Hoy en día, en los mercados mundiales, los precios de los aceites de girasol están recuperando competitividad y han mejorado su posición relativa frente a otras alternativas agrícolas. Por tales motivos, la participación del girasol en el mix de la cartera de cultivos de muchos productores ha tomado mayor protagonismo.
Como todos sabemos, la demanda internacional de cereales y oleaginosas no cede, pero los precios de los commodities agrícolas se desplomaron producto de una súper producción mundial de granos, liderada principalmente por E.U.A. En este contexto, el girasol es el grano que presenta la menor caída y vuelve a ganar terreno entre las opciones de siembra de los productores argentinos, que buscan alternativas a la siembra de soja. Si bien la caída del precio internacional de la soja implica una desventaja desde el lado de los ingresos, en Argentina el valor de arrendamientos (cerca del 60% de los Costos Fijos de muchos productores) se mide en quintales de Soja. En este sentido y teniendo en cuenta que cada vez los productores hacemos menos has. de esta oleaginosa en detrimento del Girasol (cultivo más estable desde lo productivo) la baja en su precio genera un ahorro de costos que compensa la pérdida por ingresos.
Por otro lado, el contexto favorece la siembra de Girasol por una mayor demanda de la Unión Europea y la menor competencia que en esta alternativa ofrecen Ucrania y Rusia que no producen girasol alto oleico. Otra de las ventajas del cultivo de girasol es que su cosecha temprana, frente a otros cultivos de “gruesa”, encierra una mayor seguridad ante las lluvias de otoño y un ingreso temprano de fondos que oxigena las finanzas de los productores en un momento clave. Además, el girasol es reconocido como el mejor antecesor a la siembra de cultivos de granos finos como pueden ser trigo y cebada.
Indudablemente, el girasol asoma la cabeza y empieza a pedir mayor espacio, amplificando las opciones agrícolas que tienen los chacareros y el país, para lograr una ventana al mundo que permita seguir generando oportunidades en el Agro Argentino, un sector que ha sabido competir en escenarios muy adversos manteniendo su capacidad de producción sustentable. Quizás en estos momentos, para los Argentinos, el Girasol también sea una “planta sagrada” como lo fue para muchas culturas amerindias como Aztecas e Incas, miles de siglos atrás.
Origen del cultivo
El girasol es originario de América, donde algunos pueblos indígenas durante muchos años lo consideraron una “planta sagrada”. El girasol (o “mirasol”, como lo llaman en algunos lugares del mundo) es conocido por su peculiar manera de orientarse durante todo el día hacia el sol, y si bien es una planta que sólo vive un año, deja multitud de semillas para poder sembrarlas al año siguiente, entre los inicios de la primavera e inicios del verano. Existen muchas variedades de girasol (oleaginosos, de confitura o confitería, de alto contenido de ácido oleico, ornamentales, entre otros), y si bien la altura promedio es de 3 mts., puede alcanzar en algunos casos hasta los 6 mts! Pero hay variedades enanas de hasta 40cm de altura, que lo hacen muy adecuado para adornar jardines.