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A través del agro: cómo comprar dólar a $350 para capturar un potencial acortamiento de la brecha cambiaria

«Estamos en un mes complejo, con la previa a elecciones y todo lo que eso implica en Argentina, con una macroeconomía que corcovea y un nivel de incertidumbre muy grande. Pero lo importante no es lo que nos pasa, sino qué hacemos con lo que nos pasa», destacó José Demicheli, CEO de ADBlick Agro.

ADBlick Agro realizó su tradicional Día del Inversor con el objetivo de mostrar en qué etapa se encuentra cada uno de los proyectos de inversión. El encuentro fue una charla abierta e interactiva con los gerentes de ADBlick Granos, ADBlick Ganadería, ADBlick Pecan, ADBlick Olivos y ADBlick Hidroponia.

«Estamos en un mes complejo, con la previa a elecciones y todo lo que eso implica en Argentina, con una macroeconomía que corcovea y un nivel de  incertidumbre muy grande. Pero lo importante no es lo que nos pasa, sino qué hacemos con lo que nos pasa», destacó José Demicheli, CEO de ADBlick Agro.

La clave que destacan en ADBlick es la posibilidad de actuar sobre la microeconomía de cada proyecto, para controlar las variables que se pueden controlar efectivamente con el trabajo propio y estar informado en relación a las variables que no se pueden dominar. Esto último se realiza tomando coberturas y, sobre todo, generando unidad en los equipos.

ADBlick Agro: el contexto de cada proyecto

ADBlick Granos

El CFO de ADBlick Granos Marcelo Hegel habló sobre la actualidad de la empresa y contó cómo fue el cierre de la campaña 14 y cómo se desarrolla la campaña 15.

La renta de la campaña 14 fue del -0,26%: «Fue positivo en el contexto de una de las peores sequías de los últimos 50 años, quedó demostrado que el modelo de negocios de diversificación es lo que nos permite sostenernos en épocas climáticas muy complejas como las que nos han tocado». En la campaña 15 Hegel destacó que el mercado de arrendamientos fue positivo: «Alcanzamos el objetivo de 62.000 hectáreas (sumando el doble cultivo)». En total, ADBlick Granos alquila 44.587 hectáreas y administra unos US$50 millones de dólares de capital.

En lo que respecta a la siembra a escala mencionó: «Parecía que el año Niño iba a venir con exceso de agua, pero hay algunas zonas con faltantes. Aún está por verse.  En lo que es fina las zonas donde operamos están bien en general, con los cultivos entrando en la zona de mayor demanda», contó Hegel.

En el proyecto se mantiene el modelo de diversificación dentro de la cadena de valor. Son cuatro unidades de negocio con las que se busca optimizar el uso de los recursos financieros: 

  • Producción y comercialización de granos en campos arrendados
  • Insumos y servicios
  • Originación y trading
  • Producción y comercialización de granos con productores asociados

Sobre la campaña de granos 2023/24, desde ADBlick Granos ven precios sostenidos pero no al alza, sobre todo por la tasa de interés alta que hay en Estados Unidos. Del lado alcista, el conflicto bélico se mantiene y podría darle sostén a los precios de los commodities. De igual manera, aclaran: «No esperamos subas muy significativas».

En tanto, en lo local el factor de principal impacto es el tipo de cambio. Por lo que se apunta a una disminución de la brecha cambiaria.

ADBlick Olivos

El líder de ADBlick Olivos, Andrés Oliver destacó que en este momento hay mucha planificación y análisis de indicadores agronómicos: «Mucho trabajo fino con tecnología aplicada».

«Se mantiene la evolución de precios internacionales altos, llegó a los 8000 euros cuando nunca había pasado los 5000. No se cubre la demanda mundial de aceite de oliva. Empezó a llover algo (en Europa) y hay algo más de optimismo. Por lo que hasta noviembre del 2024 hay buenas perspectivas de demanda de aceite de oliva«, agregó.

La última cosecha dejó 1.617.509 kilos en ADBlick Olivos 1 y 1.987.339 kilos en ADBlick Olivos 2. La producción se destinó mayormente a la producción de aceite y a la exportación, para aprovechar el contexto internacional de precios altos. Esto dejó como saldo un ingreso en dólares superior a lo proyectado.

 

Nota completa en: https://news.agrofy.com.ar/noticia/206843/traves-agro-como-comprar-dolar-350-capturar-potencial-acortamiento-brecha-cambiaria

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El fruto que se cosecha en Mendoza y que está frente a una oportunidad histórica: los detalles de la mayor finca productora

Mientras avanza la cosecha en Argentina, el precio del aceite de oliva sube de manera excepcional y activa la demanda en un mercado en plena expansión

Aceite de oliva: oportunidad para Argentina

«El consumo de grasas saludables, como el aceite de oliva, viene en aumento, y las grandes características que tiene Argentina son la calidad y la contraestación, claves para abastecer a un mercado demandante», destaca Manuel Diez, agrónomo mendocino que está a cargo de la producción de ADBlick Olivos, la mayor finca olivícola en producción de Mendoza.

Mientras avanza la cosecha en la finca, que en total cubre unas 832 hectáreas, el precio promedio del aceite de oliva registra un aumento excepcional. De un promedio histórico de US$ 3500 la tonelada, se llegan a tocar los US$ 6500 en algunos contratos. «Es un negocio muy interesante, con barreras altas para ingresar. Es una oportunidad para las fincas que llevan años de inversión», explica Diez, encargado de coordinar la producción de unos 4 millones de kilogramos de fruta que se destinarán a aceite y conserva.

ADBlick Agro tiene dos proyectos muy desarrollados en una finca de Mendoza: ADBlick Olivos 1, que comenzó en 2009 con 225 hectáreas netas de producción, y ADBlick Olivos 2, con más de 400 hectáreas productivas y otras 100 listas para desarrollar. En ambos casos, los olivos están alimentados por un sistema de riego por goteo.

Los dos proyectos de ADBlick Olivos tienen una parte de doble propósito: de aceitunas para conserva y aceite, pero la mayor parte de la finca es aceitera. Las variedades de plantas que hay en los lotes son Hojiblanca y Picual (para aceitunas) y Arbequina, Coratina y Arbosana (para aceite).

En el caso de las aceitunas para conserva, la cosecha es manual, pero en las plantas de olivo en donde el fruto se destina para el aceite se realiza cosecha mecanizada: «Es muy eficiente y hace que el cultivo sea muy rentable», destaca Diez y agrega que el olivo «es un cultivo que como negocio está bastante maduro porque el paquete tecnológico ya está desarrollado».

El agrónomo también destaca que es un mercado muy transparente y remarca que hay una gran oportunidad en este negocio, ya que España quebró stocks por primera vez en 30 años. En el hemisferio norte necesitan refrescar los aceites para mejorar la calidad y para ello recurren a la Argentina, el principal productor del hemisferio sur: «Es un partido muy interesante que jugamos todos los años», explica Diez. Los principales destinos del aceite de oliva argentino son Estados Unidos, Brasil, España y Portugal, entre otros.

A la demanda global se suma que los mejores aceites salen de Mendoza. La combinación de clima, suelo y agua dan como resultado aceites de altísima calidad. Los rindes grasos son altos, un factor que es importante para el negocio, pero por la amplitud térmica se acumulan sustancias que hacen que la calidad del aceite sea muy buena, con atributos que incluso aplican para cosmética: «Es otro mundo que está alrededor del aceite, además del consumo».

En cuanto al aceite, Mendoza logró certificar en 2022 la denominación de origen con la variedad Arauco, lo que posiciona al producto argentino en un lugar distintivo. Es el primer sello que se otorga por fuera de la Unión Europea –después de Túnez– y el primero en Latinoamérica.

El aceite con denominación de origen puede contar con un mínimo de 20% y un máximo de 50% de la variedad Arauco, pudiendo aparecer, en las proporciones restantes, como complementarias Frantoio, Arbequina, Farga, Coratina, Picual y Corneiki.

De esta forma, el aceite de oliva argentino busca replicar el camino que ya hizo el Malbec, que ganó reconocimiento mundial a través de los años. De hecho, ADBlick Olivos comercializa su producción con marcas reconocidas a nivel mundial, como Carapelli, Borges, Deoleo, Sovena (todas internacionales)  y Laur y Zuelo (nacionales).

La revolución de la alta calidad es un cambio que se viene dando en los últimos 20 años. De hecho, hasta los 90 por ejemplo, el aceite de oliva ni siquiera se envasaba en botellas de vidrio. Pero el verdadero valor viene detrás del conocimiento. En el vino hay brechas grandes de precio porque hay especialización. Y en el aceite de oliva no hay techo ya que fuera del mediterraneo el consumo per cápita es muy bajo. En Estados Unidos, que está creciendo mucho, todavía no se llega a un litro per cápita al año, mientras que en latinoamérica no pasa los 300 ml. 

De esta forma, hay un reconocimiento a la calidad cada vez mayor, junto con otro factor que tracciona el consumo, que es la tendencia de una alimentación cada vez más saludable.

El hecho es que la olivicultura entró en una etapa de mucho conocimiento, con paquetes tecnológicos que vuelven a la actividad un interesante negocio. Manuel Diez agrega: «Hay un recambio de cultivos viejos y tradicionales a otros nuevos y modernos, de hasta 2000 plantas por hectárea, que permiten mecanizar a la actividad y hacen más eficiente el negocio».

Todo se combina con el proceso de un mayor interés de los consumidores por conocer sobre el producto: «No todos los aceites son iguales. Se puede apreciar, no es lo mismo una pasta con un aceite que con otro», grafica Diez y repasa: «Depende del paladar de cada uno. Puede ser un aceite suave como la variedad Arbequina (con poco cuerpo), un aceite ‘frutado’ y algo ‘picante’ como la variedad Picual, ‘amargo y picante’ como la variedad Coratina, ‘intenso y picante’ como el Arauco. Si es rico o no, pasa por el gusto de cada uno, y las distintas fábricas hacen sus cortes en función de lo que busca y la oferta de variedades de cada año».

Nota completa: https://news.agrofy.com.ar/noticia/205883/fruto-que-se-cosecha-mendoza-y-que-esta-frente-oportunidad-historica-detalles-mayor

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El aceite de oliva argentino frente a una oportunidad histórica

 «El consumo de grasas saludables, como el aceite de oliva, viene en aumento, y las grandes características que tiene Argentina son la calidad y la contraestación, claves para abastecer a un mercado demandante», destaca Manuel Diez, agrónomo mendocino que está a cargo de la producción de ADBlick Olivos la mayor finca olivícola en producción de Mendoza.

Mientras avanza la cosecha en la finca, que en total cubre unas 832 hectáreas, el precio promedio del aceite de oliva registra un aumento excepcional. De un promedio histórico de US$ 3500 la tonelada, se llegan a tocar los US$ 6500 en algunos contratos. «Es un negocio muy interesante, con barreras altas para ingresar. Es una oportunidad para las fincas que llevan años de inversión», explica Diez, encargado de coordinar la producción de unos 4 millones de kilogramos de fruta que se destinarán a aceite y conserva.

ADBlick Agro tiene dos proyectos muy desarrollados en una finca de Mendoza: ADBlick Olivos 1, que comenzó en 2009 con 225 hectáreas netas de producción, y ADBlick Olivos 2, con más de 400 hectáreas productivas y otras 100 listas para desarrollar. En ambos casos, los olivos están alimentados por un sistema de riego por goteo.

Los dos proyectos de ADBlick Olivos tienen una parte de doble propósito: de aceitunas para conserva y aceite, pero la mayor parte de la finca es aceitera. Las variedades de plantas que hay en los lotes son Hojiblanca y Picual (para aceitunas) y Arbequina, Coratina y Arbosana (para aceite).

En el caso de las aceitunas para conserva, la cosecha es manual, pero en las plantas de olivo en donde el fruto se destina para el aceite se realiza cosecha mecanizada: «Es muy eficiente y hace que el cultivo sea muy rentable», destaca Diez y agrega que el olivo «es un cultivo que como negocio está bastante maduro porque el paquete tecnológico ya está desarrollado».

 El agrónomo también destaca que es un mercado muy transparente y remarca que hay una gran oportunidad en este negocio, ya que España quebró stocks por primera vez en 30 años. En el hemisferio norte necesitan refrescar los aceites para mejorar la calidad y para ello recurren a la Argentina, el principal productor del hemisferio sur: «Es un partido muy interesante que jugamos todos los años», explica Diez. Los principales destinos del aceite de oliva argentino son Estados Unidos, Brasil, España y Portugal, entre otros.

A la demanda global se suma que los mejores aceites salen de Mendoza. La combinación de clima, suelo y agua dan como resultado aceites de altísima calidad. Los rindes grasos son altos, un factor que es importante para el negocio, pero por la amplitud térmica se acumulan sustancias que hacen que la calidad del aceite sea muy buena, con atributos que incluso aplican para cosmética: «Es otro mundo que está alrededor del aceite, además del consumo».

En cuanto al aceite, Mendoza logró certificar en 2022 la denominación de origen con la variedad Arauco, lo que posiciona al producto argentino en un lugar distintivo. Es el primer sello que se otorga por fuera de la Unión Europea –después de Túnez– y el primero en Latinoamérica.

El aceite con denominación de origen puede contar con un mínimo de 20% y un máximo de 50% de la variedad Arauco, pudiendo aparecer, en las proporciones restantes, como complementarias Frantoio, Arbequina, Farga, Coratina, Picual y Corneiki.

De esta forma, el aceite de oliva argentino busca replicar el camino que ya hizo el Malbec, que ganó reconocimiento mundial a través de los años. De hecho, ADBlick Olivos comercializa su producción con marcas reconocidas a nivel mundial, como Carapelli, Borges, Deoleo, Sovena (todas internacionales) y Laur y Zuelo (nacionales)

La revolución de la alta calidad es un cambio que se viene dando en los últimos 20 años. De hecho, hasta los 90 por ejemplo, el aceite de oliva ni siquiera se envasaba en botellas de vidrio. Pero el verdadero valor viene detrás del conocimiento. En el vino hay brechas grandes de precio porque hay especialización. Y en el aceite de oliva no hay techo ya que fuera del mediterraneo el consumo per cápita es muy bajo. En Estados Unidos, que está creciendo mucho, todavía no se llega a un litro per cápita al año, mientras que en latinoamérica no pasa los 300 ml.

De esta forma, hay un reconocimiento a la calidad cada vez mayor, junto con otro factor que tracciona el consumo, que es la tendencia de una alimentación cada vez más saludable.

El hecho es que la olivicultura entró en una etapa de mucho conocimiento, con paquetes tecnológicos que vuelven a la actividad un interesante negocio. Manuel Diez agrega: «Hay un recambio de cultivos viejos y tradicionales a otros nuevos y modernos, de hasta 2000 plantas por hectárea, que permiten mecanizar a la actividad y hacen más eficiente el negocio».

Todo se combina con el proceso de un mayor interés de los consumidores por conocer sobre el producto: «No todos los aceites son iguales. Se puede apreciar, no es lo mismo una pasta con un aceite que con otro», grafica Diez y repasa: «Depende del paladar de cada uno. Puede ser un aceite suave como la variedad Arbequina (con poco cuerpo), un aceite ‘frutado’ y algo ‘picante’ como la variedad Picual, ‘amargo y picante’ como la variedad Coratina, ‘intenso y picante’ como el Arauco. Si es rico o no, pasa por el gusto de cada uno, y las distintas fábricas hacen sus cortes en función de lo que busca y la oferta de variedades de cada año».

Nota completa: https://agrolink.com.ar/el-aceite-de-oliva-argentino-frente-a-una-oportunidad-historica/regionales/

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Un cultivo milenario vive una revolución con paladares cada vez más sofisticados

El combo completo de tecnología y demanda es clave para abastecer a un mercado en auge. Venimos generando data histórica por quinto año consecutivo y trabajamos en el procesamiento de los datos para obtener mejores resultados, con decisiones productivas más precisas, con foco en la rentabilidad y sostenibilidad del negocio.

El olivo es un árbol perenne de escasa altura originario de Medio Oriente. Su cultivo se extendió por el Mediterráneo, llegando a América a través de los europeos. En la Argentina, se encuentra el ejemplar vivo más añoso del continente (de 400 años de edad), declarado “Monumento Histórico Nacional” y se lo puede visitar en el pueblo de Aimogasta, departamento de Arauco, provincia de La Rioja.

En la Argentina, hay unas 80.000 hectáreas de olivos que dan entre 300 y 360.000 toneladas de aceitunas, con destino a aceite en un 75% y de mesa en un 25%. Los productores olivícolas comercializan con 116 productoras de aceite y 157 establecimientos de elaboración de aceituna de mesa. A su vez, aproximadamente el 80% del aceite y el 60% de las aceitunas de mesa se destinan al mercado externo, y el restante se comercializa en el mercado interno.

El período óptimo de cosecha para elaborar aceite de oliva en la zona donde tenemos una de las fincas más grandes de Mendoza, se extiende desde fines de abril hasta comienzos del mes de junio. En este sentido, la cosecha mecánica de las aceitunas permite que el tiempo entre la recolección y el ingreso a la fábrica para el procesamiento sea mínimo, lo que garantiza una elevada calidad del aceite obtenido.

El secreto de los nuevos sistemas de producción es que buscan adaptar las plantas a la maquinaria existente. Se prioriza mucho tener árboles de pequeño tamaño, para que el costo de las máquinas que se empleen resulte menor (por ser de menor tamaño y potencia). Tanto la poda como la cosecha de la aceituna con destino a la elaboración de aceite es por medio de contratistas. En tanto, en las variedades de conserva, se realiza manualmente.
La mecanización de la cosecha se combinó con los sistemas de riego por goteo, lo que permite producir en zonas sin lluvias y con desnivel, como sucede en los proyectos de ADBlick Olivos. Además, el sistema de riego permite planificar la hidratación de los olivares e incorporar fertilizantes cuando lo necesitan.

Demanda creciente

Históricamente, la actividad era para enamorados del sector, y hoy en día es sumamente rentable para los inversores. Es que cuando se plantaba un cultivo tradicional, había que esperar unos 10 años para ver frutos. Ahora, con las variedades adaptadas, a los tres años ya se puede cosechar. En este sentido, la inversión es mayor pero el retorno se ve mucho antes.

Todos estos factores hicieron que sea una verdadera revolución agrícola del olivo, una planta que tiene más de 2000 años y que tuvo que revertir una importante tradición. Hoy en día no se lo discute al cultivo superintensivo, un planteo rentable que permite abastecer a una demanda creciente y cada vez más especializada. A raíz de esta situación, a nivel mundial, cada año se plantan 162.000 hectáreas de olivar para satisfacer estas incipientes necesidades del mercado. La gran mayoría de estas nuevas plantaciones son implantadas con el nuevo sistema de producción mecanizada.

Nuestra experiencia

En nuestras fincas el cultivo superintensivo es una realidad y, como en cualquier planteo extensivo, aplicamos agricultura de precisión con imágenes satelitales. Generamos índices que ayudan a volver más eficiente el manejo de las casi 800 hectáreas que se producen.

Hemos desarrollado un software especial para integrar toda la información relevante del cultivo, con el propósito de identificar de manera precisa las aceitunas y las hojas. Esta avanzada herramienta permite evaluar el potencial de producción de las plantas y, lo que es más importante, facilita la planificación de una fertilización adecuada, con el objetivo de obtener resultados óptimos y minimizar el desperdicio de recursos.

  • El análisis foliar se realiza de forma regular para mantener los parámetros definidos y evaluar el estado general de las plantas. Esta práctica es fundamental para detectar de forma temprana cualquier necesidad o desequilibrio nutricional que pueda surgir.
  • Además, se emplean pronósticos para determinar con precisión las cantidades de fertilizantes requeridas por cada olivar. Mediante la instalación estratégica de sondas a una profundidad aproximada de 60 centímetros en varios puntos del campo, se miden los niveles de fertilizantes presentes en el suelo. Esta información resulta valiosa para evaluar la capacidad de absorción de las raíces y determinar si las plantas están obteniendo los nutrientes necesarios de manera adecuada.

Este enfoque holístico en la planificación de la fertilización es crucial para garantizar un manejo eficiente de los recursos, asegurando que cada planta reciba los elementos necesarios en la cantidad precisa para su desarrollo óptimo.

Como conclusión, el combo completo de tecnología y demanda es clave para abastecer a un mercado en auge. La oportunidad, sobre todo en Mendoza, es enorme y trabajamos todos los días para capitalizarla, sumando nuevas inversiones y con un potencial que está intacto.

El autor de la nota es Gerente de ADBlick Olivos
Nota completa:
https://www.lanacion.com.ar/economia/campo/agricultura/un-cultivo-milenario-vive-una-revolucion-con-paladares-cada-vez-mas-sofisticados-nid21072023/ 

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Un cultivo milenario vive una revolución con paladares cada vez más sofisticados

El combo completo de tecnología y demanda es clave para abastecer a un mercado en auge. Venimos generando data histórica por quinto año consecutivo y trabajamos en el procesamiento de los datos para obtener mejores resultados, con decisiones productivas más precisas, con foco en la rentabilidad y sostenibilidad del negocio.

Lee la nota completa https://www.lanacion.com.ar/economia/campo/agricultura/un-cultivo-milenario-vive-una-revolucion-con-paladares-cada-vez-mas-sofisticados-nid21072023/

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