¿Boom ganadero? ¿Qué oportunidades no estamos viendo?

Este año está siendo realmente excepcional para el sector, ya que estaremos cerrando aproximadamente en 3.250.000 toneladas de producción total de carne, unas 100.000 tn más que el año anterior y que corresponden directamente a la exportación, lo que nos permitiría alcanzar casi 1.000.000 tn total en el negocio externo. Mientras vemos una exportación que va subiendo a un 30% del total producido y se encuentra encaminada hacia un 40% en los próximos años, el consumo interno se encuentra empobrecido, sin posibilidades de presentar batalla, por lo cual es impensable un incremento de volúmenes y precios en el mercado local.

Dado que Argentina cada vez va a tener menos dólares, la principal preocupación actualmente es sí habrá dólares suficientes para sostener la economía de todos aquellos que necesitan importar insumos básicos para poder exportar. Me refiero a las necesidades mínimas como cubiertas para camionetas y tractores, y repuestos para motores y maquinarias. El dólar va a ser el insumo que más va a preocupar al gobierno y por esa razón va a poner foco en promover las exportaciones. Sin embargo, aún no estamos viendo que haya una política dirigida a desarrollar el sector ganadero, aunque haya diálogo y buena voluntad, todavía no se ve capacidad de acción.

Sin embargo, aún sin el apoyo de medidas oficiales específicas para el sector, en exportación se está trabajando muy bien, con un incremento del 20 % en estos últimos 7 meses, habiendo cubierto la cuota Hilton en el marco de un escenario que ha sido muy complejo, impensado, con Europa ausente durante casi 4 meses,  Estados Unidos recuperándose de repente y ahora en una meseta, e Israel muy bien, gracias a un esfuerzo enorme, donde afortunadamente contamos con el apoyo de Cancillería.

En cuanto a la parte productiva, en la etapa de cría se ve una depuración de rodeos extraordinaria, habiendo eliminado una gran cantidad de grasa de vacas improductivas que teníamos en el campo consumiendo arriba de 4.000 Kg de materia seca, que ahora es consumida por la reposición, la recría y la vaca que está mejor condición corporal. Con esta depuración, el productor pudo sanear sus finanzas y está invirtiendo en verdeos de verano no sólo para este año, sino también para las praderas del próximo. En la cría ha habido una cantidad de factores que nos están poniendo en un nivel muy alto este año, por ser refugio del valor, tanto para los terneros como la vaca réfugo , la vaca vientre y los toros. A partir de los datos de stock del año pasado, los cambios en el cierre de diciembre serán muy positivos.

Hoy la cría está pasando un momento de un entusiasmo, de una inversión y de un futuro extraordinario que no se va a cortar, es probable que terminemos en casi el 65% de marcación, aunque el crecimiento que se deba más a factores exógenos, que a una estrategia. Y vamos en camino a un 70% de marcación, lo que antes parecía una utopía y nos costó 40 años que ocurriera; es probable que esto lo veamos en 4, 5 o 10 años pero el proceso ya arrancó. Y el rol de China, que inicialmente no se le dio el valor que tiene y generó preocupación por el riesgo de mono-mercado, hoy es claro. China, nos permitió sacarnos las vacas improductivas e ingresar flujos de dinero por una vaca que antes no valía nada y hoy vale una fortuna. Nos dio la oportunidad de sanearnos, estamos reinvirtiendo, reteniendo vientre y terneras, comprando terneras y vaquillonas para rejuvenecer el rodeo, “la cría es en el único eslabón en el que veo un progreso extraordinario, a ritmo geométrico”. Y la recría es parte de este mismo proceso, se hace en el campo de cría, como la Cuenca del Salado, y el productor de a poco lo va entendiendo.

Un tema aún incipiente pero con muy buenas perspectivas es la integración agropecuaria considerando que “los cultivos de cobertura que antes no se pastoreaban, ahora se pastorean todos”. Con mayor o menor intensidad, se aprovechan los meses increíbles desde abril hasta septiembre donde hay un volumen de pasto que permite incorporar 80 kg de peso por cabeza a la recría, con un costo muy bajo en un proceso que se realiza para proteger al suelo, y además otorga una renta espectacular.  Este cambio le permite al productor pastoril entregar al feed-lot un animal más pesado, alimentado primeramente a campo y que por lo tanto tienen que salir del feed-lot  también más pesado, para diluir el efecto negativo de la compra-venta. Si bien los feed-lots son muy industriales y pueden funcionar cada vez mejor, esta nueva capacidad del criador los complica y les plantea un nuevo desafío.

Como conclusión, puedo afirmar que pocas veces he visto una oportunidad en el mercado internacional como la que estoy viendo ahora, con países que normalmente han liderado determinados mercados, ahora con la dificultad de poder abastecerlos, con un mercado internacional que está para duplicar los volúmenes, con un gobierno que necesita los dólares y que se encuentra escuchando seriamente al sector como no lo escuchó en el pasado. El gobierno está comprando la idea de que la agroindustria va a ser de alguna manera la que le va a dar el envión a la Argentina para seguir creciendo. Sinceramente no creo que haya en el mundo y en Argentina un sector tan potente como la ganadería argentina, para realmente convertirse en un pilar central para el despegue de la economía del país.

Víctor Tonelli, Analista y Consultor ganadero

Hacé clic aquí para acceder al reportaje completo realizado a Víctor Tonelli en Agrositio