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ADBlick Open Golf: el torneo del Agro a beneficio en el que todos quieren participar.

El próximo viernes 8 de noviembre en La Orquídea, Cardales, Provincia de Buenos Aires se llevará a cabo la 4ta edición del ADBlick Open Golf presentado por Allaria Agrofinanzas, a beneficio de la Fundación BisBlick Talento Joven.

Este evento es una de las principales fuentes de recaudación de la organización con el que se podrán financiar cerca de 20 becas anuales para que jóvenes de alto potencial, que viven en entornos socioeconómicamente vulnerables, puedan realizar sus estudios superiores en el 2025, convertirse en los primeros profesionales de sus familias y así ser agentes de cambio en sus comunidades.

“Los jóvenes tienen ganas y la capacidad de estudiar y formarse; nosotros desde la fundación los acompañamos económicamente y con una red de mentores y oportunidades que les permite transitar su camino de estudio y encontrar empleo vinculado a su carrera. ADBlick Open Golf es parte de ello: nos reúne, nos ayuda a reflexionar y nos permite obtener los recursos económicos para apostar al futuro de todos estos jóvenes” destacó Belén Ochoa, directora ejecutiva de la Fundación.

“Hace cuatro años, tuvimos la idea de organizar el primer Torneo sin imaginarnos la repercusión que podía tener. Creemos que la combinación de poder reunirnos para hacer deporte en un ambiente lúdico, distendido, al aire libre, donde también se promueve el networking y con un fin solidario son las claves del éxito de este evento. Hoy sabemos que en estos espacios se puede compartir desde un lugar distinto, promover la creatividad, aunar criterios, repensar variables y colaborar con una buena causa. Estamos sorprendidos de cómo se instaló este evento en el calendario de tantos golfistas amateur, increíblemente tenemos gente en lista de espera desde el mes de julio” comentó José Demicheli, CEO de ADBlick Agro, organizador del Torneo junto a Allaria Agrofinanzas a total beneficio de Fundación Bisblick.

Gracias al apoyo de más de 26 empresas, se entregarán importantes premios y el mayor será una Camioneta Ford Ranger 0km para el Hoyo en 1 del hoyo 17.

Cómo sembrar en un mercado de granos complejo y la oportunidad de “oro” que aparece en la ganadería: “Hay demanda de eficiencia”

Especialistas en granos y carne de ADBlick Agro repasaron las estrategias que permiten apuntar a ganancias en un año sumamente complejo.

El Día del Inversor de ADBlick Agro fue una oportunidad para conocer las perspectivas de la agricultura y la ganadería en Argentina. Qué está sucediendo en el corazón de estas actividades.

Los encargados de cada área de negocios de la empresa que apunta a estar en top 5 del agro argentino mostró las variables que impactan en los distintos planteos productivos y con qué estrategia las afrontan.

Francisco Merello, gerente de inversiones de ADBlick Agro, definió: «Hay una alta demanda de eficiencia para poder seguir siendo competitivos. Vamos construyendo y capturando margen, es fundamental, hay que ser muy eficiente en costos y mejorar la productividad».

El «arte» de producir granos en Argentina

ADBlick Granos llegó a las 73.000 hectáreas de siembras asociadas con una estrategia que les permite buscar renta en un ciclo de números ajustados: «el mensaje es que más allá del entorno, fuimos capturando en nuestros negocios convenios interesantes que nos dejan bien parado al hablar de la campaña 2024/25. Estamos alrededor del 30% ya calzados en ventas (en girasol un 50%). Estamos muy bien parados respecto a lo que es el mercado hoy en día», comentó Pablo Sáenz Valiente, gerente comercial de ADBlick Granos.

En primer lugar, repasó una variable clave que impacta en el planteo PxQ: los precios del mercado de granos. «¿Qué pasa en el mundo?», planteó y apuntó a una frase: «La oferta y la demanda se expresan siempre y cuando el mercado financiero se los permita».

De esta forma, un tema clave para ver qué puede pasar en el mercado de granos es el seguimiento de la entrada y salida de fondos que dependen de la política monetaria del mundo, que hoy «son duras», con tasas altas. «No se estimula tomar riesgo en commodities», señaló Sáenz Valiente. Lo que sucede es que la política busca combatir la inflación que provocó la era post pandemia, cuando se estimuló la economía. «Se alcanzaron posiciones vendidas récord en soja y maíz de CBOT», mostró en el Día del Inversor de ADBlick.

Pero aparece un factor clave: «En las últimas dos semanas se sumó la preocupación por la inflación y el desempleo. Lo que busca la FED es bajar la tasa para mejorar el número de desempleo». Entonces, si bien en los últimos ocho años no hubo una posición tan vendida de los fondos, desde el anuncio de la FED cambió la tendencia y la soja y el maíz crecieron en precio. «Son puntos que pueden hacer cambiar el ciclo bajista», comentó sobre el hecho de estar atentos a lo que pueda pasar de ahora en más.

Al hacer un doble click sobre el planteo de ADBlick Granos, el directivo repasó que en el sector se lo ve atrasado al dólar vs. el ritmo de la inflación, lo que genera un mayor costo en dólares: «contra la primera devaluación ya estamos perdiendo competitividad».

Pero Sáenz Valiente explica que la mejora de la competitividad vendrá posiblemente más por una baja de impuestos que por una devaluación, que el Gobierno negó en reiteradas oportunidades. «Para esta campaña lo veo difícil, no creo que esta campaña tenga una baja de retenciones. Una buena fue la baja del impuesto PAÍS», señaló.

Con este marco, ADBlick Granos diseñó un planteo que busca mitigar  riesgos: «puede que el tipo de cambio no nos acompañe y nos apoyamos mucho en nuestros socios comerciales. Nos permite tener precios más competitivos, como en el girasol. Ya el 50% de lo que tenemos planeado hacer (de girasol alto oleico) está calzado con precio y renta, con un precio que no está en el mercado y es gracias a los socios comerciales».

«Pasamos la superficie de soja a un mercado de girasol que con los fundamentales que hay, como la producción de Ucrania y Rusia, nos puede dar más competitividad», definió. 

El otro punto es la economía verde: «Ahora vino el mundo sustentable para cultivos como el girasol, la cebada y la harina de trigo, que permiten tener un adicional de US$ 5 a US$ 40 por tonelada, depende del cultivo. Está fuera del mercado diario».

Se suma la diversificación a nuevos cultivos, como la papa y el maní, y la cobertura de oportunidades financieras: «En julio tomamos tasas implícitas del 60% (en Matba-Rofex), cuando el mercado financiaba al 30%. Aprovechamos operaciones».

También apuntan a las ventas en el mercado diferido: «Te dan la oportunidad de aspirar en cebada y trigo de calidad a un plus de precio que si vendés a cosecha no lo obtienes. Te pagan mejor si tenés gestión de almacenamiento».

Con este tipo de estrategias, ADBlick Granos logra estar muy bien parado de cara a la campaña 2024/25, que se inició con precios históricamente bajos en el mercado de granos.

La gruesa, el próximo paso: cómo se define la siembra

Esteban Romero, gerente de producción de ADBlick Granos, repasó: «Lo que tenemos sembrado hasta ahora es la fina. Las condiciones vienen siendo óptimas, fue un invierno fresco, lo que es bueno para la fina». En este sentido, mostró que el 81% de los cultivos de fina de ADBclik Granos están bajo una condición normal. «Tuvimos muy buena lluvia y nos beneficia para incorporar el Nitrógeno».

Romero aclara: «La foto de hoy es buena, pero falta un montón. Todavía necesitamos unos 50 mm más para asegurar un buen rinde. Y que cuando florezcan los cultivos que no caiga una helada, por más que se tomaron los seguros».

Al mismo tiempo, la lluvia para la gruesa, que arranca la semana que viene, también es buena. Además, sube la temperatura y mejora los nacimientos.

Para el armado del plan de la gruesa, en ADBlick Granos realizan una ambientación del 100% de los lotes, para saber si los distintos ambientes tienen suelos profundos, arcillosos, etc. También apuntan a la rotación: «Vemos el cultivo antecesor, no repetimos cultivos».

La otra clave es monitorear y controlar las malezas y prestar mucha atención a las enfermedades, como la chicharrita del maíz y la phomopsis en el girasol.

«Hoy el mejor margen lo tenemos con el girasol, y la soja es el cultivo que peor margen tiene», contó y remarcó que el diferencial lo hacen con el girasol alto oleico.

Al mismo tiempo, el maní y la papa son nuevos cultivos de ADBlick Granos que ayudan a encontrar mejores rentas para determinado ambiente y zona. El maní lo producen junto a CTA Argentina, empresa de Córdoba. Pero ya realizan siembras propias en la provincia de Buenos Aires: «Aprendimos de ellos y nos animamos a sembrar en la zona de Del Valle, entre Bolivar y General Alvear. El maní necesita suelo arenoso, y hubo seca y golpe de calor. Para los commodities fue un problema y con el maní tuvimos buenos rendimientos. El precio es indiferente al resto de los commodities. Esto nos permitió este año expandirnos en el maní propio y con CTA», cuenta Romero.

Por otro lado, la papa también fue un cultivo muy rentable: «Históricamente se lo pensaba como algo inestable, pero aparecieron las fábricas que consumen papa y podemos fijar un precio». Es un cultivo que no depende tanto del clima por el riego, lo que te deja una base de rinde. Pero a la vez es un cultivo difícil de escalar porque es difícil encontrar campo para papa. Cabe señalar que un campo que tuvo papa o maní no lo puede volver a tener en cuatro años. «Seguimos creciendo igual», resaltó.

En tanto, la mitad de la poca soja que hacen en ADBlick Granos la siembra no GMO: «Nos da una bonificación y el cultivo pasa a ser rentable».

«Tenemos los contratistas listos y los insumos comprados. Una vez que se den las condiciones vamos a arrancar con la siembra», cerró Esteban Romero sobre el planteo de la gruesa.

¿Qué pasa con la ganadería argentina?

Fernando Canosa, consultor agropecuario y miembro del board asesor de ADBlick Ganadería, apuntó a un buen horizonte en el negocio de la carne: «estamos en el futuro que siempre deseamos, es el escenario mundial que estamos hoy. Y estamos en un Gobierno que quiere aprovechar este escenario. Hay demanda insatisfecha en el mundo».

Pero aclaró que el mercado de carne no se ajusta rápidamente, sino que lleva unos años. «Hay menos animales por boca que demandan carne. Es algo que vino para quedarse. El comercio mundial de 2004 era de 7 millones de toneladas, y ahora es de 13,5 millones de toneladas. En 2012 China no existía y hoy demanda 3,6 millones de toneladas. El consumo promedio de los chinos está en 8 kilos de carne vacuna por habitante al año, y 3,5 kilos son de carne importada. También está la demanda de todo el sudeste asiático», describió.

Lo que sucede es que, en carne vacuna, el ciclo biológico es más lento que la tasa de crecimiento económico del mundo y la tasa de consumo: «En los pollos, en 60 días pueden ajustar demanda, en los cerdos son seis o siete meses y hay hasta tres o cuatro años para el vacuno».

«Es un cóctel de optimismo sentado sobre bases firmes en cuanto a una demanda que vino para quedarse. Hoy esto está apuntalado en políticas públicas, se sacaron restricciones. Hubo una baja de retenciones y seguramente va a seguir. Lo que se recauda por retenciones por la carne es marginal contra los granos», agregó en el Día del Inversor de ADBlick. «A la demanda se le suma una caída de la oferta de Estados Unidos, que pasó a demandar carne de calidad», añadió.

Actualmente, Argentina exporta el 30% de la carne que produce y según Canosa puede ser que siga subiendo: «a tres o cuatro años puede que la mitad de la carne que se produce se exporte y la mitad se consuma de manera interna».

En cuanto al consumo interno, en los años 80 en Argentina consumía unos 75 kilos de carne por habitante al año y ahora pasó a 47. «Son cambios de hábito, Argentina está en el podio mundial de los consumidores de carne. Tenemos la medalla de oro del consumidor de carne vacuna a nivel mundial», aclaró.

Cómo capturar la oportunidad para la ganadería argentina

Entonces, ¿qué tiene que hacer la ganadería argentina? «No hay muchos países en el mundo que tengan posibilidades de crecer en carne. El Mercosur está llamado a ocupar un lugar importante. El rezagado es Argentina, y con las condiciones macroeconómicas que implementó el Gobierno va a poder pisar el acelerador para producir más carne».

«Hay una oportunidad de oro. Ahora hay que mejorar la eficiencia. La mayor ineficiencia es la falta de comida para el rodeo. Se traduce en bajos niveles de procreo, una baja ganancia diaria de peso y bajos pesos de faena», comentó y dijo que en ADBlick Ganadería están muy bien posicionados con una una ubicación estratégica de los campos de recría: «Son campos con buena asociación para lograr eficiencia y ganancia diaria».

Por el mercado ganadero, los encierres se demoraron por una buena relación de precios y por un buen clima: «Hay un encierre muy alto, hay mucho más encierre por la relación de compraventa muy buena, un maíz barato y un ternero barato hizo que se encierre mucho. Esto va a hacer que de mediados de enero hacia adelante, febrero o marzo, los precios estallen. Y veamos un cambio de precios relativos importante». Por eso, dijo que los precios de la carne se van a seguir deteriorando hasta llegar a febrero o marzo.

«Estamos en un momento soñado», remarcó. «Hay que ver del 2015 al 2019. Ante políticas parecidas hubo un cambio muy fuerte. Hoy estamos en 900 mil toneladas de exportación. Argentina está llamada a ser un jugador importante para cubrir la demanda. Mejorando el peso de faena y mejorando los índices de procreo, podríamos en pocos años aumentar un 50% la producción y que vaya a exportaciones», definió.

Alejandro Fara, gerente general de ADBlick Agro, detalló: «Estamos con un stock de 4000 cabezas. El 95% está en recría, aprovechando el pasto. La estrategia que se armó es entrar a ciclos de recría para hacer la venta en 2025».

«Nunca tuvimos campos tan buenos para el módulo de ganadería. Estamos contentos, con capacidad para ir a buscar ganancias interesantes», agregó. Son siete campos en total, diversificados por zonas: cuatro en Buenos Aires, uno en Entre Ríos y dos en Santa Fe.

«Tuvimos una recuperación de precios hasta marzo y la carne se empezó a quedar contra la inflación. Primero está la caída del consumo y con un maíz barato y feedlots llenos se vio un exceso de oferta. Hace que los precios de la carne estén planchados», describió. «Ahora tenemos que esperar a ver cómo se resuelven cuestiones de precio», ratificó.

Bisblick: acompañando a los líderes del futuro

En el cierre del Día del Inversor, Belén Ochoa, directora ejecutiva de BisBlick​​​​​​​ Talento Joven, repasó la actualidad de la ONG que nació hace 11 años a través de 50 socios fundadores que buscaban impactar en la educación, que buscaron potenciar el estudio superior: «Acompañamos a jóvenes de alto potencial. Aspiran a ser los primeros profesionales de su familia», señaló Ochoa y mostró que el 50% de los jóvenes finaliza un estudio secundario, y que en contextos vulnerables se profundiza esta problemática. «No estamos preparando a los futuros líderes», definió.

«Específicamente acompañamos estudio superior, que en contextos vulnerables finalizan solo el 13%. Casi el 70% de los jóvenes no logra el nivel mínimo de matemática y comprensión lectora. Lo que sucede muchas veces es que quieren y empiezan, pero se caen», añadió y destacó: «Entendemos el valor del estudio como movilidad social».

«Tenemos que entre todos lograr hacer una red para cambiar esta realidad. Vemos jóvenes que tienen muchas ganas y trabajamos con jóvenes de alto potencial. Son dos meses de evaluación para ver competencias. Son jóvenes que tienen un potencial enorme, desarrollan competencias que son particulares del contexto, como compromiso y resiliencia. Tenemos 130 jóvenes en programas de estudio superior. Y cerca de 90 jóvenes que trabajan en empresas, en pasantías para tener una primera experiencia laboral», señaló.

Bajo este marco, el martes 8 de octubre por la mañana se llevará a cabo una nueva edición de Argentina Visión 2040 bajo el lema “El arte del desarrollo de negocios del agro en Argentina hacia el mundo: la mirada de los expertos en búsqueda del agregado de valor”, el encuentro donde los principales referentes del agro y la innovación comparten su visión y reflexionan acerca de las oportunidades y desafíos del mundo que viene. Como todos los años, este evento es a total beneficio de BisBlick Talento Joven.

“A corazón abierto”: así opera la empresa de agro que apunta a estar en el top 5 argentino, con granos, carne y olivos.

Ya tienen más de 100 empleados y una visión clara; los líderes de cada una de las unidades del negocio contaron cómo pasan un momento complejo para el campo, con múltiples desafíos.

ADBlick cuenta ya con más de 18 años como compañía, con la firme visión de convertirse en una de las cinco empresas líderes del agro de la Argentina. Todo con la premisa de ofrecer una alternativa de inversión en el mercado, para apostar a la economía real. Una premisa que llevó a ADBlick a sembrar nada menos que 73.000 hectáreas esta campaña.

Pero es mucho más que siembra. Con un equipo de más de 70 personas especializadas, ADBlick se enfoca en tres negocios: granos, carne y olivos. También se suma a la cadena de valor del agro en el negocio de insumos, en la originación de granos y en servicios financieros.

Bajo este marco, la empresa organizó un encuentro “a corazón abierto”, en donde los líderes de cada una de las unidades de negocio contaron los detalles de la operación.

“Cuando imaginé esta compañía pensamos en una plataforma para co-crear entre todos, inversores, líderes, gerentes, una compañía que vibre distinto, que podamos hacer estas reuniones a corazón abierto”, resumió José Demicheli, CEO de ADBlick. “Ponemos todo el talento y mucho esfuerzo. Soñamos en grande pero lo pasamos bien. Buscamos confluir en valores con nuestros socios, y con una visión compartida”, agregó. Hoy en ADBlick hay unos 1500 inversores únicos. También hay 19 compañías de seguro que invierten en los fondos comunes cerrados de ADBlick para diversificar la cartera.

“Es el espíritu de la compañía. Vamos por la vereda del sol aunque el camino sea más difícil. Estamos tranquilos con las decisiones que tomamos. Hay ocho socios en la compañía para ayudar a los gerentes y para cumplir con la mirada de que somos un broker de confianza”, remarcó.

“Creemos que Argentina va por el buen camino, el Gobierno puso foco en bajar la inflación y con un potro domado te puedo invitar a andar a caballo. Somos optimistas desde ese lado, trabajamos para la micro, con las variables que podemos controlar, con equipos capacitados y gerentes empoderados para tomar decisiones”, destacó Demicheli.

ADBlick también realizará este año el ya tradicional encuentro Argentina Visión 2040 junto a la Universidad Austral, Argensun y Lartirigoyen, con el lema: “El arte del desarrollo de negocios en el agro argentino hacia el mundo”. Este encuentro busca profundizar sobre las variables claves de los negocios: “Tenemos que empezar a hablar de negocios, de cómo capturar el valor. Dejamos las finanzas y la macroeconomía atrás, y nos enfocamos en la micro”.

“La visión que tenemos es ser uno de los cinco líderes del agro en Argentina. No estamos pensando en ir a países de la región. Creemos que Argentina tiene un potencial enorme, con ventajas comparativas. Argentina no hizo bien las cosas contra otros países y conquistar de manera exitosa un modelo de agro en otro país es una tarea titánica. Por eso vamos a seguir creciendo en la cadena de valor, en hectáreas, en zonas y en cultivos como maní y papa.

Francisco Merello, gerente de inversiones de ADBlick destacó que son una alternativa más de renta por fuera de las opciones tradicionales de inversión: “Son negocios en donde la principal variable que controlamos son los costos. Es un año para optimizar variables y hay que hacer todo bien para tener una renta. Trabajamos con operadores estratégicos y otros negocios los operamos nosotros”, describió durante el encuentro “a corazón abierto”. Y resumió: “En granos buscamos una renta del 9% dollar linked, en ganadería 8% por encima de la inflación, y en olivos es un negocio distinto, con flujo anual por la producción y también hay revalorización de la tierra. Es una paleta armada para todos los gustos”.

¿Cómo es el negocio de granos de ADBlick?

Esteban Romero, gerente de producción de ADBlick Granos describió que hace años que esta división, que ahora llegó a las 73 mil hectáreas, produce un tercio de fina (trigo y cebada), un tercio de girasol y otro tercio que mayormente es soja de segunda para acompañar al planteo de doble cultivo junto al trigo.

“Somos una empresa que no se va a ver afectada por una baja de la soja”, señala. Esto tiene que ver con que el pago de los alquileres se realiza sobre quintales de soja, pero la producción de ADBlick Granos no depende de este cultivo.

En cuanto a costos, se esperaba una baja de arrendamientos, pero al igual que los últimos años se calentó el mercado y se terminaron cerrando casi los mismos valores: “Se invierte en el campo esperando que se achique la brecha y hay pesos en el mercado. Hay mucha demanda y el recurso escaso en este caso es la tierra. Es la campaña 16 de ADBlick Granos -y (los dueños de los campos) – nos siguen eligiendo pese a que podría haber ofertas superadoras”. En tanto, también sube el valor de las labores en dólares.

Pero el fuerte de ADBlick Granos, además de la diversificación de cultivos, radica en los socios comerciales con los que trabaja, lo que les permite tener mejores condiciones comerciales. También con plus de venta por producir de forma sustentable: “Cuando los números no ayudan uno puede apoyarse en estos acuerdos”. Y ADBlick tiene las capacidades y la trayectoria para hacerlo.

El negocio de la carne de ADBlick

Alejandro Fara, gerente general de ADBlick Agro, repasó que en ganadería el precio del insumo es el ternero que se usa para iniciar el ciclo. Cabe señalar que solo se realiza recría y terminación. Esta es la campaña 10 de ADBlick Ganadería, y desde el inicio vieron que el ternero estaba barato y lo compraron. Ahora se espera una recuperación del precio del novillo, que se daría en 2025. Mientras tanto, el precio del maíz sigue atractivo y los feedlots están llenos.

“El mercado interno no termina de traccionar. Apuntamos a las recrías para vender en mayo/junio del 2025 con un consumo interno más activo. Lo que veníamos proyectando pasó hasta ahora. La estrategia está implementada y esperamos acomodar unas variables hacia la venta el año que viene”, repasó Fara sobre un escenario de inversión a mediano plazo. “La exportación tracciona pero el mercado interno es muy fuerte, por lo que se espera una reactivación del consumo. En 2025 vamos a concentrar las ventas”, remarcó.

En ADBlick Ganadería se hacen los animales a pasto y se terminan en corrales, mayormente para la exportación, por lo que se finaliza el ciclo con ganado pesado.

Como ventaja de este negocio se destaca que los socios de este ciclo fueron muy buenos, con tres campos en Buenos Aires, uno en Entre Ríos y otro en norte de Santa Fe: “En cada uno de los campos apuntamos a la mejora productiva, con engordes importantes”, resumió.

¿Y los olivos?

Andrés Oliver, líder de operaciones de ADBlick Olivos, repasó que en el negocio de la oliva siempre se mira a España, y lleva dos campañas de producciones bajas: “Eso hizo que los precios rompan techos históricos, con un aceite que tocó los US$ 9500 hace tres meses cuando está en US$ 5500 normalmente”. “Estábamos proyectando un aceite en US$ 6500 y vamos a terminar cerrando en US$ 8.000 la tonelada. En aceituna eran US$ 0,7 y vamos a terminar en US$ 1. Es un 40% más de precio”, destacó.

En tanto, Manuel Díaz, gerente de Producción de Olivos, repasa que se cerró un año malo climáticamente: “En la olivicultura argentina hubo un clima negativo, invierno cálido y después una primavera con heladas. El olivo se ve afectado por cómo terminó la campaña anterior. Así que para el año que viene va a ser bueno”. “Cerramos un 30% por debajo de lo proyectado en producción”, estimó. Pero el año malo genera un descanso en la planta, entonces se espera un año bueno el próximo: “Estamos con muy buen agua en el río Tunuyán”, destacó del lado positivo.

“Estamos terminando el trabajo de poda, en donde se eligen las ramas productivas. Nos encontramos con plantas descansadas y están en buen estado”, repasó.

En ADBlick Olivos se hace fertilización por goteo, y en la primavera se acompaña a la floración: “El año tiene que estar muy bien apuntalado desde lo nutricional. Si el clima acompaña la planta va a demandar más nutrientes y tenemos que saber en qué momentos tenemos que redoblar la apuesta”.

¿Cómo ven la campaña 2024/25 desde un fondo inversor que siembra unas 70.000 hectáreas? “El gobierno tiene que mostrar medidas, porque no se arregla sólo con finanzas”, recomienda José Demicheli, el CEO de AdBlick.

ADBlick es un fondo que comenzó sembrando 3.000 hectáreas agrícolas en 2006 y ahora está llegando a las 70 mil. Su fundador es José Demicheli, que recibe el dinero y la confianza de unos 800 inversores pequeños y medianos, y lo canaliza no solo hacia la siembra de granos sino también hacia diferentes actividades agropecuarias, como la ganadería y hasta la hidroponía. El empresario, de cara a una campaña complicada por la fuerte baja de los precios internacionales y las complicaciones de la economía local, cree que el gobierno debe dar gestos más fuertes hacia el sector productivo.

-El contexto no está fácil para la próxima campaña 2024/25. ¿Qué le están diciendo a tus potenciales inversores en este contexto, donde parece ser que el negocio agrícola no está tan prometedor como otras veces?

-Vos tenés que estar muy bien en el manejo de costos, tenés que ser muy buen productor en lo que son protocolos de cultivos para poder salir a jugar un partido que pueda ganar el 8 o 10% en dólares oficiales. El negocio está sobre-demandado. ¿De qué manera? Cuando hay una brecha del 40%, la gente piensa no en dólares oficiales sino en dólares billetes. Entonces, la mejor manera, si uno piensa que el país va a andar bien y que se van a unificar las brechas, es poder invertir en dólares oficiales. Es como que yo digo, compre dólar futuro a precio oficial.

Demicheli, entrevistado por el programa Colonia Agropecuaria, se muestra confiado en que finalmente el gobierno logrará dominar la inflación y cumplirá con sus promesas de eliminar el cepo cambiario y las retenciones. Pero en el mientras tanto reconoce que “si la campaña productiva está más competitiva porque bajaron los precios o porque entró mucho capital buscando este achicamiento de brecha, lo que hizo que recalentaran los precios de los campos, y los alquileres se mantuvieron cuando lo lógico hubiera sido que bajen, ahí te está generando una erosión en la renta esperada productiva”.

En este sentido, sostiene que “este año tenés esa ventaja de esta brecha del 30-40%. Si vos lo mirás con dólares billetes, podés capturar, pensando que en el 2025 se va a acabar la brecha y el cepo, una ganancia extraordinaria financiera”.

Pero claro, para eso hay que sembrar y jugar el partido agrícola. Por eso, afirma que las empresas especializadas en la siembra de soja y maíz “tienen que afilar sus costos, mejorar sus recursos, abrazar la digitalización, ser más productivos, ser buenos productores, diversificar los cultivos, las zonas, tomar seguros agrícolas, generar coberturas de precios para tratar de capturar los picos de buenos y bajar el riesgo en un negocio que está lleno de riesgos”.

“Es un negocio que hay que hacerlo muy bien y muy finito, y encima seguimos dependiendo del clima. No es para cualquiera, es un negocio que viene con viento en la cara. Pero si uno lo hace bien, puede ir creciendo como fue creciendo Adblick, que empezamos con 3.000 hectáreas, después 10.000, después 20.000, después 25.000, hoy vamos a estar en 72.000 hectáreas de cultivos, con 800 inversores que nos siguen, dos fondos comunes cerrados de inversión aprobados por la Comisión Nacional de Valores, con Allaria como sociedad gerente, y 19 compañías de seguros que son inversores de nuestros fondos. ¿Por qué? Porque confían en el carácter del equipo y en el profesionalismo, sabiendo que un año puede ir mejor y otro peor”, agregó el empresario.

Para Demicheli, “lo importante es la constancia en el largo plazo”. Acota en ese sentido que “a lo largo de la historia esos 800 inversores han revalidado y ha habido años malos. Creo que hubo 4 años negativos, un par de años de empate y 9 años positivos, con una renta promedio de 8,5 o 9% por año”.

-¿Y en años difíciles como este la gente decide mantener igual su inversión en el agro? ¿Cómo es tu experiencia?

-La duración de nuestros inversores promedio es de 10 años. En años muy buenos tal vez se va el 3% de la gente, en años donde se pierde tal vez se va el 12 o 14% de la gente. El promedio debería ser, tomando el promedio histórico, un 7 u 8%, o sea 10 años de educación de inversión, más allá que la gente se puede ir todos los años.

-¿Y cómo ves el ánimo este año tan complicado económicamente?

-Yo soy cauto y creo que hay muchísimas cosas por hacer. Hoy la sociedad toda está bancando esta visión, la gente entiende que son 7 meses (de gestión de Javier Milei) y no se puede hacer maravillas. Entienden la herencia, pero no hay mucho margen.

-¿Entonces?

-Con lo cual yo creo que el gobierno tiene que mostrar medidas más de fondo sobre cómo va a reactivar, porque no se arregla sólo con finanzas, no se arregla sólo con que el productor liquide. Tiene que tener planes claros para que venga la inversión. El clúster agropecuario es el principal motor, el que acelera más rápido y que nos va a ayudar a salir de una recesión, pero no podés pretender en un mercado de competencia perfecta, donde hay decenas de miles de productores que su moneda de cuenta es la soja, que vos digas que necesitás que liquiden. La gente va a liquidar, no tiene ningún sentido pensarlo de ese lado. Pero vos tenés que generar las condiciones para que en un mercado de competencia perfecta esté esa motivación. Si no lo que va a pasar es que a la moneda de cuenta, el grano de soja, el chacarero se lo va a guardar y va a sólo liquidar lo que se necesita.

El CEO de AdBlick, de todos modos, ratifica que confía en el rumbo económico que ha tomado el gobierno de Milei: “Creo que el gobierno, o al menos el presidente, tiene muy claro que primero tengo que domar al potro. Y el potro es la macroeconomía y la inflación”.

“Cualquier empresario pyme, con una macroeconomía desbocada, con un tipo de cambio desdoblado, con una inflación de dos dígitos mensuales, con unas líneas de intereses carísimos, es imposible que genere riqueza. Y empiezan, digamos, las avivadas de que importo y exporto, y de que me quedo con la subfacturación o la sobrefacturación. Y eso es algo que tenemos que acabar. Con lo cual yo creo que el gobierno la tiene clara”, valida.

E insiste: “El día que nosotros tengamos un solo dólar y que no haya brecha, que no haya cepo, y que podamos cumplir lo que decimos, vamos a creer los propios argentinos que tienen la plata afuera, la van a traer, después van a traer los fondos de más riesgo, después los fondos de menos riesgo. Pero Argentina necesita un shock de inversión. Y para dar un shock de inversión tenemos que ser confiables”.

En ese punto, a Demicheli le preguntaron si no se sentía frustrado con un gobierno que, en materia de política agropecuaria, gastó siete meses en internas entre el sector comandado por el ministro de Economía Luis Caputo y su secretario Juan Pazo, contra otro sector que enarbolaba la bandera de la “bioeconomía”, y que lideró el despedido secretario Fernando Vilella. La pregunta no era ociosa, pues el CEO de AdBlick fue quien convocó a 150 empresarios agropecuarios de primera línea a escuchar el proyecto del ex decano de la Fauba en diciembre pasado, antes de que asumiera. Y volvió a convocarlo hace diez días atrás, para que hablara en su tradicional “día del inversor”.

-Estuviste junto a Vilella en el antes y en el después de una frustración para mucha gente que apoyaba la biocoenomía. ¿Lo sentís así?

-Yo creo que más allá de los títulos y los nombres de bioeconomía o demás, hoy nosotros como país tenemos una ventaja comparativa que es el agro argentino, y ese agro tiene que generar agregado de valor en distintas fases de la cadena. Entonces, cuando uno habla de bioeconomía lo que en el fondo estaban tratando de expresar es cómo generamos más agregado de valor a nuestra producción primaria, ya sea a través de convertir cereales en proteínas, ya sea a través de convertir oleaginosos en biodiesel. De alguna manera ese es el marco fundamental para que nosotros podamos salir a competir con países que son países similares a nosotros, donde el agregado de valor les resulta más fácil, como puede ser Australia, como puede ser Nueva Zelanda en lechería, lo que es ganadería de Uruguay, lo que nos ha pasado con Paraguay, ni hablar de la explosión que tuvo Brasil en los últimos 20 años en la producción de soja.

-En el gobierno de Milei se dejó de hablar de todo eso…

-A mí me frustró que no se pueda trabajar en conjunto, complementando habilidades. Todos tenemos habilidades y todos tenemos nuestras anclas. Los equipos exitosos son los que de alguna manera generan complementariedades en esas habilidades. Lo que yo creo es que cuando se ponen egos o intereses personales por adelante, es donde los equipos emprendedores fracasan. Para dar vuelta la situación que tenemos en el agro, tenemos que complementarnos el sector público y el sector privado, con la ayuda de las cámaras, para ser un poco exitosos.

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«Entender que hay que abrirse al mundo y exportar más es una visión que en general no prende», advirtió el ex funcionario nacional durante el Día del Inversor de ADBlick.

«Los macroeconomistas clásicos no entienden esto que estamos hablando acá», definió Fernando Vilella, quien hasta hace poco se desempeñó como secretario de Bioeconomía de la Nación, una novedosa área de gobierno que va en línea con las nuevas demandas globales de alimentos y energía.

Durante el Día del Inversor organizado por ADBlick, el ex Decano se la Facultad de Agronomía de la UBA compartió panel con Alfonso Romero Vedoya, director general ejecutivo de COFCO International, Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara Argentina de la Industria Aceitera (CIARA) y Centro de Exportadores de Cereales (CEC), y José Demicheli, CEO de ADBlick.

De qué se habló en el Día del Inversor de ADBlick Agro

Los directivos del sector que más divisas genuinas aporta al país coincidieron en que se necesita eliminar el cepo, bajar retenciones y avanzar hacia una matriz que favorezca a los biocombustibles para acoplarse a la oportunidad que aprovecharon Brasil y Estados Unidos.

De igual manera, todos en el panel coincidieron en que el gobierno nacional prioriza  ordenar una macroeconomía que viene golpeada. «Y el mismo presidente Javier Milei dice sistemáticamente  que el objetivo final tiene que ver con levantar el cepo y eliminar retenciones, pero cuando las condiciones estén dadas.» destaca el ex funcionario.

«Hubo un enorme esfuerzo, estoy por publicar un informe con las 100 medidas que tomamos, muchas de ellas no conocidas. Se complicaba la comunicación», aclaró Fernando Vilella en el encuentro de ADBlick Agro haciendo referencia a regulaciones, fideicomisos y límites a la exportación. «Todo eso lo hemos eliminado», evaluó.

También aclaró: «Hay transformaciones positivas en términos de la macroeconomía. ¿Quién iba a decir en diciembre del año pasado que el dólar iba a estar en el nivel actual? con la inflación es lo mismo. Hay cuestiones positivas y muchas están en marcha. Quizás a veces la velocidad de las cuestiones y la necesidad de dar señales a la inversión son cosas que no tienen costo y deberían facilitar salir de la rescisión y la desocupación».

En este sentido, puso como ejemplo el proyecto de ley para los biocombustibles que acordaron privados: «Inmediatamente generaría una reacción. La industria del aceite hoy tiene prohibido ingresar al mercado interno y podría volcar parte de la producción y fortalecer el precio internacional. Hace falta un calendario para tener los momentos para que esto avance».

Cabe señalar que este nuevo proyecto para los biocombustibles involucra también a la industria petrolera y lleva al 15% el corte con biodiésel y al 27% en el etanol.

«La energía es importante pero también hay una oportunidad en la transformación de granos en proteínas, faltan incentivos a la inversión. El paciente está en terapia intensiva y necesitamos incentivos», comentó.

Lo que “ninguno de los ministros de Economía entendió”

Vilella resaltó que el problema es que «ninguno de los últimos ministros de economía de la Argentina entendió que otros países encontraron soluciones a partir del agrandamiento de la torta».

«En Argentina hubo políticas que no solamente inhibieron a la inversión en el sector agropecuario, sino que en general la inversión privada de todo tipo, en los últimos 10 años no hubo inversión ni generación de trabajo privado en general, y si no hay inversión no hay productividad y sin productividad los salarios son muy bajos. Eso cierra solo con subsidios a los servicios y menor costo de alimentación, con múltiples instrumentos y regulaciones. Al final terminás con 45% de pobres», evaluó Vilella al iniciar su presentación.

«Entender que hay que abrirse al mundo y exportar más es una visión que en general no prende, que deriva en ‘cerrazón’ y falta de dólares. Hoy estamos pasando por una crisis por US$ 12.000 millones. Es lo que aportan las retenciones en un año, un número irrelevante. Esa falta de dólares es porque un argentino exporta la mitad que un uruguayo y la tercera parte que un chileno. El sector más competitivo está visto como al que hay que sacarle los recursos, el sector agropecuario en general y la soja en particular», agregó.

De esta forma, apuntó a que Brasil, en 20 años, multiplicó por tres la producción de soja y aumentó en un 28% el rinde vs. un 11% en Argentina: «Estamos retrocediendo en lo cualitativo también, falta una ley de semillas y un incentivo a las inversiones. Es un complejo de marañas».

«Si seguimos mirando en el corto plazo, sin ver que hay que agrandar la torta, estamos en problemas», continuó Vilella y añadió que hoy se suma que el precio de la soja está bajo: «Estamos más o menos como en el 2006, pero las retenciones eran del 23%, no eran del 33%».

«No me da la impresión de que no pueda ser posible. Es totalmente posible, si no salimos de la trampa estamos en un problema. Cuesta que ocurra», comentó Vilella sobre la posibilidad de eliminar retenciones. 

¿Qué pasaría si se eliminan las retenciones?

Gustavo Idígoras adelantó que presentarán un estudio econométrico que muestra que, si solo se bajan las retenciones del 33% al 25%, Argentina tendría US$ 5000 millones más de exportaciones en apenas un año. Y que el fisco, en lugar de sacrificar US$ 320 millones por menos retenciones, ganaría US$ 730 millones por otros impuestos: «Es verdad que son impuestos coparticipables, pero es saludable para salir de impuestos distorsivos», aclaró. «Hasta que no tengamos estabilidad las discusiones van a seguir siendo de la coyuntura», agregó.

Vilella agregó que se necesita que las inversiones puedan tener un tratamiento que las favorezca: «Tenemos un proyecto hace un año con amortización acelerada, cancelación del IVA y algunas cosas más. No estoy hablando de un RIGI, es para tener un premio adicional sin costo fiscal». Esto tiene que ver con la compra de maquinaria, inversión en tecnología y demás.

«Cuesta que se comprenda y que se incorpore a un proyecto de desarrollo», comentó el ex secretario de Bioeconomía, que ahora volvió a ser secretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca, y destacó que hay una «buena noticia, a pesar de que el paciente esté en terapia intensiva». «Soy optimista sobre lo que puede ocurrir de aquí en adelante. Tenemos algunos atributos, algunos productos de este atraso. Las tierras tienen valores muy bajos, por la productividad que tienen», apuntó y agregó que en el aspecto de seguridad alimentaria la Argentina está en una «tierra de paz». «Estamos en un territorio que se valora de una forma distinta. Hay un conjunto de elementos para ser optimistas».

Pero, de nuevo, insistió en que se debe generar un proyecto que sea acorde y consensuado para generar condiciones que capturen el potencial.

«Es verdad que la economía que se heredó es muy calamitosa, en todo sentido. Si no generás algún tipo de estabilidad, cualquier cosa que hagas hacia adelante va a ser un problema», comentó Vilella. Pero advirtió: «La semana pasada se anunció que se sacan retenciones a la industria automotriz, y la justificación es que cuando se las sacaron aumentaron las exportaciones. Hay un tratamiento que no es equilibrado en cuanto a los sectores. La industria automotriz no genera divisas genuinas en el país».

Bajo este marco, señaló que tratar de resolver estos problemas es muy complejo sin inversión privada: «Esto es sustantivo, debería haber acuerdo entre las partes en términos de consenso, de cómo va a ser la eliminación de estos elementos que están en contra de la producción».

“Es no entender la cultura del productor», advirtió Vilella

De esta forma, ejemplificó: «El productor del mundo recibe el precio internacional. Lo que recibe el productor en Argentina es la multiplicación de tres elementos de incertidumbre (precio internacional, retenciones y brecha cambiaria). No le podes decir a un productor vendé esto y colocalo en un bono en Nueva York y después colocalo en no sé dónde y así vas a tener rentabilidad. Es no entender la cultura del productor». «Parte de estas cuestiones son las que llevan tiempo en las discusiones. Tenés que trabajar sobre expectativas y hoy el precio internacional está muy malo. Argentina no aprovechó precios altos para sumar instalaciones e inversiones, caminos, infraestructura, se lo comió todo el Estado en cosas que no le sirvieron a la Argentina, que terminó con más pobres».

Por ello ratificó que «tendría que haber un plan entre el sector privado y el Estado». Y concluyó que hay un mix de situaciones con claros y oscuros: «Hagamos nuestro mejor esfuerzo para que esto que estamos conversando pueda ser una parte del progreso de la Argentina y del desarrollo federal real, con la bioeconomía con un rol importante».

Visión de productor: “Elijo creer”

José Demicheli, CEO de ADBlick, destacó que el agro tiene «esa locura de ser un emprendedor serial». Comentó que la producción agrícola es el negocio que más riesgo tiene y destacó que «están dadas las condiciones para liberar la productividad que tiene el argentino por lejos». «Es el productor más flexible, con menor edad promedio, más capacitado. Si a eso le sumamos la tecnología se alcanza ese salto». «El tema es cómo de alguna manera entre todos levantamos la voz, porque hoy alguien te escucha», dijo en referencia al gobierno nacional.

El CEO de ADBlick recordó cuando lanzaron el encuentro Argentina Visión 2020 en 2023, en ese momento bajo el lema «Agronegocios, motor de desarrollo». Y adelantó que este año se va a llamar «El arte del desarrollo de los negocios en el agro argentino hacia el mundo». «Hasta ahora estamos siendo artistas para manejarnos y crecer en este contexto, debería ser mucho más fácil, sobre todo con las condiciones que tenemos como país». 

«En ADBlick seguimos creciendo, alcanzamos las 72 mil hectáreas de cultivos. Lanzamos la tercera ronda del fondo ADBlick Granos Plus, para que puedan invertir en el negocio de producción a escala», destacó y agregó: «A veces cuesta, porque muchas veces producir es cambiar la plata. Tiene que haber un premio al productor que arriesga capital a cielo abierto para generar esa producción».

«Están domando a la macroeconomía, no podemos pretender que en siete meses se desactive la bomba que recibieron. Lo están haciendo muy bien desde la macroeconomía, pero ojo que no se nos muera el paciente», graficó Demicheli y pidió condiciones para el emprendedor serial: «Hay voluntad de hacer las cosas bien, de desarmar kioscos, elijo creer y creo que están dadas las condiciones. Esto va a cambiar y vamos a tener bastante viento en la cara de la velocidad».