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Emprender

Con la premisa de que todos  guardamos nuestras más grandes ideas y proyectos en la cabeza, en un momento de propuestas o simplemente en una charla de café, puedo entender que Emprender no solo es un acto lúdico de personas talentosas, sino que es un acto de valentía que solo algunos logran superar.

La oportunidad exige riesgo y la capacidad de captar y de aprovechar recursos y oportunidades, la fantasía de alcanzarlos.

Algunos sabemos que, a pesar del contexto, las garantías solo existen en la conformidad de su empleo que quiere tapar una falsa esperanza por lo que se cree es una elección. No elegimos al respaldarnos en esto o aquello, solo creemos encontrar una solución viable a un futuro inesperado.

Esta capacidad de captar el riesgo disminuye nuestra libertad de elección, funciona como un turbante que opaca el deseo, la libertad de pensamiento y de idear sin límite o poder crear ideas.

Cuando creemos que estamos eligiendo un buen proyecto de inversión, una vivienda sustentable o un perro pequeño, no nos podemos dejar engañar por la falsa creencia. Debemos re- preguntarnos y re-pensar si estamos eligiendo, si estamos correspondiendo a nuestra libertad de elección o si solo estamos tapando la fuente con miedos y estrategias que no permiten ver la transparencia o claridad de su fondo. Es decir, escoger el perro más chico porque es más fácil de criar, amigable con mi casa y no depende un jardín constante, no estaría siendo coherente con la idea de tener un perro original, más allá de los condicionantes que existan.

Hoy se considera un presente incierto para pisar fuerte y con entusiasmo para adelante, pero sin embargo el miedo paraliza y el tiempo sigue en movimiento.

Los que encaramos con coraje y valentía cada día peleamos el “sacar del cajón” en donde guardamos nuestras más grandes ideas o proyectos, para emprenderlas con entusiasmo. “Emprender es un acto lúdico de personas talentosas.”