En una nueva edición del “Día del Inversor”, ADBlick reunió a los especialistas de la firma que brindaron detalles e información determinante sobre el momento crucial de la campaña.
En un año marcado por un reordenamiento macroeconómico por parte del Gobierno y una perspectiva climática distinta a la de 2023, los productores argentinos buscan captar señales que anticipen los meses venideros.
Por eso, el equipo completo de ADBlick participó de este nuevo encuentro, analizó las principales variables en agricultura, olivicultura y ganadería y brindó detalles para una extensa nómina de inversores que se sumaron a la charla virtual denominada “El desarrollo anual de los agronegocios: balances y perspectivas”.
Ana Callero, directora de Inversiones y Comunicación de ADBlick, fue la anfitriona del evento y dio paso a los responsables de cada proyecto para contar las novedades de cada uno.
Esteban Romero, gerente de producción de ADBlick Granos, que transita su 16va campaña sembrando más de 70.000 hectáreas, comentó que este año, en comparación con 2023, es sustancialmente mejor con respecto a los cultivos de la campaña fina.
“Hicimos unas 24.000 hectáreas entre cebada y trigo. En noviembre volvieron las lluvias a la zona de la cuenca de Mar y Sierras y eso hizo que los cultivos pasaran bien la etapa de floración, que es el período crítico”, informó.
“Con respecto a la fina, lo bueno que tiene, es que te da revancha. Y si se tiene la gimnasia de estar sembrando atrás de la cosechadora, los kilos de merma los podés recuperar con un buen potencial de soja de segunda”, afirmó. El objetivo, expresó, es el de llegar a los primeros días de 2025 con casi la totalidad del área sembrada de soja de segunda, lo cual abarca un área de 24.000 hectáreas.
Luego agregó: “al comienzo de la siembra de primera estábamos con lo justo en relación a la humedad de los perfiles. Pero ahora empezó a llover y ya prácticamente finalizamos toda la siembra temprana de 26.000 hectáreas. En la soja de primera tuvimos la incorporación de la soja no GMO y la misma presentó muy buenos nacimientos. Estamos muy bien de humedad. Los suelos están cargados y eso da una buena perspectiva para lo que viene”, analizó.
En esta línea, el equipo de ADBlick no dudó en destacar su “producto estrella”: el girasol. El complejo oleico que permite la oleaginosa pensada para esa línea de producción atraviesa un buen momento a raíz del mercado internacional, en el cual la incidencia de Rusia y Ucrania suele ser determinante. Ambos países tienen una posición conjunta del 85% del mercado global y vienen de sufrir una merma del 20% en su producción. Argentina quiere aprovechar la oportunidad, y en ADBlick analizaron el momento.
Pablo Sáenz Valiente, gerente comercial de ADBlick Granos, expresó: “Hoy en día el girasol nos representa entre el 20% y 23% de las hectáreas que sembramos y nos da un soporte bastante interesante para los precios bajistas de los otros commodities”.
“Hemos avanzado fuerte en ventas, tenemos un 70% vendido. En septiembre pasado hubo un rally sumamente importante de ventas y pudimos capturar esos precios”, informó el equipo que sumó: “El desafío es estabilizarnos en las 75 mil hectáreas, aumentar la productividad y seguir desarrollando nuevos cultivos como maní, papa, camelina y forrajeros. Queremos estar a la vanguardia con tecnología y también incorporar la certificación a través del área de calidad ya que eso redundará en el precio”.
La oportunidad de la ganadería
Alejandro Fara Ayup, gerente general de ADBlick Agro también destacó el momento que se vive en relación a la ganadería y comentó que el proyecto ya va por su décimo módulo y resaltó la oportunidad que se presenta en el horizonte inmediato.
“Nuestro esquema tradicional hubiera sido encerrar la hacienda y engordar en feedlot para posterior venta, pero vimos una oportunidad en el mercado. Ha bajado la relación entre el ternero y el novillito, lo cual invita a vender el novillito y volver a pararse en terneros de cara al ciclo del año que viene”, aseguró. A su vez, sostuvo: “Sería, en nuestro esquema de seguir parados en carnes, estirar un poco más ese proceso productivo”.
“En materia de precios, siempre decimos que la ganadería es como un bono en kilos de carne. La parte de la renta está funcionando y estamos esperando que ajuste un poco el precio, y en el medio, tratando de aprovechar estas oportunidades que vemos en el mercado, como algún desfasaje de precio, como para seguir aprovechándolo”, planteó Fara.
“Esto requirió un trabajo intenso que estamos haciendo, vender parte de esos novillitos para que los compre otro productor”, comentó. La firma por estos días mantiene compras de ‘hacienda a término’, las cuales se pagan a valores actuales pero que serán entregadas en marzo.
“Estamos volviendo a rearmar nuestro proceso productivo. El ternero, que es lo que tracciona todo, empezó a mostrar algunas señales de recuperación en los remates. Por suerte las recrías que estamos terminando en la provincia de Buenos Aires están cerrando números productivos buenos, que eran de esperarse para la zona en la que estamos trabajando”, sumó Fara Ayup.
“Queremos llegar a las 10.000 cabezas en el corto plazo y consolidarnos en zonas estratégicas como Buenos Aires o Entre Ríos. Allí conseguir campos es una figurita difícil, pero ya estamos trabajando en el módulo 11. Se compraron más de 600 cabezas y estamos a punto de comprar 1500 más. Queremos anticiparnos a la vorágine del mercado de marzo y abril, y estar más armados”, explicó Fara Ayup.
¿Cómo viene la olivicultura?
En el encuentro, también se habló de producción de aceitunas, y del potencial de las fincas que ADBlick tiene en la localidad de Rivadavia, Mendoza, donde produce más de 800 hectáreas para aceituna y aceite de alta calidad.
“Es un año muy importante para el proyecto de Olivos. Tranqueras adentro tenemos afianzada la producción y logramos rentabilidades positivas. El gran desafío es redoblar la apuesta y para eso venimos trabajando en un plan de cara a los próximos diez años. Aquí nos llega el agua directa desde el río y eso es muy importante, así que estamos trabajando para ser cada vez más estratégicos en cada una de las decisiones de cara al futuro”, dijo el gerente general de la finca olivícola de ADBlick, Manuel Diez.
A pesar de que días atrás se dio un evento de granizo en la zona, Diez aseguró que los daños no fueron significativos. Incluso afirmó que la floración es abundante para las variedades de arbequina hojiblanca y arbosana, y un tanto menor para picual y coratina. En los próximos días el equipo de ADBlick estimará una proyección de cosecha olivícola.
“Hemos superado la etapa de floración, que es cuando se da inicio al ciclo productivo una vez pasado el invierno. Este año tocó un período invernal muy frío, algo que a veces puede ser perjudicial, pero la floración fue buena. Ahora estamos viendo el cuaje, que es cuando comienzan a verse las aceitunas que, dependiendo de la variedad, hoy en día pueden ser un grano de arveja como de pimienta. Será una campaña prometedora”, cerró Diez.