Todas las entradas de: Soledad Gomez Schweizer

¿En donde invertir? Ganaderia, Agricultura y Campos como algunas opciones

La inversión va a ser selectiva. El sector agroexportador ha sido el más beneficiado por la devaluación, y por la quita de retenciones», opinó el empresario inmobiliario y presidente del Malba, en una nota para La Nación. Consideró que el agro es el sector más proclive a invertir; destacó que la política económica del Gobierno es «amigable» con el mercado y que «ha habido un cambio para mejor».

El empresario marcó durante toda la charla que la recuperación económica, con el nivel de inversión como punto clave, es un proceso de largo aliento. «Es ingenuo creer que vamos a arreglar el país en seis meses, o en tres o cuatro años. Este año está terminado [dijo al hablar de inversión], hay que mirar el que viene», explicó.

El empresario inmobiliario marcó un escenario económico prometedor, según su postura. «Tengo una visión optimista. Ha habido un cambio para mejor, una política económica que es más amigable con las leyes económicas», destacó, y subrayó que esa política económica del Gobierno busca «equilibrio en el valor del dólar, de la energía, del transporte».

Para Costantini, a la hora de decidir si invertir, o no, hay que tener en cuenta «la situación política, la macroeconomía mundial, la economía local, el valor del dólar, de los bonos y de las acciones».

Lo interesante es que el sector  ofrece la posibilidad de invertir de varias maneras y una de ellas es a través de diferentes fideicomisos que posibilitan que con pequeñas inversiones de dinero, un ahorrista pueda ser parte de la economía real permitiendo que goce de beneficios que solo negocios de escala pueden alcanzar. ADBlick Agro es una S.A. que ofrece al mercado diferentes fideicomisos con el fin de que sus inversores puedan diversificar su cartera de inversión en el Campos Argentino, ofreciendo como alternativas ADBlick GANADERIA, ADBlick GRANOS, ADBlick CAMPOS, ADBlick OLIVOS, entre algunos otros.

En la actualidad las cosas han cambiado y lo que parece estar en frente es un panorama distinto al cual muchos argentinos encaran con entusiasmo y confianza, pues dotada de ventajas comparativas, la argentina es una país extraordinario.

La carne argentina recupera mercados internacionales

El presidente del instituto de promoción de la carne vacuna argentina (IPCVA), Ulises Forte, afirmó que la producción de carne argentina comenzó a mostrar síntomas de recuperación a diez años de iniciada una crisis que se tradujo en la pérdida de más de 10 millones de cabezas de ganado, en un contexto en el que se destaca la recuperación de los envíos con destino a Alemania y China, y la posibilidad cierta de volver a sumar a los estados unidos.

Forte, en diálogo con Télam, dijo que la industria de la carne «arrancó una curva ascendente» y que mientras «nuestros competidores en el mundo ya llegaron a su techo, Argentina todavía tiene muchísimo potencial y capacidad para crecer».

«La crisis de la ganadería comenzó hace diez años, en 2006, hoy se puede decir que ha iniciado un nuevo período; se acabó la locura que inició Guillermo Moreno cuando dijo ‘la última vaca me la voy a comer yo’ y aquella política kirchnerista que significó perder 10 millones de cabezas de ganado lo que implica, para tomar un parámetro, lo que posee todo Uruguay completo, y como si fuera poco empezamos a matar animales más livianos en el marco de una situación límite», sostuvo el dirigente pampeano de la Federación Agraria.

El titular del IPCVA también expuso diversos números que reflejan el paso y presente del consumo y producción de carne en el país. Reveló que cuando se cerraron las exportaciones en 2006, el 75 por ciento de la producción se destinaba al mercado interno y el 25 restante a la exportación, mientras que hoy la ecuación es 92 y 8 por ciento.

«En números, antes de la crisis se exportaban 760 mil toneladas y el argentino promedio comía 70 kilos de carne por año, mientras que hoy se comen 53 kilos y exportamos 250 mil toneladas destinando más del 90 por ciento a nuestro consumo, lo que muestra la destrucción del stock ganadero», reflejó Forte.

Sin embargo, el titular del IPCVA adelantó que existen chances concretas de potenciar tradicionales mercados: «La imagen de la carne argentina está intacta, los que perdimos imagen fuimos nosotros. Igualmente en la reciente gira oficial que acompañamos en Europa tuvimos contacto con autoridades de Alemania que nos manifestaron sus intenciones de comprar carne, pero consultaron si el país estaba en condiciones de entregar en tiempo y forma a partir de ahora, lo que marca la imagen que teníamos», explicó.

Enseguida, agregó que «Alemania es el principal cliente de Europa, el primero en monto y en volúmen China, que también será destinatario de nuestra carne».

Por otra parte, reflejó que «Estados Unidos está a punto de abrirse, Rusia también está volviendo a comprar y lo mismo Canadá», y añadió: «Estados Unidos puede ser cabeza de góndola para México y todo el Caribe, también está Japón, por lo que el potencial es altísimo y más allá de la coyuntura, tenemos un mundo demandante y un país claramente con cultura de carne y productores ganaderos importantes».

Forte volvió a contraponer las políticas del gobierno anterior, al sostener que «lograron un utopía, lograron que la ganadería fuese un negocio financiero, es decir timba, aunque por fortuna ahora aumentaron los terneros, también leve y simbólicamente la faena en 5 kilos, a lo que se suma una fuerte retención de hembras».

«Todo esto -indicó Forte- sumado a medidas macroeconómicas que alientan la producción, el tipo de cambio, la eliminación de los ROE y salir a recuperar mercados en el exterior, hacen que estemos ante un nuevo panorama ganadero».

Por otra parte, indicó que en la actualidad Argentina posee «53 millones de cabezas de ganado, por lo que biológicamente nos va a llevar 5 años como mínimo recuperar lo perdido, y en cuanto al consumo es preocupante desde lo social, porque la carne es hoy salario dependiente y nuestro principal cliente es el mercado interno».

Por último, al justificar la proyección sobre una posible baja en el precio del producto, explicó: «Estacionalmente ahora, en septiembre y octubre, empieza a salir el grueso de terneros luego del destete en otoño. Esto sigue en los corrales con el proceso de engorde y por eso para primavera ya está completado el engorde. Aunque tuvimos un invierno muy duro, húmedo y con barro, hubo un buen engorde. Por eso, cuando crezca la oferta bajarán los precios, mientras que estimamos que el precio de ganado en pie se va a mantener o bien va a tender a una leva baja, incluso».

Fuente: Télam

La tecnología, una aliada que pisa fuerte en el campo

Por Jeremias Romero Rodrigué

Cada vez es más frecuente toparse con diversas noticias que parecen tomadas de una película de ciencia ficción. Es innegable que el desarrollo tecnológico nos atraviesa de lleno, se mete por el mínimo resquicio y poco a poco se vuelve una parte de nosotros ¿Cuántas personas conocemos hoy en día que no tengan un teléfono celular? Probablemente la respuesta sea cero.

De igual forma se ven afectados los diferentes sectores de la economía, es por ende lógico entender que el campo no es la excepción, y que se encuentra a merced de la vorágine evolutiva de nuestras capacidades para crear nuevas herramientas. Bajo este contexto ya no resulta llamativo ingresar a un conocido portal de noticias de Argentina, y encontrarse con “el tambo robótico”, un proyecto llevado adelante por el INTA de Rafaela (cuenca lechera por excelencia), en conjunto con la firma DeLaval. Estas dos entidades han desarrollado un sistema de ordeño voluntario que aprovecha de forma sorprendente las herramientas del siglo XXI, y las combina con seres vivos puestos en producción (nuestras queridas fábricas de alimentos). Bajo este esquema existe una larga lista de beneficios, siendo quizás uno de los más impresionantes la autonomía total del sistema, ya no es necesario tener operarios para que se produzca la extracción de leche. Al ser eliminada la persona de la ecuación, la rutina de ordeño es estable todo el año, el sistema no conoce de feriados, vacaciones o condiciones climáticas hostiles. Por otro lado, la información y el diagnóstico temprano de distintas enfermedades (siendo de importancia critica la detección temprana de mastitis), permiten cambiar el enfoque de un manejo de “rodeo” a un manejo de individuo, lo que implica un cambio de paradigma para el sector.

Otras tecnologías que empiezan a hacer ruido en el agro (aunque todavía están un poco más lejos de ser alternativas reales), son los vehículos que funcionan de forma totalmente independiente. Descontando los autos y camiones, para el campo el ejemplar más notorio de los últimos tiempos es el de CASE IH, un tractor que no cuenta con cabina y que puede ser operado de manera remota utilizando un celular. La compañía apunta a simplificar el trabajo con los distintos implementos agrícolas, establecer el curso con mayor eficiencia dentro del lote, optimizando el consumo de combustible.

Estos dos proyectos son solo una pequeña muestra de todos los proyectos que se encuentran en marcha hoy para el sector agrícola/ganadero. Hay ciertas palabras que se repiten una vez tras otra en este tipo de noticias, la eficiencia como objetivo y la falta de mano de obra calificada como característica critica a palear. Si bien es muy fácil caer en la tentación de creer que estos avances llegan para transformar completamente la realidad de nuestros productores seria, hoy en día, irreal. Debemos entender que, para sostener sistemas productivos estables, tiene que existir indefectiblemente una estrecha relación entre la aplicación de estas nuevas herramientas y las buenas prácticas agrícolas.

Es opinión del que suscribe, que hay que pensar a los establecimientos agrícolas como empresas/sistemas, y como tales las nuevas herramientas son solamente un eslabón más en nuestra cadena, cadena que será tan fuerte como su eslabón más débil. La tecnología per sé no va a solucionar nada, si por ejemplo,  si en nuestro tambo no hacemos un correcto aprovechamiento de los recursos forrajeros disponibles o no realizamos los controles sanitarios necesarios. Tampoco podemos aspirar a ser productores ganaderos de punta, si seguimos utilizando picanas, perros y palos para subir a los animales a la jaula. Hoy no podemos dejar de pensar a las personas como eje central de la empresa, quizás en un futuro dejemos de ser esenciales, pero por lo pronto es nuestro deber mantenernos capacitados y correctamente asesorados, para que como recita un dicho popular podamos poner “el horno en la cocina y el inodoro en el baño”.

Las empresas y las personas

Una Empresa se dedica a ganar dinero, por lo menos es el caso de las organizaciones con fines de lucro que, pues para ser sostenible en el tiempo deben poder generarlo y para ello se necesitan principalmente personas.  Son el activo más importante para lograr los resultados de la Compañía y es imperativo que se las gestione de la manera más adecuada. Seguir leyendo Las empresas y las personas