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La opinión de expertos en economía y agro sobre lo que viene en la Argentina en 2025: del tipo de cambio atrasado a la soja de US$880

Tipo de cambio atrasado y ruidos políticos en el rumbo de los negocios del agro, bajo la mirada de Andrés Borenstein e Iván Ordoñez; un “cambio cultural” que atraviesa al país y la estrategia para afrontarlo

«Sin inflación, rumbo a la productividad» fue el título del Dia del Inversor que organizó ADBlick Agro y que reunió a un experto en economía y a otro en agronegocios para debatir sobre lo que viene en la Argentina.

Andrés Borenstein, economista senior en BTG Pactual, profesor en UTDT y UBA y experto en macroeconomía, disertó junto a Iván Ordoñez, economista ​​especializado en agronegocios y director del Posgrado en AgTechs de UCEMA. La moderación estuvo a cargo de José Demicheli, CEO de ADBlick Agro, quien introdujo: «Hablamos de una economía sin inflación, en la búsqueda de la productividad. Entendemos que en los últimos años el negocio del agro y de siembras a escalas se distorsionó por un negocio financiero, de búsqueda de brechas y de dólar linked esperando una devaluación. Eso pasó y tenemos un nuevo desafío de hacer negocios en la búsqueda de la productividad».

Demicheli también agregó: «Si la inflación le gana al dólar, tenés inflación alta en dólares y no hay cuadro de resultados que resista. Hubo una inflación a la baja pero mayor al dólar. Los costos en dólares son más altos, el poder adquisitivo del salario real que el Gobierno dice que es muy bueno tiene que venir de la productividad. En ese marco estamos parados. Y más en un negocio de siembras a escala».

¿Qué pasa en la economía?: «No hay chances de que las retenciones vuelvan a subir»

Andrés Borenstein inició su exposición destacando que el programa de Milei tiene tres grandes pilares:

Ancla fiscal: «Es realmente importante». Según el economista, lograron bajar 5 puntos el gasto, algo inédito en un año de recesión. Al principio de la gestión Milei uno se preguntaba si era sostenible, y ahora vemos que si. Con el superávit fiscal las probabilidades de que haya una crisis es menor, no es lo mismo un Estado que se la pasa emitiendo o pidiendo prestado.
Set de reformas estructurales, algo que ya empezó a través de Desregulación, Comercio, etc.: «Se bajaron alícuotas y todos los días hay cosas nuevas. En el mundo de los negocios casi todas las reformas van para mejor, o le mejora la vida a los consumidores o le mejora la productividad y reduce costos a las empresas. Pero todavía falta: reforma laboral, impositiva y previsional, pero lleva tiempo porque necesitan mayorías legislativas. Hay un compromiso a bajar impuestos, al agro le bajaron las retenciones. No es suficiente, pero al final del día vamos a tener más productividad o menos impuestos», repasó.
El tercer factor es la baja de la inflación: «Es la principal promesa de campaña». El pronóstico de Borenstein es de un 23 o 24% para 2025. » Venimos de 211% y 117% y ahora podría ser debajo del 30%. Es atrasando el tipo de cambio, un ancla cambiaria para la inflación».

Con respecto al tipo de cambio, Borenstein resaltó que es clave para el sector agropecuario, ya que, a pesar de estar atrasado, es un fenómeno que ha ocurrido en otros momentos de la historia como en la convertibilidad, algunos momentos de Cristina, Massa, etc. La apuesta es que, con un tipo de cambio atrasado, pero con menos impuestos y mayor productividad, la economía podrá sostenerse.

Además, resaltó que si el modelo Milei funciona el tipo de cambio va a estar atrasado: «Cuando hay un cambio de régimen y una estabilización exitosa el tipo de cambio te queda bajo porque te entra plata, de la economía real y financiera. Si entra más plata de la que sale el dólar se va a quedar bajo. Quizás no tan bajo como ahora, cuando se levante el cepo, que yo creo que va a ser después de las elecciones, puede ser que haya una pequeña devaluación. Que haya un overshooting, que suba mucho y después se acomode».

Al mismo tiempo, señaló que para el agro es clave avanzar en una Ley de Semillas, porque sin una nueva regulación en materia de propiedad intelectual «la innovación en el campo no va». El otro punto es la falta de infraestructura, pero aclaró: «No se le puede pedir ya a Mieli. Se tendría que dar dentro de una reforma fiscal. Los caminos rurales en muchos lugares son muy malos, y es más de gestión municipal y provincial». Por eso apuntó a una reforma fiscal para darle mayor competencia a los distintos distritos, lo que va a mejorar el tema logístico.


Las debilidades de la economía argentina: tipo de cambio y reservas


¿Qué le preocupa a Andrés Borenstein? «En lo macro Argentina tiene dos debilidades, el tipo de cambio y la falta de reservas. Si viene el FMI, pero estamos en negativo, y si entran fondos las reservas van a pasar apenas en positivo. Eso hace que el costo del capital para la Argentina sea alto. Sobre el tipo de cambio atrasado, sobre los movimientos de expectativas que hubo en el mercado, el economista destacó que lo que «molesta» es que haya cepo. El tipo de cambio está atrasado porque el Gobierno decidió llevarlo a ese nivel». Al mismo tiempo, señaló que en algún momento del 2025 el cepo se va a ir. «Cuando se vaya el cepo va a ser un caos, hasta que se arregle. Yo soy de la idea de que quizás se vaya el (dólar) blend, y perdés 4 puntos de rentabilidad después de que bajaran 7 puntos las retenciones. Es algo que se puede hacer, es mi candidato de lo que se le puede entregar al fondo», adelantó.

También habló del factor «suerte», como lo que pasa en el principal complejo exportador de la Argentina: «La soja vale hoy US$ 368. La soja de la 125 valdría a precio de hoy US$ 880». En este sentido, vaticinó: «No hay ninguna chance de que las retenciones vuelvan a subir, la pregunta es si bajan más o no».

Cambio de mindset en las empresas: «Ahora hay que pensar exactamente al revés»

A su turno, Iván Ordoñez aseguró que la clave está en seguir de cerca al capital de trabajo. «Todos miramos la hoja de balance de nuestra compañía y medimos la ‘sangre’ de la compañía que es el capital de trabajo. Lo que más importa son los inventarios y las cuentas a cobrar. La macro de Milei es el negativo al capital de trabajo vs. el planteo durante la era de Massa, Alberto Fernández y Martín Guzmán. Era un modelo de stocks excesivos, cualquier empresa que stockeaba granos, agroquímicos y combustible, ganaba plata cuando no vendía. El juego era stockearse en dólares y aguantar», indicó.

De esta forma, resaltó que los que no pudieron prever esta modificación en el entorno relativo a los stocks fueron los que más se vieron afectados hasta ahora, pero Ordoñez aclaró que «veníamos de una hecatombe». «Quién podía imaginarse que íbamos a estar con un tipo de cambio informal inferior al que cuando apenas asumió. No es un detalle menor», apuntó.

También dijo que es prácticamente imposible que la economía argentina tenga la tasa de la economía norteamericana. Bajo este marco, «el juego es productividad y eficiencia, es entender cuál es el gasto que no me eleva el P y el Q, y a ese gasto tengo que ir (para analizarlo)».

«Cuando viene un vendedor de micronutrientes o inoculantes y me dice que voy a invertir un dólar y te va a devolver 1,10, tengo que sentarme a escucharlo. Acá no hay que achicarse, el que se achica aumenta los costos fijos que están dolarizados y quiebra. Cuando te agrandas, los costos fijos dolarizados los podes diluir por unidad. Si recortás hectáreas es peor, el costo fijo por unidad aumenta. El costo fijo de un productor de 500 has. es su vida. Esto no es salir a recortar gastos, es entender el gasto que no me da facturación y analizarlo. Si contrato un trabajador es para ampliar el área y diluir costo, y en ese desafío estamos», detalló.

Además, indicó que todo el proceso de desregulación de los 90 forma parte de una conversación que Milei está trayendo de vuelta: «El famoso costo argentino que no hacía al país competitivo». «La conversación sobre la competitividad es sobre qué clase de sociedad queremos. La propuesta de una Argentina verde y competitiva, es una propuesta audaz, de calidad de vida, pero hay que tener conversaciones muy complicadas», resaltó.

También coincidió en que la baja de las retenciones se va a mantener, pero aclaró: «La mente de los políticos es impenetrable». Ordoñez señaló que lo que puede frenar la baja de las retenciones es que haya un tema exógeno que frene la economía y se derrumbe la recaudación. «Las retenciones son para recaudar, y uno de los pilares de este modelo es la excesiva reducción del gasto. No deberían subir, pero el punto es la sostenibilidad política del plan económico. En lo que dio muestras Caputo es que para él los temas sectoriales son irrelevantes frente al ordenamiento macroeconómico general», consideró.

Párrafo aparte, el impacto de la política de Trump

«Trump para Argentina es una calamidad», sentenció Iván Ordoñez. Esto tiene que ver con que una economía con más tarifas en Estados Unidos es una economía global que va a crecer menos, y que probablemente tenga tasa de interés más alta: «Todo eso es malo para la Argentina».

Además, con la guerra comercial el precio de la soja en Chicago deja de tener que ver con todo lo que pasa en otros mercados, y nadie sabe cuál es el precio de la soja. Y en el medio también aparecen más tarifas. «Por eso se derrumban las bolsas, es una economía que va a crecer menos».

«No sabemos cómo sigue esta historia. Trump como fenómeno económico es mucho menos interesante que como fenómeno político. Representa la tensión globalismo-aislacionismo que tiene Estados Unidos casi desde su creación. Todos eran globalistas, pero Trump es aislacionista. A los países chicos como la Argentina los aislacionistas le hacen mal, el kirchnerismo es un fenómeno aislacionista. El comercio nos hace más ricos a todos. Los 20 años de kirchnerismo nos demostraron que el no comercio nos hace más pobres», destacó el experto en agronegocios.

Borenstein coincidió sobre el ruido de Trump: «Necesitamos economías abiertas».

La Argentina, frente a un cambio cultural

Finalmente, José Demicheli subrayó que el verdadero desafío para Argentina no es solo económico, sino cultural. Las decisiones de la sociedad, cuando son acertadas, se convierten en hábitos que generan virtudes colectivas.
Al mismo tiempo, el CEO de ADBlick Agro indicó: «Lo que rescato es que pareciera ser que hay apoyo, la sorpresa es que a pesar de la baja del 5% en el gasto hay apoyo y es porque hay un principio de cambio cultural, de acuerdo social. Mucha gente se cansó de muchas cosas que se fueron viviendo en las últimas dos décadas. Es lo que creo que está permitiendo plantearnos estos cambios, de poner en valor el laburo y a quienes apuestan e invierten».

La oportunidad Ganadera: las claves de un negocio que crece favorecido por variables de la macro

“Estamos por encarar el año más sólido en cuanto a campos de los 11 años de ADBlick Ganadería”, indicó un directivo de la firma que busca inversores interesados en la economía real; cómo es el proyecto y las bases que lo sustentan

En una charla frente a inversores, ADBlick Agro presentó un nuevo módulo de ADBlick Ganadería en un contexto que ofrece oportunidades y desafíos.

ADBlick Ganadería es un proyecto de producción y comercialización de carne vacuna que abarca a las etapas de recría y terminación, que capitaliza el aporte de inversores con el asesoramiento de expertos como Victor Tonelli y Fernando Canosa.

“Es un bono en kilos de carne, funciona así sobre simplificando el esquema: elegimos los campos para engordar la hacienda y contratamos con los mejores: el campo entonces pone las pasturas y la mano de obra para que el animal engorde con distintos objetivos de terminación. El principal activo del proyecto es la hacienda”, explicó Alejandro Fara, gerente general de ADBlick Agro.

El futuro llegó para la ganadería argentina

Durante el Día del Inversor, Victor Tonelli destacó que de cara al futuro está claro que el Gobierno no va a intervenir con restricciones a las exportaciones, por lo que habrá que estar preparados para el comercio internacional. De hecho, 2024 cerró con récord de exportaciones de carne. Un 30% de la producción de carne fue para las ventas al exterior y un 70% se destinó al consumo interno. Y una característica de los planteos de ADBlick Ganadería es que los animales se terminan en muchos casos para la exportación. 

Canosa resaltó que es un momento histórico para la carne: “Siempre nos decían a los que estamos en el negocio de la carne que hablamos mucho del futuro. Pero el futuro llegó, llegó el momento que anhelamos los que estamos en el negocio de la carne”. Esto tiene que ver con que en los últimos 10 años el comercio internacional creció 110% y la producción creció un 27%: “Estamos ante un producto con mayor demanda que oferta. Y es algo que vino para quedarse”.

Tonelli agregó que la exportación se presenta como una oportunidad a largo plazo cada vez más grande para la ganadería argentina: “Esto gracias a la liberación de las restricciones”, remarcó y puntualizó que la oferta de carne podría ser menor a la del año pasado. “En los últimos años el productor vendió por encima de lo deseado por una sequía muy severa. Este año esperamos un cambio positivo en el clima, lo que genera una mayor oferta forrajera y el inicio de una recuperación del stock”.

Para 2025, estima que la oferta de carne podría caer en 200.000 toneladas. Sobre una producción de unas 3,15 millones de toneladas, dejaría una baja del 6% en la oferta de carne. Al mismo tiempo, el mercado interno recupera poder adquisitivo, pasa a demandar más y sale a competir con la exportación.

En este contexto, se podría esperar una baja de retenciones en un contexto de un tipo de cambio estabilizado: “El peso de las retenciones todavía pega en una parte de las exportaciones”, aclaró Tonelli y definió: “Es un escenario tremendamente interesante para la ganadería”.

Nuevo contexto argentino y la necesidad de ser más eficientes

“Vamos a enfrentar un nuevo año con una previsibilidad diferente, un año muy atractivo. Ojalá que se animen”, señaló el experto ganadero a los posibles inversores del nuevo módulo de ADBlick Ganadería, que se abre desde marzo. El ticket mínimo para ingresar es de $10 millones con una permanencia mínima de dos años, y de $20 millones con una participación mínima de un año: “Hay un esquema de reportes de gestión trimestral”, señaló Fara.

En medio de la gran oportunidad que tiene la producción de carne en Argentina, Canosa destacó que la ganadería está basada en el pasto, que es el insumo n° 1. “El maíz, detrás de cualquier corte, representa apenas un 10%. El resto es pasto”.

En este sentido, destacó que esto es muy importante en el país, ya que se podían pasar de 3,15 millones de toneladas a 5 haciendo cambios relativamente simples: “En una economía que vivimos a los saltos es difícil mirar hacia adelante. Pero el cambio que vino ahora es que tenemos que trabajar en la competitividad y la eficiencia. Ya no habrá un cambio brusco de precio que nos salva a todos. La eficiencia es la ganancia diaria en la recría. No es lo mismo 200 gramos que 500 o 700. Siempre hay posibilidades de mejorar esto”.

Bajo este marco, ADBlick Ganadería cierra contratos, con una serie de campos repartidos entre Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba, en donde se establece una ganancia mínima diaria y esquemas variables para premiar a los más eficientes.

“Buscamos más control, con hacienda Angus, más británica y de mayor calidad, y cerca de los frigoríficos con los que solemos trabajar”, explicó Fara.

En el mismo sentido, Gastón Podestá, director estratégico de ADBlick Agro, señaló que cada campo tiene un control individual y se toman decisiones específicas con el objetivo común del proyecto. “Buscamos priorizar la exportación, pero sin atarnos y buscando el mejor producto que puede lograr cada campo”, resaltó Fara.

En la búsqueda de eficiencia, el objetivo es entrar pesados a la recría, entre 180 y 200 kg. Luego, son de nueve a doce meses para llegar a 320-330 kilos y pasar a la etapa de terminación en feedlot: “Cada campo tiene un esquema productivo en base a las pasturas que tienen y las condiciones de la zona. No vamos a un campo y tratamos de imponer un esquema. Siempre buscamos campos con ganancias promedio a los 500 gramos diarios”.

En la terminación también buscan pagar por kilo ganado: “Ese animal que encerramos nos permite tomar la decisión si lo llevamos a consumo interno (más liviano) o a exportación (más pesado). Buscamos ver lo que es mejor en el mercado”.

ADBlick Ganadería: agilidad para capturar oportunidades

Tonelli agregó: “Somos ágiles cuando vemos una buena brecha. Como canjear novillitos y comprar terneros porque tenían una relación buena. Lo hicimos y eso genera más renta futura. Vamos a hacer el mejor negocio ganadero posible”.

ADBlick Ganadería ya sumó 2500 animales en medio de una oportunidad de negocio que vieron en noviembre: “Vendimos novillitos sin terminar y nos posicionamos en carne para el módulo siguiente. Ya tenemos casi todos los campos cerrados. El módulo se viene armando muy bien, y estamos por encarar el año más sólido en cuanto a campos de los 11 años de ADBlick Ganadería”. Fara concluye que el perfil de riesgo de la ganadería es bajo y más por cómo está armado el fideicomiso, que apunta a tener entre 8000 y 10.000 cabezas.

Un mapa de oportunidades para invertir en el agro: suficiente humedad para sembrar la gruesa y la oportunidad ganadera

En una nueva edición del “Día del Inversor”, ADBlick reunió a los especialistas de la firma que brindaron detalles e información determinante sobre el momento crucial de la campaña.


En un año marcado por un reordenamiento macroeconómico por parte del Gobierno y una perspectiva climática distinta a la de 2023, los productores argentinos buscan captar señales que anticipen los meses venideros.


Por eso, el equipo completo de ADBlick participó de este nuevo encuentro, analizó las principales variables en agricultura, olivicultura y ganadería y brindó detalles para una extensa nómina de inversores que se sumaron a la charla virtual denominada “El desarrollo anual de los agronegocios: balances y perspectivas”.


Ana Callero, directora de Inversiones y Comunicación de ADBlick, fue la anfitriona del evento y dio paso a los responsables de cada proyecto para contar las novedades de cada uno.


Esteban Romero, gerente de producción de ADBlick Granos, que transita su 16va campaña sembrando más de 70.000 hectáreas, comentó que este año, en comparación con 2023, es sustancialmente mejor con respecto a los cultivos de la campaña fina.


“Hicimos unas 24.000 hectáreas entre cebada y trigo. En noviembre volvieron las lluvias a la zona de la cuenca de Mar y Sierras y eso hizo que los cultivos pasaran bien la etapa de floración, que es el período crítico”, informó.


“Con respecto a la fina, lo bueno que tiene, es que te da revancha. Y si se tiene la gimnasia de estar sembrando atrás de la cosechadora, los kilos de merma los podés recuperar con un buen potencial de soja de segunda”, afirmó. El objetivo, expresó, es el de llegar a los primeros días de 2025 con casi la totalidad del área sembrada de soja de segunda, lo cual abarca un área de 24.000 hectáreas.


Luego agregó: “al comienzo de la siembra de primera estábamos con lo justo en relación a la humedad de los perfiles. Pero ahora empezó a llover y ya prácticamente finalizamos toda la siembra temprana de 26.000 hectáreas. En la soja de primera tuvimos la incorporación de la soja no GMO y la misma presentó muy buenos nacimientos. Estamos muy bien de humedad. Los suelos están cargados y eso da una buena perspectiva para lo que viene”, analizó.


En esta línea, el equipo de ADBlick no dudó en destacar su “producto estrella”: el girasol. El complejo oleico que permite la oleaginosa pensada para esa línea de producción atraviesa un buen momento a raíz del mercado internacional, en el cual la incidencia de Rusia y Ucrania suele ser determinante. Ambos países tienen una posición conjunta del 85% del mercado global y vienen de sufrir una merma del 20% en su producción. Argentina quiere aprovechar la oportunidad, y en ADBlick analizaron el momento.


Pablo Sáenz Valiente, gerente comercial de ADBlick Granos, expresó: “Hoy en día el girasol nos representa entre el 20% y 23% de las hectáreas que sembramos y nos da un soporte bastante interesante para los precios bajistas de los otros commodities”.


“Hemos avanzado fuerte en ventas, tenemos un 70% vendido. En septiembre pasado hubo un rally sumamente importante de ventas y pudimos capturar esos precios”, informó el equipo que sumó: “El desafío es estabilizarnos en las 75 mil hectáreas, aumentar la productividad y seguir desarrollando nuevos cultivos como maní, papa, camelina y forrajeros. Queremos estar a la vanguardia con tecnología y también incorporar la certificación a través del área de calidad ya que eso redundará en el precio”.


La oportunidad de la ganadería


Alejandro Fara Ayup, gerente general de ADBlick Agro también destacó el momento que se vive en relación a la ganadería y comentó que el proyecto ya va por su décimo módulo y resaltó la oportunidad que se presenta en el horizonte inmediato.


“Nuestro esquema tradicional hubiera sido encerrar la hacienda y engordar en feedlot para posterior venta, pero vimos una oportunidad en el mercado. Ha bajado la relación entre el ternero y el novillito, lo cual invita a vender el novillito y volver a pararse en terneros de cara al ciclo del año que viene”, aseguró. A su vez, sostuvo: “Sería, en nuestro esquema de seguir parados en carnes, estirar un poco más ese proceso productivo”.


“En materia de precios, siempre decimos que la ganadería es como un bono en kilos de carne. La parte de la renta está funcionando y estamos esperando que ajuste un poco el precio, y en el medio, tratando de aprovechar estas oportunidades que vemos en el mercado, como algún desfasaje de precio, como para seguir aprovechándolo”, planteó Fara.


“Esto requirió un trabajo intenso que estamos haciendo, vender parte de esos novillitos para que los compre otro productor”, comentó. La firma por estos días mantiene compras de ‘hacienda a término’, las cuales se pagan a valores actuales pero que serán entregadas en marzo.


“Estamos volviendo a rearmar nuestro proceso productivo. El ternero, que es lo que tracciona todo, empezó a mostrar algunas señales de recuperación en los remates. Por suerte las recrías que estamos terminando en la provincia de Buenos Aires están cerrando números productivos buenos, que eran de esperarse para la zona en la que estamos trabajando”, sumó Fara Ayup.


“Queremos llegar a las 10.000 cabezas en el corto plazo y consolidarnos en zonas estratégicas como Buenos Aires o Entre Ríos. Allí conseguir campos es una figurita difícil, pero ya estamos trabajando en el módulo 11. Se compraron más de 600 cabezas y estamos a punto de comprar 1500 más. Queremos anticiparnos a la vorágine del mercado de marzo y abril, y estar más armados”, explicó Fara Ayup.

¿Cómo viene la olivicultura?


En el encuentro, también se habló de producción de aceitunas, y del potencial de las fincas que ADBlick tiene en la localidad de Rivadavia, Mendoza, donde produce más de 800 hectáreas para aceituna y aceite de alta calidad.


“Es un año muy importante para el proyecto de Olivos. Tranqueras adentro tenemos afianzada la producción y logramos rentabilidades positivas. El gran desafío es redoblar la apuesta y para eso venimos trabajando en un plan de cara a los próximos diez años. Aquí nos llega el agua directa desde el río y eso es muy importante, así que estamos trabajando para ser cada vez más estratégicos en cada una de las decisiones de cara al futuro”, dijo el gerente general de la finca olivícola de ADBlick, Manuel Diez.


A pesar de que días atrás se dio un evento de granizo en la zona, Diez aseguró que los daños no fueron significativos. Incluso afirmó que la floración es abundante para las variedades de arbequina hojiblanca y arbosana, y un tanto menor para picual y coratina. En los próximos días el equipo de ADBlick estimará una proyección de cosecha olivícola.

“Hemos superado la etapa de floración, que es cuando se da inicio al ciclo productivo una vez pasado el invierno. Este año tocó un período invernal muy frío, algo que a veces puede ser perjudicial, pero la floración fue buena. Ahora estamos viendo el cuaje, que es cuando comienzan a verse las aceitunas que, dependiendo de la variedad, hoy en día pueden ser un grano de arveja como de pimienta. Será una campaña prometedora”, cerró Diez.

Alejandro Larosa, CEO de fyo: “Si esto se sostiene, seguro habrá inversión extranjera directa”

El cofundador de la firma corredora de granos icónica de Rosario participó de una nueva edición del Día del Inversor de ADBlick Agro y se mostró optimista por el sendero económico del país: “Se acabó el negocio financiero en las empresas”.


Luego de 25 años de emprender y trazar nuevos objetivos en el mundo de las comercializaciones del agro, la razón social “Futuros y Opciones S.A”, más conocida como “fyo”, hizo un repaso del momento del país y de cómo fueron adaptándose a los cambios de la Argentina.


Lo hizo uno de sus co-fundadores y actual CEO de la empresa, Alejandro Larosa, quien mantuvo una charla con José Demicheli, CEO de ADBlick, en el marco de un nuevo “Día del Inversor”.


Fyo es una firma rosarina a la cual más de 8.000 productores le entregan sus granos y confían diariamente. De ese universo, los directivos estiman en más de 700 el grupo de productores y clientes en general con mayor compromiso y un vínculo estable a lo largo del tiempo.


“Soy de Rosario y mi primer trabajo fue en la Bolsa de Comercio. En ese momento, en 1998, internet era muy incipiente y había mucha asimetría de conocimiento, a veces el productor no sabía por qué subían o bajaban los precios o incluso se enteraban al día siguiente a qué precio vendían. Parece mentira, pero era así”, graficó Larosa.


Fue en ese momento en el que advirtió junto a otros profesionales la necesidad de que el ecosistema productivo incorpore herramientas de manejo de futuros y financiación.


“Enseñamos lo que era un carry y que acarrear la mercadería merecía un premio. Y en ese marco vimos que internet era un canal ideal para democratizar el acceso a la información y de dar herramientas para transaccionar online con un canal de distribución muy económico y escalable”, comentó Larosa.


EL MOMENTO PARA LOS NEGOCIOS DEL AGRO


Durante una hora de charla, Larosa compartió vivencias al frente de fyo junto a Demicheli. En ese marco, el contexto actual de la Argentina y las variables macroeconómicas no fueron dejados de lado.


“¿Te imaginabas estar a un año de haber asumido Milei con un dólar a $1.100 y una inflación del 2%? Pocos lo podrían haber pronosticado. ¿Cómo te impacta eso en tu mirada de empresario y qué estás viendo para los próximos tres años?”, le consultó Demicheli.
Larosa sostuvo: “Obviamente que me sorprendió para bien. Lo que es increíble es que eso demuestra la capacidad de recuperación que tiene la Argentina cuando hay una administración ordenada”.


“Imaginate si pudiéramos mantener este orden macroeconómico durante una década y media, lo que podría ser nuestro país. Ojalá lo sostengamos independientemente de quién gobierne”, afirmó.


Uno de los aspectos que describió con pesar fue la trama de tareas vinculadas al ámbito de lo financiero en las cuales las compañías de la producción agropecuaria, en muchos casos, se veían enroladas para solventarse.


“En el corto plazo se acabó el negocio financiero. Antes prácticamente no hablábamos de eficiencia y de costos, no tenía sentido. Era mucho más importante qué hacíamos con los pesos, decisiones que tenían que ver con las regulaciones actuales y con las que nos imaginábamos que podían poner. Era un delirio”, planteó Larosa.


Por eso comparó: “Yo creo que ahora vamos a estar pensando en productividad y en ver cómo podemos ser más competitivos e invertir más que antes”.


¿NUEVOS CAPITALES PARA LA ARGENTINA?


“Creo que va a entrar capital a la Argentina y a nuestro negocio, aunque todavía no lo estamos viendo. Pero si esto se sostiene, en 12 meses más seguro empezaremos a ver inversiones extranjeras directas”, calificó el CEO de fyo.


En ese marco, Demicheli apuntó la comparativa con campos agrícolas de otras partes del mundo. “Han empezado a sonar los teléfonos de gente muy rica porque ahora, Argentina, volvió a estar en su en su ‘mapa de TEG’ y nos empiezan a mirar”, analizó Demicheli, que sumó un ejemplo comparativo: “hoy una hectárea en Pergamino vale un tercio o el 40% de lo que cuesta una hectárea agrícola en Iowa, Estados Unidos”.


Por eso Larosa respaldó en el mismo sentido. “Vemos que hay tanto interés como consultas. Nos miran, pero también aún hay preguntas acerca de si esto se sostiene o si solo es un veranito”.


“A largo plazo esto es sano, porque nos dejan quieto el arco y vamos a poder desarrollar una estrategia consistente que no va a cambiar en el día a día. Y eso te cambia completamente la mentalidad y la manera de gestionar una empresa”, explicó el CEO de fyo.


Por otro lado, Larosa matizó ese efecto con lo que se plasma hoy en día en varios puntos del negocio agrícola. Y si bien advirtió por una “compresión de márgenes”, lo analizó como una manera de expresión del propio “ciclo empresarial”.


“En el cortísimo plazo obviamente se nos encarecen los precios en dólares y justo bajó el precio de los granos. Pero la verdad es que no nos preocupa, nos parece natural. Lo tomo como parte del ciclo de los negocios. Parece una paradoja, pero lo vivo con mucha alegría y esperanza, y ojalá se mantenga y está en nuestro desafío buscar que los negocios crezcan y que crezca la productividad, y ser más eficientes”, opinó.


UNA ALIANZA PARA CRECER


Hoy en día, luego de los 25 años que fyo tiene en el mercado argentino y de otros países de la región, su principal socio es la firma Cresud. Pero no siempre fue así: fyo supo tener otros socios y el camino decantó en un vínculo de solidez y confianza con una de las empresas más pujantes de la Argentina, liderada por Eduardo Elsztain y su hermano Alejandro.


“En 1999 ser emprendedor era algo verdaderamente muy informal. Yo de hecho ni conocía el término. Pero Cresud hizo una inversión muy importante en el 2000 y después nos ayudaron a ordenarnos. Ellos son muy emprendedores y gente que apuesta y confía en el país, miembros de una cultura empresarial muy particular porque los empresarios argentinos en general no se caracterizan por querer mostrar sus balances y cotizar en bolsa, o rendirle cuentas al mercado”, comparó.


Y sostuvo: “Tienen normas de compliance y de reporting que hacen a una cultura de transparencia que, si me preguntabas a mí en el año 2004 o 2005, nos era muy pesado porque nuestro negocio era chiquitito y para consolidar balances había que cumplir con normas de compliance para una compañía que operaba en Nueva York. Pensábamos que era burocracia y que no tenía sentido. Pero eso nos dio un orden operacional que nos permitió escalar”, calificó.


“Eso con el tiempo se convirtió en una ventaja y no lo hubiéramos hecho sin socios como ellos”, aseguró Larosa.


EL EMPRESARIO Y SU LUGAR EN EL MUNDO


En este marco, para Larosa la Argentina vivirá “tiempos vibrantes”. E incluso habló de su sueño personal no solo al frente de fyo, sino como empresario. Y como rosarino.


“Y yo tengo unas ganas muy fuertes de atravesarlos, eso me llena de entusiasmo. Creo que vamos a estar en un ambiente mucho más competitivo del que estuvimos hasta ahora, pero la competencia nos ayuda a mejorar”, planteó. “Ojalá vuelva a entrar esa plata que quiera comprar campos, y que quiera producir para consolidar sectores”, resumió.


Por eso le dedicó unas palabras especiales a su ciudad, una de las más importantes del país y fuente de puestos de trabajo directamente vinculados a la agroindustria. “A mí me encanta lo que hago y mi sueño es tener un grupo multinacional basado en Rosario, eso me da mucho sentido y para mí es muy importante que todo esto esté basado en Rosario y que gran parte del empleo que generamos esté aquí”, comentó.


“El impacto que busco en la sociedad es ese, a través de la actividad empresarial. Es lo que sé hacer, lo que disfruto y lo que me gusta”, se definió y cerró.

ADBlick Open Golf: el torneo del Agro a beneficio en el que todos quieren participar.

El próximo viernes 8 de noviembre en La Orquídea, Cardales, Provincia de Buenos Aires se llevará a cabo la 4ta edición del ADBlick Open Golf presentado por Allaria Agrofinanzas, a beneficio de la Fundación BisBlick Talento Joven.

Este evento es una de las principales fuentes de recaudación de la organización con el que se podrán financiar cerca de 20 becas anuales para que jóvenes de alto potencial, que viven en entornos socioeconómicamente vulnerables, puedan realizar sus estudios superiores en el 2025, convertirse en los primeros profesionales de sus familias y así ser agentes de cambio en sus comunidades.

“Los jóvenes tienen ganas y la capacidad de estudiar y formarse; nosotros desde la fundación los acompañamos económicamente y con una red de mentores y oportunidades que les permite transitar su camino de estudio y encontrar empleo vinculado a su carrera. ADBlick Open Golf es parte de ello: nos reúne, nos ayuda a reflexionar y nos permite obtener los recursos económicos para apostar al futuro de todos estos jóvenes” destacó Belén Ochoa, directora ejecutiva de la Fundación.

“Hace cuatro años, tuvimos la idea de organizar el primer Torneo sin imaginarnos la repercusión que podía tener. Creemos que la combinación de poder reunirnos para hacer deporte en un ambiente lúdico, distendido, al aire libre, donde también se promueve el networking y con un fin solidario son las claves del éxito de este evento. Hoy sabemos que en estos espacios se puede compartir desde un lugar distinto, promover la creatividad, aunar criterios, repensar variables y colaborar con una buena causa. Estamos sorprendidos de cómo se instaló este evento en el calendario de tantos golfistas amateur, increíblemente tenemos gente en lista de espera desde el mes de julio” comentó José Demicheli, CEO de ADBlick Agro, organizador del Torneo junto a Allaria Agrofinanzas a total beneficio de Fundación Bisblick.

Gracias al apoyo de más de 26 empresas, se entregarán importantes premios y el mayor será una Camioneta Ford Ranger 0km para el Hoyo en 1 del hoyo 17.