Economía , Aregntina

Panorama y Expectativas Agrícolas 2018

Hoy nos encontramos comenzando un nuevo año, un 2018 que nos recibe con nuevas expectativas y renovadas energías para encarar lo que viene. Muchos estarán disfrutando su merecido descanso luego de un arduo 2017 mientras que otros, todavía continúan al compás del ritmo laboral. En este 2018, nuevamente abundarán las charlas de café en las cuales se debatirán la cuestión inflacionaria, las expectativas políticas y por supuesto, nuestra visión de la Argentina hacia lo que viene.

Desde el punto de vista del agro, seguramente muchos de nosotros estamos esperando que sea éste el año que marque el punto de inflexión de cara al futuro, a través del cual la Argentina logre posicionarse en el mundo como líder en la producción de alimentos vía rol clave del sector agropecuario.

Ahora bien, hoy la cuestión radica en analizar brevemente el panorama productivo, referido a la producción y comercialización de cereales y oleaginosas.

La Bolsa de Comercio de Rosario presentó a comienzos de esta semana un informe, en el cual nos informa que las lluvias por el momento siguen esquivando a buena parte de la zona núcleo bonaerense.

Esta situación ratifica que venimos enfrentando una Campaña complicada; hacia los meses de agosto/septiembre los cultivos de invierno se han visto considerablemente afectados por el exceso de lluvias pero ahora, son los cultivos estivales quienes están en jaque, principalmente a causa del déficit hídrico que se viene observando.

Pese a las últimas lluvias del último fin de semana, gran parte del norte de Buenos Aires volvió a quedar relegada (área que viene recibiendo muy poca agua durante este último tiempo).

Haciendo un análisis algo más técnico, es importante no catalogar la situación como caótica dado que todavía existen esperanzas para levantar los rindes a partir de las expectativas pluviales para las semanas próximas. Al mismo tiempo, el Maíz Tardío y la Soja de 2da (dos cultivos clave con importante peso en la balanza) todavía tienen un trecho hasta ingresar en su período crítico para la generación de rendimiento.

Es cierto que los productores necesitan cultivos de altos rendimientos para obtener un margen razonable, pero todavía es muy pronto como para sacar conclusiones negativas.

Más allá del tropezón que pueda generar esta situación compleja desde el punto de vista climático, somos optimistas en pensar en nuestra Argentina como un país líder en lo que es la producción de alimentos y la satisfacción de la demanda de los mismos de cara al futuro.

Estamos en un mundo que crece día a día, donde la demanda de alimentos crecerá de manera exponencial en los próximos años y desde Argentina, somos los únicos que contamos con las condiciones agroclimáticas adecuadas para poder satisfacerla. Cómo demostrarle al mundo que somos capaces de lograrlo?… De todos nosotros depende.