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Director at Orsonia interactive design studio and direct marketing university professor.

Los cambios que vive el agro bajo la mirada de una empresa que apunta a ser líder: “Hay que arremangarse, laburar y buscar la eficiencia”

“Ningún mago nos va a traer la rentabilidad que no construimos en la gestión”, definió Santiago del Carril, nuevo gerente general de ADBlick Granos

En el Día del Inversor de ADBlick Agro, además del lanzamiento del módulo 11 de ADBlick Ganadería, hubo una charla “a corazón abierto” con el nuevo gerente general de ADBlick Granos: Santiago del Carril.

En la previa a lo que será el lanzamiento del plan de negocios de la campaña 2025/26, José Demicheli moderó una charla con el flamante gerente que busca consolidar el crecimiento de ADBlick Granos, una empresa que apunta ser una de las más importantes de agro de la Argentina: “Abrimos la información de gestión ampliamente  porque más de 1500 personas invierten en el ecosistema ADBlick, más allá de los tres fondos cerrados. La filosofía de ADBlick es que somos un grupo de managers que aplicamos valores y profesionalismo para tratar de ser los mejores en cada cluster de negocio: ganadería, olivos y granos”.

Demicheli resaltó: “El de granos es un negocio que sigue creciendo, en 2019 empezamos con fondos cerrados. En 2021 empezamos a invertir en la cadena de valor de insumos y en 2024 seguimos invirtiendo, ya con alguna operación que tiene silo para crecer en originación, acopio y comercialización de granos”. Y remarcó que el contexto actual requiere eficiencia: “El negocio va hacia la consolidación, de integración en lo que es insumos, a que haya agronomías más grandes que puedan originar granos, y un negocio de siembra con mucha información y tablero. Con cientos de decisiones semanales, con 140 campos y 500 lotes. Nos propusimos desde el directorio ser una de las compañías de producción de cereales y oleaginosas líder en los próximos 5 años. Tenemos un plan de crecimiento sostenido. Y los negocios lo hacen las personas”.

De esta forma, con la incorporación de Santiago del Carril buscan generar la “quinta ola de crecimiento”, con nuevos negocios. Del Carril, con experiencia en Cargill, Adecoagro y Agrotoken, señaló que el presente de la producción agrícola es complejo, pero destacó que hay grandes oportunidades: “Venimos de un modelo muy financiero en términos del negocio en general, que por la macro pasa a ser super productivo. Hoy tenemos un escenario que nos lleva a otra matriz, casi 100% productiva, donde la eficiencia de la operación pasa a ser la mayor fortaleza o la debilidad de la compañía. Necesitamos gestionar de punta a punta, desde el día que tomamos la decisión de alquilar un campo hasta el día que tomamos la decisión de cosechar”, definió el nuevo gerente general.

También habló de la ola de adquisiciones y fusiones que se vive en compañías relacionadas al agro, como el interés de Tether para adquirir Adecoagro, o la inversión de Santander en Nera: “El concepto es que se viene algo nuevo, una nueva fuente de financiamiento, de liquidez, un nuevo player al mercado y tenemos que ver cómo capitalizamos eso cada uno desde su rol”, resaltó.

Por otro lado, destacó como clave mejorar el acceso a las semillas de nueva tecnología: “Estamos atrasados un par de años. Unos cinco o seis años en genética de soja, teniendo a los creadores y dueños de la genética del 75% de la soja a nivel mundial. En cualquier lugar del mundo sería un chiste”.

A continuación, la charla completa entre del Carril y José Demicheli.

¿Qué te atrajo de ADBlick Granos?

Mucho tiene que ver con José Demicheli y su perseverancia en las conversaciones. Conocía a ADBlick por ser parte del sector, fue y es y seguirá siendo un jugador importante. Esa es la primera atracción, en el agro conocerse es algo importante y eso era una primera señal. Las compañías la hacen las personas y acá hay mucho equipo, mesa de socios, equipos gerenciales, la gente del campo, los que están todo el día empujando el lápiz. Me gustó mucho volver al sector agro tradicional, luego de casi 4 años de una compañía de tecnología (Agrotoken). Me gustaba la invitación al desafío de la quinta ola. Amo el sector agro, sin ser una persona de agro, no soy veterinario ni ingeniero agrónomo, soy licenciado en marketing, pero me gusta mucho el campo, conozco bastante y viví mucho en lugares en donde se respira agro. ADBlick tiene una muy linda realidad de compañía y un muy buen futuro para construir. Con un contexto que hoy está medio complicado pero que también dan ganas de soñar y pensar en hacer cosas, con oportunidades en todos los lugares. Aparecen cosas buenas, malas, no tan buenas, divertidas, rentables y no rentables, que vale la pena mirar. Eso en términos generales es lo que más me desafía. Hay una base sólida y una proyección de futuro super interesante, con la realidad compleja y todo.

¿Cuál es la complejidad que ves hoy en el sector?

Más allá de los temas macro, que son más generales y estructurales, y que igualmente de a poco se están resolviendo, o por lo menos encarando la solución, el agro vive una situación compleja. Pero el agro es más a largo plazo y eso es lo positivo. Los últimos años en términos productivos hubo años bastante erráticos, incluso en zonas en donde no sucede por lo general. Hay un escenario complejo de precios de commodities. Si bien hubo una pequeña recuperación, hoy hay en términos generales hay más oferta de commodities de lo que el mundo puede absorber, sobre todo en soja. Venimos de un modelo muy financiero en términos del negocio en general y que por la macro pasa a ser super productivo. Hoy tenemos un escenario que nos lleva a otra matriz, casi 100% productiva, donde la eficiencia de la operación pasa a ser la mayor fortaleza o la debilidad de la compañía. Necesitamos gestionar de punta a punta, desde el día que tomamos la decisión de alquilar un campo hasta el día que tomamos la decisión de cosechar. Esa matriz de decisión continua pasa a ser súper relevante. Ningún mago nos va a traer la rentabilidad que no construimos en la gestión. No es ni más ni menos compleja que la que históricamente el agro vivió, o que vive cualquier productor de commodities, pero en Argentina se había distorsionado el mercado. Argentina tiene todas las oportunidades, mucha materia gris, mucho equipo en las compañías para retomar esa senda, pero en el medio las empresas sufren y hay varios temas para entender cómo se van a resolver. Hay muchas oportunidades que Argentina no está capturando, como financiamiento, tecnología, inversiones en riego, cosas más del negocio agrícola que a medida que se aclare el panorama van a empezar a fluir.  Hay que ver lo que pasó en Argentina en los últimos años vs. Brasil, Paraguay y Uruguay, que fueron países más normales en términos macro. Hay un upside para capturar, y hay buena perspectiva para el agro argentino en general.

¿Qué significa esto de Tether, por qué pensas que van por Adecoagro?

Tether es la creadora del USDT, es una stablecoin. Están respaldadas por moneda real. Cualquier inversor pone un dólar de verdad y le dan un dólar digital. Es el concepto de criptomoneda que crearon ellos. Hay otra similar que es USDC. Hoy por el flujo del dinero digital que tienen, sin entrar en el detalle de especulación que va más por el bitcoin, simplemente por la agilidad operativa, hoy esa moneda tiene una capitalización de más de US$ 140 billones. Hay millones de personas que pusieron esos dólares de verdad, lo transfirieron de una cuenta de banco por confiar en el ecosistema o por la agilidad de poder hacer operaciones.  Ese mundo lo viví en parte con Agrotoken, que era una compañía de blockchain que tenía de cliente al agro y después se diversificó. Es un mundo que viene creciendo mucho y se vio desacelerado en los últimos tres o cuatro años. Porque no hay un caso de negocio concreto más allá de la agilidad de las operaciones, entonces para expandirse tienen que empezar a conectar con empresas de la economía real. Y un muy buen ejemplo es Adecoagro. ¿Qué es más real que la producción, la carne, la leche, alimentos, caña de azúcar, energía? Más allá del valor de libros, hay un hecho conceptual que es que una compañía de tecnología que crece de manera vertiginosa, y que hay una visión que el dinero como conocemos va a desaparecer y va a ser todo digital, busca conectar eso con la economía real. Adecoagro es un caso y pueden venir otros. Son nuevas formas de fondearse y encontrar liquidez. Hoy hay muchos puntos de conexión para que compañías como esta puedan sumar liquidez. Es una muy linda historia para contar, una más de Adecoagro. Detrás de esto está la conexión del mundo digital que se conoce muy poco y cómo se va a empezar a conectar con la economía real. No tengo dudas de que van a venir casos nuevos, o que están sucediendo y que no son tan visibles como Adecoagro. Obviamente que es un referente regional, tiene muchas ventajas y creo que es una excelente decisión de Tether. Pero el concepto es que se viene algo nuevo, una nueva fuente de financiamiento, de liquidez, un nuevo player al mercado y tenemos que ver cómo capitalizamos eso cada uno desde su rol.

Nera hoy está en los diarios porque el Banco Santander compró el 50%, ¿cómo es esa estrategia de dinamizar las finanzas a través del agro?

Hoy incluso en Argentina estamos todavía bastante atrás en el proceso de digitalización del agro, y en particular del financiamiento. El 25% de la cosecha la financia el productor con su capital y el 70% lo va a buscar al mercado, y solo un tercio de eso lo pone el sistema financiero. El resto es con compañías de insumos, compradores de granos, exportadores, semilleros. El sistema financiero, si bien aparecen nuevas herramientas como Nera, tiene muchísimo potencial para meterse en un sector que tiende a ser estable como el agro. En Brasil más del 90% del financiamiento al productor viene apalancado, casi 9% es capital propio del productor. Y en el mercado financiero, de capitales, hay muchos más instrumentos. Creo que acá van a empezar a aparecer más. Lo que pasa es que la adopción en el agro no es tan dinámica como las compañías de este tipo quisieran. En el caso de Nera está el respaldo de Galicia detrás, eso más un modelo de negocios interesante como sumar a otros players del sistema financiero y a las compañías de insumos en un solo lugar, termina generando una propuesta de valor ágil para el productor. Cuando Nera comenzó estaba muy identificada con Galicia, pero decían que querían meter otros players. Ver que ahora está también Santander es una muy buena noticia. Cuanto más “Neras” haya va a haber más oportunidades para el productor. Hay muchas herramientas digitales que hoy están dando vuelta que tienen el desafío de darle valor al ecosistema agro para que el productor rápidamente lo pueda adoptar. Y de alguna manera eso genera un círculo virtuoso y eficiencia operativa, que en un lugar vea todas las opciones de financiamiento. Hay una oportunidad para que eso empiece a pasar rápido en Argentina. Por otro lado, en el tema del financiamiento en particular, es una de las palancas del crecimiento. El agro crece con financiamiento, y no hay en Argentina tantos instrumentos como en otros lugares pero hay que generarlos. Y una macro estable ayuda mucho a eso. Nera es un buen ejemplo que está empujando eso. Desde una idea de banca tradicional, pero con una idea innovadora que viene a sumar.

Esta semana se conoció también que Allaria se suma a Banco del Sol…

Son todas cosas que están pasando en un momento complejo del agro, en un momento difícil. Y hoy aparecen estas buenas noticias de nuevos players y alianzas y consolidación de compañías. Me parece una gran novedad y oportunidad. Vienen a ofrecer una plataforma de negocios que puede ser súper interesante y disruptiva. Como productores nos tenemos que sentir contentos, y tomar la iniciativa de probar y testear. Si bien estas compañías tienen fuertes players detrás, necesitan que el ecosistema acompañe y traccione. En Argentina hay más de 70.000 productores de soja que van todos los años a financiar el 75% de su cosecha y necesitan soluciones nuevas.

¿También aparecen noticias de adquisiciones en Medio Oriente?

Salic, uno de los fondos árabes de inversión más importantes en agro, amplió su participación en Olam, y es otra clara señal. Olam Agri tiene una presencia global diversificada. Debe estar sexta o séptima entre los principales traders de commodities del mundo. Supo ser un player de maní muy importante. Hay una mirada estratégica para posicionarse en alimentos, que también es energía. Este tipo de cosas va hacia lo mismo.  Seguimos teniendo esa oportunidad desde la Argentina de ser ese player global, que hoy lo somos y muy relevante, pero venimos atrasados contra los competidores. Vamos a seguir viendo cosas. Hay que arremangarse, laburar y buscar la eficiencia operativa que nos va a distinguir cuando vayamos a mostrar números para conquistar nuevos players.

¿Cómo ves también el movimiento de Bunge y Viterra? 

Hay en general un modelo de fusiones y de centralización. Viterra y Bunge juntas se convierten en el mayor crusher de soja del mundo, estamos hablando de entre un 25 y 35% de participación del mercado. En términos generales también apunta a que las compañías están en movimiento y buscan eficiencia. Hay una mirada del tablero mundial de alimentos, demanda y oferta, y hay tres o cuatro países que definen esa jugada. Buscan consolidarse, no todas las compañías tienen el mismo peso en todos los países productores y lo que buscan es consolidarse en todos los orígenes. Ese modelo de consolidación, producción, insumos, industria, exportación, origen a destino, el que mejor lo pueda jugar es el que mayor premio se va a llevar. Cada uno ocupa un rol en la cadena pero tenemos que ser ambiciosos y pensar en grande. 

¿Qué pasa con la tecnología en semillas en Argentina?

Estamos atrasados un par de años. Unos cinco o seis años en genética de soja, teniendo a los creadores y dueños de la genética del 75% de la soja a nivel mundial. En cualquier lugar del mundo sería un chiste. Estamos atrás en soja definitivamente. La solución es fácil, probablemente tengamos 10 o 15% de rinde para capturar a nivel país en los 19 millones de hectáreas que produce Argentina. Ni hablar si pensamos en crecer, o desarrollar zonas. Ves lo que pasó con GDM en Brasil y se te pone la piel de gallina, la cantidad de variedades, hoy son líderes indiscutidos. Es una maravilla, tenemos que estar orgullosos de eso. La solución es un contexto para que las compañías liberen las patentes y la genética, y los productores paguemos por la tecnología a medida que veamos valor. No hay círculo virtuoso más eficiente que eso. Cuando entré en Cargill en 2005, Argentina le exportaba granos a Brasil. Le vendíamos maíz, y bueno ahora ya sabemos lo que pasó. Hay que copiar algunas de las cosas que los vecinos hicieron para crecer, y una de ellas es terminar de resolver de alguna manera qué hacemos con la ley de semillas, o ver cómo hacemos para traer la tecnología de una manera eficiente. 

¿Cómo ves la tecnología del girasol en Argentina? (Este cultivo es clave en el planteo de ADBlick Granos)

Estamos bien posicionados. Hoy la industria girasolera en Argentina, desde la producción, semillas, fábricas y exportación es súper eficiente. Hoy tenés un arbitraje contra otros cultivos como la soja que con un tema de impuestos que de repente impulsa el modelo de siembra de girasol. Hoy Argentina está consolidado y hay destinos que están bien ganados. En algodón hoy hay tecnologías que no tenemos y rendimientos que seguramente se podrían mejorar con un marco jurídico y legal bueno para la semilla.

¿Qué variables claves ves para la campaña 2025/26?

Estamos trabajando mucho en la eficiencia. Tenemos un marco de precios de los commodities que no es el óptimo, pero mejoró. Hoy en Argentina seguramente no va a tener la mejor cosecha, va a ver un reacomodamiento de jugadores y de costos. Hay una oportunidad para consolidarnos en las zonas en las que está ADBlick y salir a buscar zonas nuevas para diversificarnos geográficamente y también en cultivos. Cerrar una buena cosecha es importante y estamos a pocos días de arrancar con la de girasol. Tenemos que trabajar mucho en la gestión de los costos y la eficiencia operativa. Seguir laburando en incorporación de tecnología y seguir trabajando en sustentabilidad y trazabilidad. Es algo que hoy está consolidado y a futuro va a ser una herramienta para monetizar oportunidades para el sector.

¿Cómo te ves en cinco años y adónde querés llevar a ADBlick Ganos? 

Tenemos una buena oportunidad de generar una buena plataforma de negocios agro. Tenemos una base realmente sólida y un equipo super consolidado. Está todo dado para crecer en las verticales que hablaste al principio: siembra, insumos, originación, manejar los stocks de manera directa, tener un plan de tierras para apalancar la siembra, incorporación de riego y ese quinto vertical que es la integración donde vemos valor, como el maní y la papa. ADBlick tiene un esquema colaborativo súper piola también que hay que mantenerlo y hacerlo crecer. Tiene que ser una empresa que la gente quiera venir a trabajar, que es muy importante. Y convertirnos entre las tres o cinco compañías más grandes del agro argentino, con foco en la eficiencia operativa y mirando para adelante siempre proactivo en temas de trazabilidad y sustentabilidad, que como origen argentino nos tiene que distinguir hacia adelante.

“Cambiaste la plata”: la bomba que hay que desactivar para que el negocio agrícola salga de una zona de riesgo

La situación del negocio del agro, además de las perspectivas para la economía del país, estuvo en Día del Inversor de ADBlick Agro.

En la jornada, Bernardo Piazzardi, especialista en agronegocios de la Universidad Austral, recordó la pregunta de mediano plazo que hacen en un relevamiento de esa casa de estudios a productores para ver si van a invertir o no. “8 de cada 10 dicen que van a realizar inversiones en Argentina”, indicó.

“Si hacemos doble clic en la campaña, por primera vez mejoraron las expectativas de corto plazo, las presentes. Pero las futuras, para 2024/25, son un poco más pesimistas. Y esto en los números tiene un correlato”, afirmó.

Según Piazzardi, como mínimo cualquier productor de la región está cobrando unos US$120 más por tonelada que el productor argentino. “Eso te arruina cualquier plan, flujo y planteo de campaña”, señaló.

“Hoy tomás los costos actuales de la campaña agrícola, el tipo de cambio, el paquete de retenciones y el precio de Chicago que es la referencia en campo que de arrendamiento tiene un costo de 10 qq/ha, le sumas el paquete de tecnología, cruzás los dedos para que llueva, más el costo de comercialización y flete. Supongamos también que ese campo puede dar un rinde de 30 de soja, 40 de trigo y 70 de maíz. Esa cuenta, con la foto de hoy, te da cero, cambiaste la plata. Son pelotas en el aire que no sabés adónde caen”, advirtió.

Piazzardi se refirió a las retenciones: “Si hacés una rebaja de 12 puntos a todo, ese mismo campo te da una tasa de retorno respetable”. Añadió: “Si hoy te tenés que tirar a la pileta en un contrato de arrendamiento, hoy los números están tirantes a casi negativos”. En otro tramo dijo: “Si bien entramos en una campaña que te da cero en el resultado, el 54% de los productores apoya todas las medidas del gobierno nacional”.

Entre otros temas, el especialista de la Austral consideró que hay más posibilidades de que la mejora para el planteo agrícola vengan del precio internacional a que de factores locales, como el tipo de cambio: “Los valores (de los granos) empiezan a ajustarse a unos US$30 o US$40 por encima de lo que vimos los últimos meses”. También resaltó que los bancos comerciales en la Argentina están ofreciendo préstamos a mediano plazo con tasa cero en dólares.

Andrés Borenstein, economista y profesor de la UTDT, la UBA y actual jefe de Econviews, se refirió a la economía en general. “Lo que más me preocupa es el tipo de cambio, Argentina se volvió cara en dólares, podremos ser competitivos dentro de tres años, cuando las reformas estructurales que aún se deben maduren. Pero ahora todo es difícil en la Argentina. Todavía hay reservas negativas, se necesitan exportaciones por encima de las importaciones, y para ello el dólar tiene que ser caro. A corto plazo Argentina necesita un tipo de cambio mejor que el que tenemos”, dijo.

“Si todo abril devaluamos al 2% y la inflación es del 10%, perdés 8 puntos de competitividad. Deberías ir a una devaluación parecida al 2%, pero del 8 o el 10%. Mi miedo es que si no hacés nada en algún momento vas a tener que hacer el salto, lo que puede devolver un salto inflacionario y hay que ver si la política sigue bancando. Bancaron hasta ahora, hay que ver si sigue ese apoyo. Me gustaría ver más acción del gobierno, pero no creo que lo haya. Es lo que me quita el sueño dentro de esta buena onda”, agregó.

También le preocupa el plan de estabilización: “Yo no creo que con política fiscal y monetaria alcanza para bajar la inflación, se necesita un cambio de régimen. Creo que no es una buena idea la dolarización. Me gustaría más un Israel del 85, Brasil de 94 o el Austral del 85. Algo un poquito menos ortodoxo. Esto puede ser que esté pero que el gobierno no lo comunique, tiene que estar en secreto hasta que se lanza. No lo sé, mi miedo es que no lo tenga. Son los desafíos que veo para la economía”, afirmó.

En tanto, José Demicheli, CEO de ADBlick Agro, se refirió a las oportunidades de inversión. “Este año las perspectivas climáticas cambiaron y aparecieron muchos campos. También cambió la perspectiva de negocio con la apertura del mercado de exportación”, destacó.

La firma tiene el módulo 10 ADBlick Ganadería como opción de inversión. Este negocio, enfocado en la recría y terminación, busca copiar y estar por encima de la inflación. “En 2024 las opciones no son muchas”, agregó Demicheli.

Compra animales de entre 180 y 200 kilos para llevarlos hasta los 320 en base pastoril. Luego se terminan con una dieta en base a maíz, hasta los 430-480 kilos, y se venden sobre todo con destino a exportación. En la jornada de la firma también disertó Lorenzo Preve, profesor de la I.A.E Business School y Managing Partner en Upside Risks SA.

Dólar atrasado, alquileres altos y un planteo para sortear riesgos: la visión de expertos sobre los próximos meses y una opción de inversión

Dólar atrasado, alquileres altos y un planteo para sortear riesgos: la mirada de especialistas en agronegocios

En el Día del Inversor de ADBlick Agro se repasó el contexto económico actual y la visión desde los agronegocios; qué se ve en el horizonte

¿La vemos o no? Es la pregunta que buscó responder Andrés Borenstein, economista y profesor de la UTDT, la UBA y actual jefe de Econviews, durante el Día del Inversor que organizó ADBlick Agro. El acento sobre agronegocios lo realizó Bernardo Piazzardi, especialista en agronegocios de la Universidad Austral, y Lorenzo Preve, profesor de la I.A.E Business School y Managing Partner en Upside Risks S.A.

A mediano plazo hay optimismo sobre la economía y los expertos coinciden en que hay desafíos cercanos, como el tipo de cambio. El negocio agrícola, por la baja de precios y la suba de costos, se muestra con números muy finos. Esto hace pensar que, entre otros factores, bajará el precio del alquiler en la nueva campaña.

La economía de Milei, ¿se ve o no?

«No está fácil verla o no verla», destacó haciendo referencia a la tendencia mileista. «Me defino como cautelosamente optimista», agregó.

¿Por qué Borenstein no es «optimista a ultranza»? Esto es porque advierte riesgos en el escenario. En primer lugar, destacó que hay dos cosas en donde a Milei le fue bien: en la economía y en la opinión pública. «En la economía diría que le fue bien pero no está tan bien. El BCRA recuperó USD 10 mil millones de reservas, pero también la deuda por importaciones son unos USD 10 mil millones desde que asumió Milei. Salió bien pero ojo que no está todo bárbaro», aclaró.

Por otro lado, definió al superávit fiscal como «espectacular» gracias a la famosa licuadora o motosierra. Anticipó que habrá otro superávit en marzo y que el riesgo país bajó. «Argentina es riesgosa pero mucho menos que hace tres meses, lo dice el mercado. Y la inflación viene bajando, mejor de lo esperado».

En tanto, repasó que la recesión fue fuerte en diciembre y enero, en febrero ya está casi empatada y en marzo no hay caída mensual: «A la recesión le estamos poniendo fecha de finalización», consideró al desarrollar el lado optimista. «Ahora hay que ver cómo es la recuperación. Vamos a tener una política fiscal y monetaria restrictiva y con un tipo de cambio bajo. Puede pasar cualquier cosa, pero creo que la economía deja de caer», explicó y apuntó que la confianza en el Gobierno que mide Di Tella sigue firme.

Entonces, ¿cuáles son los riesgos que hacen «no verla»? «El punto más débil de Milei es la política: todavía no pasó una sola ley por el Congreso. Qué pasaría si Diputados rechaza el DNU? qué le pasaría al dólar, los bonos, el sentimiento de veranito. No sería nada bueno», aclaró.

«Es un crack de la comunicación pero no tiene política. No tiene experiencia y poco equipo, con poca experiencia en el sector público», resaltó. 

El segundo riesgo es el económico: «Lo que más me preocupa es el tipo de cambio, Argentina se volvió cara en dólares, podremos ser competitivos  dentro de tres años, cuando las reformas estructurales que aún se deben maduren. Pero ahora todo es difícil en Argentina. Todavía hay reservas negativas, se necesitan exportaciones por encima de las importaciones, y para ello el dólar tiene que ser caro. A corto plazo Argentina necesita un tipo de cambio mejor que el que tenemos», respondió Borenstein.

«Si todo abril devaluamos al 2% y la inflación es del 10%, perdés 8 puntos de competitividad. Deberías ir a una devaluación parecida al 2%, pero del 8 o el 10%. Mi miedo es que si no haces nada en algún momento vas a tener que hacer el salto, lo que puede devolver un salto inflacionario y hay que ver si la política sigue bancando. Bancaron hasta ahora, hay que ver si sigue ese apoyo. Me gustaría ver más acción del gobierno, pero no creo que lo haya. Es lo que me quita el sueño dentro de esta buena onda», agregó.

Lo otro que le preocupa al economista es el famoso plan de estabilización: «Yo no creo que con política fiscal y monetaria alcanza para bajar la inflación, se necesita un cambio de régimen. Creo que no es una buena idea la dolarización. Me gustaría más un Israel del 85, Brasil de 94 o el Austral del 85. Algo un poquito menos ortodoxo. Esto puede ser que esté pero que el gobierno no lo comunique, tiene que estar en secreto hasta que se lanza. No lo sé, mi miedo es que no lo tenga. Son los desafíos que veo para la economía».

El escenario que el jefe de Econviews vislumbra es un 3% de caída de actividad este año y crecimiento del 8% para el año que viene: «La pregunta es si se puede dar otro 8% en 2026».

«Soy optimista, pero creo que los riesgos políticos de hacer algo con el tipo de cambio tienen que ser manejados. En ese caso sería más optimista», concluye.

 

El agro, ¿la ve?

 

Bernardo Piazzardi repasó la pregunta de mediano plazo que hacen en un relevamiento de la Universidad Austral a productores, para ver si van a invertir o no: «8 de cada 10 dicen que van a realizar inversiones en Argentina». Aunque aclaró: «Si hacemos doble clic en la campaña, por primera vez mejoraron las expectativas de corto plazo, las presentes. Pero las futuras, para 2024/25, son un poco más pesimistas. Y esto en los números tiene un correlato».

Piazzardi destacó que, como mínimo, cualquier productor de la región está cobrando unos USD 120 más por tonelada que el productor argentino: «Eso te arruina cualquier plan, flujo y planteo de campaña».

«Hoy tomás los costos actuales de la campaña agrícola, el tipo de cambio, el paquete de retenciones y el precio de Chicago que es la referencia en campo que de arrendamiento tiene un costo de 10 qq/ha, le sumas el paquete de tecnología, cruzás los dedos para que llueva, más el costo de comercialización y flete. Supongamos también  que ese campo puede dar un rinde de 30 de soja, 40 de trigo y 70 de maíz. Esa cuenta, con la foto de hoy, te da cero, cambiaste la plata. Son pelotas en el aire que no sabés adónde caen», advirtió.

Inmediatamente destacó sobre la alícuota de retenciones: «Si hacés una rebaja de 12 puntos a todo, ese mismo campo te da una tasa de retorno respetable». «Si hoy te tenés que tirar a la pileta en un contrato de arrendamiento, hoy los números están tirantes a casi negativos», resaltó.

Bajo este marco, se preguntó cómo se podría comunicar esto a los encargados de las decisiones económicas: «La forma es mostrar que eso impacta directamente en el ingreso por exportaciones. USD 41 mil millones aportó el agro en la campaña 2021/22, después vino la sequía y nos llevó a USD 25 mil. Ahora van a terminar siendo USD 31 mil millones. Qué pasa si se modifican estas variables tan ingobernables para el productor. Pero hay expectativas muy buenas, si bien entramos en una campaña que te da cero en el resultado, el 54% de los productores apoya todas las medidas del gobierno nacional».

Piazzardi destacó también que no solamente hay deberes para hacer tranquera afuera, en competitividad y productividad: «También hay tranqueras adentro. Hemos perdido contra los vecinos y países competidores en producción. La tenemos que retomar, la seguimos aguantando en el producto de mayor exportación que es soja y derivados, pero en el resto hacemos agua. En el sector lácteo la productividad está congelada hace 15 años», graficó.

En tanto, repasó la evolución de Brasil, Uruguay, Paraguay y Estados Unidos: «Llegas a un promedio de valorización del 4% en el precio de la tierra en los últimos 15 años». A contramano de esto, «Argentina votó la Ley de Tierras y el precio se congeló. Está regalada la tierra agrícola en Argentina, pero las condiciones para que vuelva a ser un país normal no sabemos si están».

Al mismo tiempo, el especialista de la Austral consideró que hay más posibilidades de que la mejora para el planteo agrícola vengan del precio internacional a que de factores locales, como el tipo de cambio: «Los valores (de los granos) empiezan a ajustarse a unos USD 30 o USD 40 por encima de lo que vimos los últimos meses».

Por último, resaltó que los bancos comerciales en la Argentina están ofreciendo préstamos a mediano plazo con tasa cero en dólares: «Quizás, apurarse a vender porque me golpean la puerta los proveedores pueden tener una salida por otro lado. Se reseteó tanto el negocio, está cambiando a tanta velocidad, que están apareciendo factores que antes no existían en Argentina».

 

Manejo de riesgos: las claves de un experto

 

Lorenzo Preve, especialista en la evaluación de riesgos, señala que toda la vida gestionamos riesgos, pero que no se hacía de manera integral. 

En primer lugar, repasó que riesgos o incertidumbre es cualquier cambio respecto a lo esperado: «En una empresa lo esperado es el plan de negocios, el plan de siembra, el plan de devolución de fondos a los inversores. Lo que te corra más de lo esperado es riesgo o incertidumbre. Y el pasado no necesariamente me garantiza el futuro».

Pero también está el concepto de riesgo vs. incertidumbre: «Riesgo es cuando puedo medir la volatilidad y la incertidumbre es cuando no puedo, cuando no tengo forma de garantizar la volatilidad al futuro».

Por ejemplo, en los agronegocios los factores de riesgo pueden ser: precios y costos, tipo de cambio, Inflación, clima y rindes, riesgo político (decisiones de gobiernos, la reacción de la sociedad, cambios internos del agro, respuesta en las urnas), cambios de reglas de juego, roturas de maquinaria, accidentes y sabotajes, mano de obra y recursos humanos, ciberseguridad y toma de decisiones equivocada.

Entonces, el primer paso para sortear riesgos es definirlos y medirlos, para luego tomar decisiones a través de: seguros, rotación de cultivos, capacitación, mantenimiento, diversificación geográfica, estrategias de siembra.

«Sin riesgo no hay empresa, cualquier negocio va a tener riesgo. La clave es generar valor a partir de la capacidad de asumir riesgos. La gestión del riesgo tiene que ser integral, no de un solo sector. Los mitigantes se gestionan antes de que ocurra el riesgo», concluyó.

¿Hay opciones para invertir en el agro?

Bajo este contexto, aparecen oportunidades de inversión, como el módulo 10 de ADBlick Ganadería: “Este año las perspectivas climáticas cambiaron y aparecieron muchos campos. También cambió la perspectiva de negocio con la apertura del mercado de exportación”, destacó durante el Día de Inversor José Demicheli, CEO de ADBlick Agro

Este negocio, enfocado en la recría y terminación, busca copiar y estar por encima de la inflación. “En 2024 las opciones no son muchas”, agrega Demicheli.

ADBlick Ganadería compra animales de entre 180 y 200 kilos para llevarlos hasta los 320 en base pastoril. Luego se terminan con una dieta en base a maíz, hasta los 430-480 kilos, y se venden sobre todo con destino a exportación.

La clave es la diversificación de zonas productivas y de mercado. Si bien no dejan de lado el mercado interno, que en momentos puntuales puede convenir, el foco está puesto en la exportación, sobre todo en cupos de calidad como Cuota 481 y Cuota Hilton. Incluso hacen carne de marmoreo, que requiere más tiempo, para nichos de mercado.

Para sumarse al módulo 10 de ADBlick Ganadería, el ticket mínimo es de $5.000.000 y la renta esperada es del 8% por encima de la inflación con un perfil

En la previa al evento Argentina Visión 2040, fundadores y directivos de Bisblick destacan el rol de la educación en el desarrollo de la Argentina

Bisblick es una ONG que trabaja para que jóvenes con alto potencial sean los primeros profesionales de su familia. «Los acompañamos para que logren este sueño cuando el contexto pone un límite en muchos sentidos», destacó Belén Ochoa, directora ejecutiva de BisBlick Talento Joven, durante el Día del Inversor que organizó ADBlick Agro.

Bisblick acompaña actualmente a 130 jóvenes a través de becas económicas, en sus estudios universitarios, aportando además programas de  mentorías y capacitaciones en habilidades blandas y digitales, para que tengan las competencias necesarias para el mundo del trabajo. En plena organización de uno de sus eventos de recaudación más importantes del año, prepara también su proceso de transformación hacia una empresa B con el objetivo de crecer y dar más oportunidades a los jóvenes de todo el país.

Bisblick:  las condiciones del entorno y las oportunidades que todos tenemos: el impacto de una ONG que crece.

Para explicar los inicios de la ONG, José Demicheli, uno de los fundadores de Bisblick Talento Joven, recordó que en 2012 tuvo un incidente personal que lo llevó a pensar en el «gap» de lo que su padre recibió y pudo dejarle a través  de su vida: «Mi papá no terminó la primaria, y me pregunté qué hubiese sido de él (y de nuestras posibilidades también) si alguien lo hubiera acompañado, ayudado a estudiar una carrera universitaria. Hizo muchas cosas muy interesantes con muy bajos recursos, ¿qué hubiera podido hacer con otro set de conocimientos y de herramientas? Eso me llevó a preguntarme por qué no hacemos un pequeño aporte entre 50 amigos para potenciar a jóvenes, sobre todo jóvenes con alto potencial, con talento, lo que siempre ha sido mi obsesión».

Esos 50 fundadores de Bisblick pusieron US$ 1000 cada uno hace 10 años y, desde entonces, la organización no paró de crecer: «Hoy Bisblick se está transformando en empresa B y genera un valor en el proceso de selección que  empieza a convertirse en un activo para las compañías que les cuesta encontrar talento, una herramienta para ello. Bisblick finalmente viene a ser una usina, una concentración de talento que brinda a las empresas “un servicio”, hablamos de entidades  líderes como Accenture, Banco Galicia, Acindar, Danone, Unilever con programas de jóvenes profesionales con inclusión, en donde los jóvenes talentosos de bajos recursos económicos tienen la oportunidad de insertarse al mercado laboral, se conectan con estas entidades y estas entidades los conocen y los integran a sus comunidades a través del trabajo». «Danone nos probó el año pasado con seis becados y este año plantearon ir por 60», graficó Demicheli. Esto los llevó a pensar nuevas formas para liderar el proceso de transformar a Bisblick en una empresa B, para que el servicio que ofrecen a las empresas, que ofrece una utilidad, se vuelque a las becas de los talentos que se seleccionan.

Soledad Acosta, abogada con orientación en derecho internacional público e becada de Bisblick e integrante de la primera camada de egresados de Bisblick dijo: «Mi pasión siempre fueron los derechos humanos y ahora estoy coordinando el área de legales de la secretaría ejecutiva de la CONARE (Comisión Nacional para los Refugiados) con un contrato de la Fundación ACNUR (agencia de la ONU). Estoy cumpliendo mi sueño». «Fui la primera profesional de mi familia, pero sé que no voy a ser la única. Todos estos logros fueron gracias a Bisblick, una red inmensa que da valor a personas como yo, que tenía muchos limitantes económicos», contó emocionada.

Bajo este marco, durante el Día del Inversor, Belén Ochoa explicó todo lo que representa el encuentro Argentina Visión 2040, que se realizará el 29 de junio bajo el lema «Liderazgo adaptativo: un paso del agro a la nueva República» para Bisblick: «Es uno de nuestros eventos a beneficio más importante del año, lo recaudado representa el 30% de nuestro presupuesto anual».

Gastón Podestá, integrante de la dirección estratégica de ADBlick, ex director Accenture y fundador de BisBlick, advirtió que durante los últimos años creció la «grieta educativa» entre las personas que pueden acceder a buenos sistemas educativos y los que no tienen las condiciones: «Los países que crecen es gracias al conocimiento, a la calidad educativa», resaltó y puso como ejemplo a la India: «El 80% de los profesionales (de la India) habla inglés y se inserta en el mundo de manera muy fácil».

De esta forma, ante la falta de un horizonte claro en cuanto a políticas públicas, Podestá considera que las empresas van a tener un rol protagónico, con un liderazgo adaptativo: «Debemos reconocer las debilidades que tenemos, en Argentina ni siquiera se mide el nivel educativo que tenemos». Al mismo tiempo, comentó que lo que sí se observa es en el día a día de las empresas, cuando salen a buscar talento y no logran cubrir la demanda de habilidades.

«El liderazgo adaptativo va a tener que estar también en las personas. El conocimiento más importante que vamos a necesitar de aquí en adelante es poder aprender cosas nuevas todos los días, en las cosas que vienen. La velocidad que tiene el mundo es muy grande. Se necesita capacidad para educarse fuera de las estructuras formales, que van a seguir existiendo y que son necesarias, pero hay muchísimas formas de autoestudio necesarias para reinventarse en cosas nuevas que no conocían», apuntó el ex director de Accenture.

Con todo este contexto, se preguntó: «¿Vamos a tener las capacidades necesarias para poder desarrollar ese potencial que tenemos a nivel país? El signo de interrogante es grande”.

El impacto de Bisblick en cifras. Cómo colaborar

Bajo este marco, cobra relevancia el impacto de Bisblick sobre los jóvenes y la comunidad. Desde sus inicios en 2013, gracias a la organización se graduaron 18 jóvenes y unos 38 se sumaron a la comunidad en 2023. Solo en 2022, fueron 100 las familias impactadas a través de sus jóvenes, que son agentes de cambio.

En total, son 1892 los talentos que se vieron impactados por las distintas actividades de la organización, que ahora apuesta a ser empresa B para seguir creciendo y potenciando el futuro de la Argentina.

Para saber más información sobre el evento Argentina Visión 2040 y comprar entradas, se puede visitar: https://argentinavision2020.com/2023/

Contexto favorable para la Ganadería Argentina

El sector ganadero argentino se encuentra frente a un horizonte de crecimiento y oportunidades. Si bien el año pasado se vio caracterizado por una devaluación de más del 100% y una inflación de casi el 50%, el sector ganadero supo adaptarse a dicha situación apostando a recrías largas a la espera del acompañamiento de los precios. Aunque el 2018 finalizó sin haberse evidenciado un acomodamiento total de precios en relación al dólar, en las últimas semanas se vio una sensible suba de los precios que permite dicha brecha se vaya achicando.

Si bien el consumo interno de carne vacuna no muestra síntomas de crecimiento en los últimos períodos, manteniéndose estable la demanda total, desde el año 2016 a la fecha las exportaciones han sido el driver de crecimiento del sector (incrementándose en un 139% y pasando de representar un 8,7% a un 18% de la producción total). De esta manera la Argentina se encuentra recuperando posiciones en el ranking de exportadores de carne, estimándose un nivel de exportaciones de 600 mil toneladas de cara al año 2019, lo que la llevaría al 5° lugar, según Victor Tonelli, miembro del Board asesor de ADBlick Ganaderia. La creciente demanda de proteína a nivel mundial, acompañada por la reapertura de mercados sobre la que se está trabajando (con resultados alentadores) son las principales variables que sostienen la expectativa de crecimiento para los próximos años. Algunos ejemplos de ello son el mercado de Estados Unidos, reabierto luego de 17 años, sumado a la histórica apertura del mercado Japonés y a la ampliación del protocolo de exportación a China, que es nuestro principal cliente y posiblemente lo continúe siendo.

Desde ADBlick Ganaderia vemos que otra variable importante a considerar de cara a este 2019 es el clima que, a diferencia del 2018, tiene pronósticos son muy favorables para el sector. Más allá de las recientes inundaciones, que sin duda reducirán la oferta de hacienda, en gran parte de las zonas agrícolas se espera una elevada producción de maíz, que pujará los precios a la baja, y en conjunto con el acompañamiento del ajuste de precios de la carne, la relación novillo-maíz sea favorable, abriéndose una oportunidad sumamente interesante para el sector. Es así que nos encontramos en un momento donde las condiciones del negocio ganadero muestran un escenario óptimo para su crecimiento y desarrollo, que permitirán continuar en la senda de crecimiento en los próximos años.

Por Gonzalo Díaz Colodrero.