El entorno político-económico, las alteraciones climáticas y los repentinos cambios de valor en el mercado de granos, hacen que la actividad agropecuaria tenga la particularidad de ser bastante irregular, teniendo años muy buenos y años muy malos. Así es que una empresa que busca la optimización del retorno sobre la inversión debe procurar “aplanar” esos picos. En este sentido, el objetivo de ADBlick es lograr el 16% de renta promedio evitando subas y bajas entre +30% y -15%. En síntesis, el objetivo es disminuir los riesgos para controlar los resultados.
Para lograrlo, existen una serie de estrategias propias del conocimiento del negocio, como ser la diversificación de zonas, diversificación de cultivos, diversificación de variedades y fechas de siembra y tomar opciones de precio:
1. Diversificación de zonas
La diversificación geográfica es una buena cobertura frente a la variabilidad climática, la cual claramente puede afectar los rendimientos de los cultivos. Esta estrategia consiste en cultivar muchos campos en regiones alejadas entre sí de manera de ponderar la caída de lluvia/períodos de sequía en una mayor superficie. Esto permite que un período de sequía no afecte a todos los campos en simultáneo por la gran diversidad geográfica. A la vez, permite ubicar los mejores cultivos para las mejores zonas. La diversificación de ADBlick Granos va desde Baradero – San Antonio de Areco hasta Neochea – Lobería. En general se trata de zonas costeras generalmente húmedas, con buenos regímenes de lluvia y estables en su ronda. La experiencia obtenida hasta el momento nos demostró que se trata de una región de producción muy noble, la cual nos permite hacer todos los cultivos en una forma muy competitiva. En la medida que el negocio crece, se debe continuar incrementando el número de hectáreas, “colonizando” zonas nuevas. En ese sentido, el objetivo reside en incrementar paulatinamente la actividad en la región oeste de la provincia de Buenos Aires.
2. Diversificación de cultivos
La diversificación de cultivos se lleva a cabo por cuestiones relacionadas con la logística, la mitigación del riesgo climático y de precios. Desde el punto de vista logístico es importante destacar que durante una campaña la cantidad de camiones con producción superan los 600. En caso de no diversificar cultivos, todos estos camiones serían necesarios en una ventana temporaria muy acotada, dificultando la operatoria. Pasando al aspecto climático, es indudable que no todos los cultivos se comportan similarmente frente a una misma condición climática. Mientras el girasol funciona mejor en años secos, el maíz lo hace en años húmedos. De esta manera es necesario analizar las perspectivas climáticas para la campaña que comenzará, y en base a las mismas determinar la cartera de cultivos. Por último, las variaciones diarias que presentan los precios de los cultivos obligan a realizar estimaciones para determinar qué composición de cartera dejará un mayor beneficio.
Habitualmente el proyecto ADBlick Granos siembra los cuatro cultivos tradicionales: Girasol, Maíz, Soja y Trigo, que se llevan el 90% de la cartera. A la vez se agregan menores cantidades de colza y cebada. La cantidad de cultivos de “fina” a sembrar se determina año tras año con la premisa de hacer la mayor cantidad posible, ya que da estabilidad al sistema porque repone parte del carbono extraído del suelo. Finalmente, siempre se procura hacer rotación de cultivos, de manera de desarrollar una agricultura que sea sustentable y que permita la obtención de rindes establesa lolargo del tiempo.
3. Diversificación dentro de un mismo cultivo
La diversificación dentro de un mismo cultivo permite disminuir el riesgo frente a factores climáticos y variaciones de precio. El maíz, con sus dos períodos de necesidad de agua representa un claro ejemplo: Este cultivo tiene la necesidad de agua en los períodos de floración y llenado de granos, caso contrario su rendimiento se ve muy afectado. Para minimizar esta posibilidad es posible sembrar diferentes variedades de maíz, de manera de escalonar estos períodos críticos. Por otro lado, el girasol, con su variedad alto oleico permite defender mejor los precios de la producción, por su calidad superior.
4. Mercados de Precios
El mercado de precios es posiblemente la estrategia menos tangible que permite vender por adelantado parte de la producción a un precio establecido. Mediante los forward, mercado a término, o bien las opciones, es posible ir poniéndole precio a la potencial producción de manera de ir achicando los márgenes de dispersión en el factor “precio de venta”. De la misma manera, los contratos de arrendamientos que pautan el pago con un porcentaje de producción pueden ser “monetizados” instantáneamente a través del uso de estos instrumentos financieros.