El cofundador de la firma corredora de granos icónica de Rosario participó de una nueva edición del Día del Inversor de ADBlick Agro y se mostró optimista por el sendero económico del país: “Se acabó el negocio financiero en las empresas”.
Luego de 25 años de emprender y trazar nuevos objetivos en el mundo de las comercializaciones del agro, la razón social “Futuros y Opciones S.A”, más conocida como “fyo”, hizo un repaso del momento del país y de cómo fueron adaptándose a los cambios de la Argentina.
Lo hizo uno de sus co-fundadores y actual CEO de la empresa, Alejandro Larosa, quien mantuvo una charla con José Demicheli, CEO de ADBlick, en el marco de un nuevo “Día del Inversor”.
Fyo es una firma rosarina a la cual más de 8.000 productores le entregan sus granos y confían diariamente. De ese universo, los directivos estiman en más de 700 el grupo de productores y clientes en general con mayor compromiso y un vínculo estable a lo largo del tiempo.
“Soy de Rosario y mi primer trabajo fue en la Bolsa de Comercio. En ese momento, en 1998, internet era muy incipiente y había mucha asimetría de conocimiento, a veces el productor no sabía por qué subían o bajaban los precios o incluso se enteraban al día siguiente a qué precio vendían. Parece mentira, pero era así”, graficó Larosa.
Fue en ese momento en el que advirtió junto a otros profesionales la necesidad de que el ecosistema productivo incorpore herramientas de manejo de futuros y financiación.
“Enseñamos lo que era un carry y que acarrear la mercadería merecía un premio. Y en ese marco vimos que internet era un canal ideal para democratizar el acceso a la información y de dar herramientas para transaccionar online con un canal de distribución muy económico y escalable”, comentó Larosa.
EL MOMENTO PARA LOS NEGOCIOS DEL AGRO
Durante una hora de charla, Larosa compartió vivencias al frente de fyo junto a Demicheli. En ese marco, el contexto actual de la Argentina y las variables macroeconómicas no fueron dejados de lado.
“¿Te imaginabas estar a un año de haber asumido Milei con un dólar a $1.100 y una inflación del 2%? Pocos lo podrían haber pronosticado. ¿Cómo te impacta eso en tu mirada de empresario y qué estás viendo para los próximos tres años?”, le consultó Demicheli.
Larosa sostuvo: “Obviamente que me sorprendió para bien. Lo que es increíble es que eso demuestra la capacidad de recuperación que tiene la Argentina cuando hay una administración ordenada”.
“Imaginate si pudiéramos mantener este orden macroeconómico durante una década y media, lo que podría ser nuestro país. Ojalá lo sostengamos independientemente de quién gobierne”, afirmó.
Uno de los aspectos que describió con pesar fue la trama de tareas vinculadas al ámbito de lo financiero en las cuales las compañías de la producción agropecuaria, en muchos casos, se veían enroladas para solventarse.
“En el corto plazo se acabó el negocio financiero. Antes prácticamente no hablábamos de eficiencia y de costos, no tenía sentido. Era mucho más importante qué hacíamos con los pesos, decisiones que tenían que ver con las regulaciones actuales y con las que nos imaginábamos que podían poner. Era un delirio”, planteó Larosa.
Por eso comparó: “Yo creo que ahora vamos a estar pensando en productividad y en ver cómo podemos ser más competitivos e invertir más que antes”.
¿NUEVOS CAPITALES PARA LA ARGENTINA?
“Creo que va a entrar capital a la Argentina y a nuestro negocio, aunque todavía no lo estamos viendo. Pero si esto se sostiene, en 12 meses más seguro empezaremos a ver inversiones extranjeras directas”, calificó el CEO de fyo.
En ese marco, Demicheli apuntó la comparativa con campos agrícolas de otras partes del mundo. “Han empezado a sonar los teléfonos de gente muy rica porque ahora, Argentina, volvió a estar en su en su ‘mapa de TEG’ y nos empiezan a mirar”, analizó Demicheli, que sumó un ejemplo comparativo: “hoy una hectárea en Pergamino vale un tercio o el 40% de lo que cuesta una hectárea agrícola en Iowa, Estados Unidos”.
Por eso Larosa respaldó en el mismo sentido. “Vemos que hay tanto interés como consultas. Nos miran, pero también aún hay preguntas acerca de si esto se sostiene o si solo es un veranito”.
“A largo plazo esto es sano, porque nos dejan quieto el arco y vamos a poder desarrollar una estrategia consistente que no va a cambiar en el día a día. Y eso te cambia completamente la mentalidad y la manera de gestionar una empresa”, explicó el CEO de fyo.
Por otro lado, Larosa matizó ese efecto con lo que se plasma hoy en día en varios puntos del negocio agrícola. Y si bien advirtió por una “compresión de márgenes”, lo analizó como una manera de expresión del propio “ciclo empresarial”.
“En el cortísimo plazo obviamente se nos encarecen los precios en dólares y justo bajó el precio de los granos. Pero la verdad es que no nos preocupa, nos parece natural. Lo tomo como parte del ciclo de los negocios. Parece una paradoja, pero lo vivo con mucha alegría y esperanza, y ojalá se mantenga y está en nuestro desafío buscar que los negocios crezcan y que crezca la productividad, y ser más eficientes”, opinó.
UNA ALIANZA PARA CRECER
Hoy en día, luego de los 25 años que fyo tiene en el mercado argentino y de otros países de la región, su principal socio es la firma Cresud. Pero no siempre fue así: fyo supo tener otros socios y el camino decantó en un vínculo de solidez y confianza con una de las empresas más pujantes de la Argentina, liderada por Eduardo Elsztain y su hermano Alejandro.
“En 1999 ser emprendedor era algo verdaderamente muy informal. Yo de hecho ni conocía el término. Pero Cresud hizo una inversión muy importante en el 2000 y después nos ayudaron a ordenarnos. Ellos son muy emprendedores y gente que apuesta y confía en el país, miembros de una cultura empresarial muy particular porque los empresarios argentinos en general no se caracterizan por querer mostrar sus balances y cotizar en bolsa, o rendirle cuentas al mercado”, comparó.
Y sostuvo: “Tienen normas de compliance y de reporting que hacen a una cultura de transparencia que, si me preguntabas a mí en el año 2004 o 2005, nos era muy pesado porque nuestro negocio era chiquitito y para consolidar balances había que cumplir con normas de compliance para una compañía que operaba en Nueva York. Pensábamos que era burocracia y que no tenía sentido. Pero eso nos dio un orden operacional que nos permitió escalar”, calificó.
“Eso con el tiempo se convirtió en una ventaja y no lo hubiéramos hecho sin socios como ellos”, aseguró Larosa.
EL EMPRESARIO Y SU LUGAR EN EL MUNDO
En este marco, para Larosa la Argentina vivirá “tiempos vibrantes”. E incluso habló de su sueño personal no solo al frente de fyo, sino como empresario. Y como rosarino.
“Y yo tengo unas ganas muy fuertes de atravesarlos, eso me llena de entusiasmo. Creo que vamos a estar en un ambiente mucho más competitivo del que estuvimos hasta ahora, pero la competencia nos ayuda a mejorar”, planteó. “Ojalá vuelva a entrar esa plata que quiera comprar campos, y que quiera producir para consolidar sectores”, resumió.
Por eso le dedicó unas palabras especiales a su ciudad, una de las más importantes del país y fuente de puestos de trabajo directamente vinculados a la agroindustria. “A mí me encanta lo que hago y mi sueño es tener un grupo multinacional basado en Rosario, eso me da mucho sentido y para mí es muy importante que todo esto esté basado en Rosario y que gran parte del empleo que generamos esté aquí”, comentó.
“El impacto que busco en la sociedad es ese, a través de la actividad empresarial. Es lo que sé hacer, lo que disfruto y lo que me gusta”, se definió y cerró.