Ganadería y el negocio que viene

Hoy nos encontramos próximos a cerrar un año movido. Tasas sumamente atractivas, elecciones, lanzamiento de créditos hipotecarios y políticas para el desarrollo del agro. Sin dudas, el comienzo del 2018 marcará el inicio de un nuevo ciclo para el campo y, por supuesto, para nuestro país. Una etapa quizás con un panorama más claro desde el punto de vista político y económico, en la que pareciera ser que finalmente, se avecinan buenos tiempos.

Desde el punto de vista de la Ganadería, está claro que la misma ha venido golpeada por la macro a lo largo de estos últimos años. En nuestro país, hemos sufrido una fuerte caída del stock ganadero y de las exportaciones, mientras que en paralelo, otros países productores crecieron notablemente en el sector capitalizando las oportunidades que el mundo nos presenta: Un mundo en el que la población mundial crece día a día y en el que es evidente un aumento de la demanda de alimentos; donde los cambios en los paradigmas de alimentación pisan cada vez más fuerte, sobre todo en los países del Lejano Oriente los cuales tienden hacia un mayor consumo de proteína animal.

El Gobierno ha venido tomando medidas este último tiempo, justamente para fortalecer al sector ganadero. El objetivo es muy loable; recuperar el terreno perdido e impulsar la economía de nuestro país en estos tiempos tumultuosos. Entre éstas, podemos encontrar la eliminación de los cupos de exportación, el sinceramiento del tipo de cambio y la quita de retenciones parecen marcar el comienzo de esta nueva etapa. No nos olvidemos que la actividad ganadera vacuna constituye uno de los sectores más tradicionales de la actividad económica en Argentina. Sin dudas es de suma importancia para la Argentina, principalmente por su rol generador de divisas y sobre todo dentro de este contexto, en el que la necesidad del ingreso de inversiones al país es un tema que ocupa nuestras cabezas en el día a día y es protagonista incluso en cualquiera de nuestras charlas de café.

Es evidente que se está re-impulsando un sector estratégico y vital de nuestra economía. La Ganadería es de esos jugadores históricos que hasta los chicos conocen, los cuales vuelven para jugar a lo grande, demostrar temple y sacar al equipo adelante.

La Ganadería ahora también estará favorecida por precios interesantes (la apertura de exportaciones proporciona notables aumentos en la demanda y por la caída del stock, hay poca capacidad para abastecerla). Es el momento para refinarse y dar el salto de calidad aprovechando las oportunidades que provee el contexto; avanzando en el plano institucional, limando asperezas entre los distintos integrantes de la cadena, controlando los márgenes de comercialización, mejorando los sistemas pastoriles en cuanto a tecnología de forrajes y estudiando a fondo las distintas líneas genéticas para obtener lo mejor de ellas.

Parece ser que el año próximo la Ganadería se viene con todo, terminará de consolidar su liderazgo y nos impulsará en el cambio hacia el desarrollo. Todo pareciera indicar que la misma representa el negocio que viene. ¿Quién no quiere entrar a la cancha con el jugador líder y referente histórico como capitán del equipo?