Las Claves del Emprendedurismo

Muchas veces en las reuniones con amigos, en las charlas de café o en nuestro trabajo, nos planteamos el hecho de emprender. Tomar un camino único que nos lleve a nuestra realización, tanto profesional como personal, ganando así en términos de libertad para crear valor en este mundo. Solemos preguntarnos muchas veces cuales son las cualidades necesarias, para poder
emprender y alcanzar así el éxito.

En primer lugar, es importante tener en cuenta que el ser emprendedor no pasa por la decisión de estudiar tal o cual carrera, o bien dedicarnos a tal o cual profesión. Básicamente, parafraseando al bien conocido Rodolfo Paez, mencionaremos en primer lugar que es una cuestión de actitud. Se puede decir que un emprendedor es alguien que inicia un proyecto de manera creativa,
instinto comercial muy desarrollado y que está dispuesto a asumir riesgos en un contexto de incertidumbre. Un emprendedor tiene motivación interna, tiene pasión, visión, ambición, busca salir de su zona de confort y decide con coraje moverse fuera de las estructuras con el objetivo de generar valor y cambiar así el curso de la historia.

Sin embargo, materializar una idea y llevar a cabo su realización, no siempre funciona de la manera deseada. Si hablamos de la Argentina, sabemos que vivimos inmersos en un contexto bastante
incierto. Estamos en un momento de cambios y debemos ser capaces de adaptarnos al contexto y a las contingencias para sostener así, el desarrollo y ritmo del negocio. La actitud mencionada previamente debe ir acompañada de un metódico análisis y estudio de las distintas variables para orientar de esta manera el curso de nuestras decisiones. A su vez, sin lugar a dudas la innovación y originalidad son factores fundamentales a la hora de ingresar en el mercado con nuestro nuevo producto o servicio.

Los emprendedores son aquellos que están preparados para correr riesgos y no se achican en la tormenta. Por el contrario, son capaces de seguir adelante por su convicción propia creyendo en su
negocio y sabiendo también que para tener éxito, muchas veces se debe tropezar y volver fortalecido al ruedo. Tu primera idea no siempre va a ser buena o un éxito. Emprender lleva tiempo además de creatividad y constancia.

Hay una cosa hoy en día que todos sabemos bien: La pasión y el empeño son grandes puentes al crecimiento y al éxito… Siempre que hagamos algo con dedicación, tendremos más chances de triunfar. No conocemos persona alguna en este mundo con falta de pasión, lo cual nos lleva a concluir que todos llevamos un emprendedor adentro nuestro. Es por ello que el hecho de
emprender, de todos nosotros depende.