipo de cambio, Inflación, clima y rindes, riesgo político (decisiones de gobiernos, la reacción de la sociedad, cambios internos del agro, respuesta en las urnas), cambios de reglas de juego, roturas de maquinaria, accidentes y sabotajes, mano de obra y recursos humanos, ciberseguridad y toma de decisiones equivocada.

Entonces, el primer paso para sortear riesgos es definirlos y medirlos, para luego tomar decisiones a través de: seguros, rotación de cultivos, capacitación, mantenimiento, diversificación geográfica, estrategias de siembra.

«Sin riesgo no hay empresa, cualquier negocio va a tener riesgo. La clave es generar valor a partir de la capacidad de asumir riesgos. La gestión del riesgo tiene que ser integral, no de un solo sector. Los mitigantes se gestionan antes de que ocurra el riesgo», concluyó.

¿Hay opciones para invertir en el agro?

Bajo este contexto, aparecen oportunidades de inversión, como el módulo 10 de ADBlick Ganadería: “Este año las perspectivas climáticas cambiaron y aparecieron muchos campos. También cambió la perspectiva de negocio con la apertura del mercado de exportación”, destacó durante el Día de Inversor José Demicheli, CEO de ADBlick Agro

Este negocio, enfocado en la recría y terminación, busca copiar y estar por encima de la inflación. “En 2024 las opciones no son muchas”, agrega Demicheli.

ADBlick Ganadería compra animales de entre 180 y 200 kilos para llevarlos hasta los 320 en base pastoril. Luego se terminan con una dieta en base a maíz, hasta los 430-480 kilos, y se venden sobre todo con destino a exportación.

La clave es la diversificación de zonas productivas y de mercado. Si bien no dejan de lado el mercado interno, que en momentos puntuales puede convenir, el foco está puesto en la exportación, sobre todo en cupos de calidad como Cuota 481 y Cuota Hilton. Incluso hacen carne de marmoreo, que requiere más tiempo, para nichos de mercado.

Para sumarse al módulo 10 de ADBlick Ganadería, el ticket mínimo es de $5.000.000 y la renta esperada es del 8% por encima de la inflación con un perfil