La pesificación de la cartera de ahorros es algo que en los últimos días fue muy impulsada por las políticas adoptadas por el gobierno nacional, obligando a los ahorristas a pensar cómo proteger su capital de los efectos de la inflación y posibles variaciones en el tipo de cambio. Al día de hoy existen varias alternativas viables para alcanzar estos objetivos, y sobre las cuales explicaremos los aspectos básicos:
1. Plazo Fijo en pesos
Generalmente ofrecen tasas entre el 12 y el 15%, las cuales están por debajo de los valores de inflación de los últimos años. Esto quiere decir que el ahorrista al momento de recibir sus pesos devuelta poseerá un monto mayor, pero con menor poder adquisitivo.
2. Fideicomisos agropecuarios
Son proyectos que actualmente en general toman inversiones en pesos y las “dolarizan”. Esto quiere decir que el monto invertido será tomado en dólares. Por otro lado, como generalmente se trata de proyectos productivos con producciones físicas de todo tipo de commodities, el precio de venta es fijado por el mercado internacional, teniendo ingresos en dólares. En opinión de José Demicheli, director ejecutivo de ADBlick Agro, financiar la producción de la soja es una buena forma de combatir una inflación del 24% anual. “Para proteger los pesos, nada mejor que invertir en un negocio que esté de alguna manera dolarizado, para cubrirse de una eventual devaluación,” sugirió en el diario El Cronista. Por otra parte, destaca que el mercado mundial de alimentos se encuentra en franco crecimiento, y la Argentina forma parte del complejo oleaginoso más grande del mundo.
3. Cheques de pago diferido
Es una alternativa por la cual se adquieren cheques por un valor menor al que figura en el mismo, con fecha de cobro futura. A través de este mecanismo se hace una ganancia de capital en pesos. Existen mecanismos de este tipo en la bolsa de comercio de Buenos Aires, que ofrecen retornos superiores a los de un plazo fijo.
4. Bonos Argentinos en pesos o dólares
Consiste en la compra de bonos tanto en pesos como dólares. La situación es muy diferente entre estas dos alternativas, siendo los bonos en pesos baratos (por la baja rentabilidad que se espera que den) y aquellos en dólares caros (ya que el pago es en esa moneda). Para invertir en esta alternativa, sería necesario asesorarse con operador de bolsa para saber qué bonos conviene adquirir.
5. Edificios de pozo
Dependiendo del proyecto en el que se invierta, los pagos deben ser en pesos o dólares. Estos buscan una revalorización del inmueble a medida que el proyecto avanza. Si bien es una inversión de bajo riesgo, el margen final suele ser cada vez menor por los altos costos de construcción, que suben año tras año. Por otro lado, si se apunta al alquiler del inmueble una vez que esté terminado, entonces será necesario tener en cuenta que el valor del alquiler se fija normalmente en pesos, siendo el mismo afectado por la inflación y/o tipo de cambio.
A rasgos generales, a mayor retorno de la inversión, mayor es el nivel de riesgo asociado a la misma. En paralelo a esto, siempre resulta recomendable diversificar e invertir en más de una de estas opciones.