A la hora de invertir, el armado de una cartera de inversiones eficiente resulta ser probablemente una de las tareas más complicadas. De hecho, existen varias teorías en el mundo sobre el tema, siendo la más divulgada la teoría de portafolios eficientes de Markowitz.
RIESGO Y RETORNO: Las variables del inversor
Desde un punto de vista general, los inversores determinan la composición de su cartera de inversión en base a dos variables que están relacionadas entre sí: el riesgo y el retorno. La idea siempre es que una inversión con mayor riesgo asociado debe traer consigo mayores retornos. Vale la pena mencionar que también existen otros factores como pueden ser la duración de una inversión, o la diversificación dentro de la cartera. Como asesor de inversiones, ADBlick siempre recomienda a sus inversores primero fijar el nivel de riesgo al que se quiere someter, y luego determinar el retorno que se espera para toda la cartera.
DIVERSIFICACION
Luego de haber determinado estas dos variables el siguiente paso para armar una cartera de inversión eficiente es alcanzar una correcta diversificación de alternativas de colocación de fondos para de esta manera reducir al mínimo posible el riesgo no sistemático, que es por ejemplo aquel que está asociado a una industria en particular. En estos casos lo que se busca a través de una cartera eficiente es que cuando la valuación de una inversión cae por causas externas (como puede ser una crisis), la valuación de otro activo del portafolio varíe de forma inversa para contrarrestar el efecto de la primera. Como ejemplo, el oro es un activo cuyo valor se ve favorecido por el impacto de una crisis.
Evaluando las posibilidades de inversión al alcance de nuestro perfil de inversores, detectamos que existen tres grandes tipos de inversión como son el real estate, los activos financieros y las inversiones en economía real.
1. REAL ESTATE: Riesgo bajo y retorno acotado
A grandes rasgos, el real estate permite invertir con riesgo bajo y retorno acotado. No obstante esta alternativa ha perdido mucho atractivo en el mercado argentino por los crecientes costos de la construcción y la constante dependencia del entorno económico nacional, factores que limitaron los retornos para estas inversiones.
2. ACTIVOS FINANCIEROS: Riesgos diferentes
Por otro lado, dentro de la familia de activos financieros existen varias alternativas con riesgos asociados muy diferentes: mientras una acción de una empresa puede tener alta volatilidad, y por lo tanto riesgo, un bono del tesoro de Estados Unidos es considerada una inversión libre de riesgo (cosa que habrá que reevaluar luego de que Estados Unidos estaba consideró entrar en default). Entre estas dos opciones, los bonos corporativos pueden posicionarse como un punto intermedio, con riesgo y retorno intermedios. Si bien este tipo de inversiones puede ser muy alentador, en el último tiempo han experimentado tiempos difíciles por el gran escenario de crisis mundial.
3. ECONOMIA REAL: minimizar el impacto
Finalmente, las inversiones en economía real también pueden presentar diferentes alternativas tanto de retorno como de riesgo asociado. Desde ADBlick siempre se trata de desarrollar proyectos de inversión que traten de minimizar el impacto del marco económico nacional y que a la vez estén respaldados por activos reales, como pueden ser un campo o una cosecha. Mientras que una inversión en ADBlick Granos representa para nosotros la alternativa más volátil y comparable a una acción: con retornos y riesgo altos, inversiones en proyectos de aceitunas o uvas tienen un riesgo y retorno más acotado, comparable al de un bono corporativo. Por último, para los inversores adversos al riesgo existe el proyecto ADBlick Campos, que consta en la compra y arriendo de tierra productiva, apuntando a la revalorización de la misma. Esta es la alternativa es comparable a un bono del tesoro estadounidense, y probablemente más segura ya que la tierra fértil es un bien escaso en el mundo.
Concluyendo, lo importante es primero determinar cuál es el riesgo que como inversor se quiere correr. En base a esto, buscar alternativas de inversión que no sobrepasen estos niveles, y a la vez maximicen el retorno para los mismos. Por último, siempre es recomendable la diversificación a través de inversiones en diferentes industrias y negocios.