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LA CLAVE ES DIVERSIFICAR

El pasado martes 27 de agosto, se llevó a cabo en el Club Alemán – CABA, un Encuentro por el “Día del Socio Inversor ADBlick” con la presencia de Daniel Salvucci, Director de Cygnus Angel Club, para reflexionar acerca de cómo el capital emprendedor ha ido acelerando Start Ups a lo largo de las últimas décadas y cómo las mismas hoy pueden ir logrando atravesar distintos ciclos desde el “capital semilla” hasta alcanzar el éxito mediante una IPO o incluso con la fusión o la venta.

Además, se presentó el Fondo Comun de Inversión Cerrado Agropecuario “ADBlick Granos – Allaria”. El mismo tiene como objetivo permitir que inversores puedan diversificar parte de sus ahorros, invirtiendo en sociedades y/o vehículos dedicados a la explotación de negocios agropecuarios. Así, con tíckets minoristas, pueden sumarse a participar en negocios de gran escala y favorecerse de los beneficios que la escala genera.

Con el auditorio lleno, José Demicheli (Director General de ADBlick Agro), quien actuó como moderador, destacó la numerosa convocatoria y la importancia de generar nuevos espacios de reflexión acerca de las oportunidades y desafíos que se presentan en el futuro para el desarrollo del país.

Por su parte, Salvucci comenzó su exposición explicando qué significa una inversión angel de un Fondo Común de Inversión Cerrado, las cuales en general invierten en compañías de tecnología que recién están iniciando, es decir, en una etapa temprana y para lo cual el capital emprendedor se compone del dinero de inversores privados. A su vez, aclaró que “no toda Compañía nueva de tecnología es financiable por un Fondo de Inversión”.

Luego de repasar algunos casos de inversores pioneros en Venture Capital de los últimos 70 años y de explicar la cultura de Silicon Valley donde “todo esto comenzó con los transistores”,Salvucci aseguró que en general, una de cada 10 Start Ups sobrevive.  “Como inversor de una Start Up, el dividendo no me repaga el riesgo asumido… los inversores invierten con otra motivación” aseguró el especialista.

Salvucci manifestó que una Start Up es suceptible de recibir inversión de Venture Capital cuando desde su concepción son empresas pensadas para crecer en forma regional y global y cuando logran además crecer y expandir sus operaciones rápidamente. “Las Start Ups deben dominar el mercado en un tiempo corto, el ritmo debe ser crecer rápido para poder tomar esa oportunidad de mercado en un plazo no mayor a 5 o 7 años”.

Además, el Director de Cygnus Angel Club aseguró que las Start Ups deben contener un fuerte componente de innovación y tecnología en su negocio. “La salsa secreta es que logren vender rápido y barato para que puedan reducir su costo de dar servicio”, manifestó. Respecto a la mirada desde el lado de un inversor, para el especialista, los criterios de selección tienen que ver con la oportunidad en sí misma y con el Equipo emprendedor que está detrás.

A la hora de analizar el perfil de un inversor Angel, el especialista sostuvo que suelen ser personas experimentadas y con buenas conexiones de negocio y con dinero excedente dado que son inversiones ilíquidas. “Multiplicar o perder” esa es la consigna!

“Qué motiva a un inversor Angel a Emprender? Volver a emprender, ser parte de la innovación desde un costado participativo y finalmente divertirse” concluyó Salvucci.

A la hora de presentar el Fondo ADBlick Granos – Allaria, Ana Callero (Directora Comercial de ADBlick Agro) explicó que el Fondo como vehículo resulta una herramienta muy interesante para que los inversores puedan participar con un ticket minorista de un negocio de gran escala. “El Fondo Comun Cerrado que hemos desarrollado en conjunto con Allaria, implica un instrumento muy novedoso y moderno” aseguró Callero. Además, agregó que “la aprobación por parte de la Comisión Nacional de Valores es el resultado de un camino de muchos años para la Cía., que en su historial operó más de 250.000 hectáreas de cultivo, incorporando tecnología, metodología, y buscando siempre la excelencia operativa. “Los Fondos Comunes de Inversión Cerrados son vehículos con beneficios impositivos los cuales le permiten al inversor minorista, favorecerse de los beneficios que los negocios a escala generan”.

Luego de las exposiciones, se abrió el debate al auditorio y se generó un intercambio muy productivo en lo que resulta ser lo más interesante de este tipo de encuentros.

Como bien dice una frase, a la hora de invertir, siempre se sugiere diversificar las inversiones y nunca medir la profundidad de un río con los dos pies juntos.

EL CAMPO, UNA BUENA OPCIÓN PARA CUIDAR EL CAPITAL AL ALCANCE DE TODOS

En medio del shock de los últimos días recordábamos la nota que publicamos en La Nación hace poco más de un año llamada “Lebacs vs el Campo: lo mejor es tener una cartera diversificada”, donde destacamos la importancia de que una cartera de inversiones tenga una porción de activos vinculados con la actividad agropecuaria (granos, tierras, ganado, etc.).

Hoy, a la luz de la evolución de los precios de los activos financieros, podemos decir con seguridad que nuestra reflexión era totalmente acertada.

Si comparamos los precios de cualquier activo financiero al 31 de julio de 2018 (fecha de nuestra nota anterior) con los precios actuales podemos ver pérdidas de valor que van del 40% al 50% en dólares que implican una pérdida de capital difícil de remontar en el corto o mediano plazo. Incluso, ciertos escenarios de reestructuración de deuda pública podrían deprimir más los precios de los bonos y arrastrar a su vez a las acciones y a al peso.

En cambio los activos reales productivos vinculados al agro, como los negocios de producción de granos pueden resistir mejor estos procesos de pérdida de valor porque sus fundamentos básicos son la oferta y demanda mundial de alimentos.

Ante la enorme incertidumbre que deriva del proceso electoral y del próximo gobierno es lógico que los inversores busquen estrategias para resguardar su capital y para ello debemos considerar los fundamentos de cada opción de inversión.

La producción de granos está estrechamente vinculada a la exportación, siendo la fuente mas genuina de dólares que tiene el país. Además, los negocios agrícolas desarrollados sobre tierra alquilada y en red con múltiples proveedores de bienes y servicios que a su vez participan del negocio generan modelos flexibles, que permiten adaptar costos rápidamente a la los cambios regulatorios, impositivos o del mercado.

Los fundamentos son muy claros a favor del campo y lo posicionan como una muy buena opción respecto de otras inversiones de resguardo de capital para el inversor poco sofisticado como el dólar billete y el oro.

Si a esto le sumamos que en el mercado de capitales comienzan a aparecer opciones tales como Fondos Comunes de Inversión orientados a actividades agropecuarias podemos afirmar entonces que el Campo como opción para resguardar el capital está al alcance de todos.

¿Y ahora?

Y ahora, seguimos adelante! El campo se reinventa y se adapta como lo hizo siempre. No es su primer rodeo, por cuantos acontecimientos y cambios de gobierno ha pasado ya el sector levantándose en cada oportunidad. Baja de precios internacionales, hiperinflación, recesión, corralitos, cepos al dólar, retenciones y no nos olvidemos de los vaivenes del clima. Cada obstáculo fue superado. Un cambio de administración, si lo hubiere, no será la excepción.

El sector agropecuario jugó un rol preponderante dentro de la economía argentina. Éramos el “granero del mundo” lo cual significaba un importante ingreso de divisas, hecho que aún se mantiene.
Yendo más lejos, con una mirada más integradora, no olvidemos que se trata de un sector fundamental dentro de la industria alimenticia, la cual demanda cada vez más toda vez que la población mundial sigue creciendo.

En momentos como estos, donde la incertidumbre y desconfianza se vuelven protagonistas, los ahorristas e inversores suelen reordenar sus carteras volcándose a activos más seguros. Ya ha ocurrido en crisis anteriores, que la gente ve al campo como una posible diversificación siendo que es asumir una posición en dólares, en un sector que siempre resurgirá dado que es uno de los principales motores del país y teniendo en cuenta que la suba del dólar lo vuelve aún más competitivo a nivel mundial.

Sin perder de vista el resultado de las PASO ni la posterior reacción de los mercados, una vez más el campo demostró que su mirada está puesta en el largo plazo. Tomemos como ejemplo a la Expoagro en la Rural de Corrientes donde, pese al momento macroeconómico de incertidumbre tras la devaluación, el remate ganadero tuvo buenos precios promedios.
En el campo, no importa el sector, se nota el esfuerzo, y el trabajo de la gente. Hay elecciones, devaluación, pasa cualquier evento climático como sequía o lluvia, y la gente sigue porque es su laburo. Le ponen mucha pasión cada cual en su rubro. 

Gustavo Valdés, gobernador de la provincia de Corrientes, aseguró que «es tiempo de hablar del campo, de trabajo y de desarrollo. Hace tiempo, fuimos en una misión a China porque teníamos que llevar nuestros productos, nuestra genética, nuestro campo, lo que a los correntinos nos vuelve orgullosos: nuestra hacienda». El gobernador instó a los productores a que «no bajen los brazos» y pidió: «Hagamos lo que tenemos que hacer, que es producir, trabajar y colaborar unos con otros para sacar adelante a la Argentina».

Aplicando Tecnología a la Agricultura

El sistema alimentario es responsable de más de una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero, y las dietas poco saludables, junto con el sobrepeso, se encuentran entre las principales causas de la mortalidad prematura. Esta es la situación a la cual nos enfrentamos hoy en día. Ante estas perspectivas, tenemos dos opciones: continuar este camino de autodestrucción e indiferencia con respecto a lo que estamos causando como sociedad tanto al ambiente como a nosotros mismos, o bien tomar cartas en el asunto para salvar el planeta y con ello, a nosotros mismos. Harald Rose, científico referente en microscopía electrónica, afirma: “No podemos seguir con el ritmo actual de consumo de recursos. Los políticos ignoran los problemas a largo plazo. Pero la naturaleza tiene límites y no podemos ignorar la posibilidad de que colapse si los sobrepasamos.”

Sin embargo, no todo es negativo. Gracias al período de transformación digital y tecnológica que estamos viviendo, llegamos a una serie de soluciones que podrán ayudarnos. La tecnología se ha puesto al servicio de todos los sectores económicos y también se desarrolla para hacer frente a los retos de la agricultura, la ganadería y la agroindustria, sectores que todavía deben desarrollarse mucho más. Ya que apenas se ha aplicado la tecnología digital para mejorar los procesos y la productividad de los mismos. Sin embargo, nos encontramos en un punto de inflexión, en el que, cada vez, existen más emprendedores que han puesto su vista en este reto, con el objetivo de que se vea tan beneficiado como lo están haciendo otros sectores como la industria, el transporte o el comercio.

La demanda de los productos agrícolas y agroalimentarios, junto con la necesidad de proteger el medio ambiente ejercen una fuerte presión para encontrar soluciones innovadoras a través de aplicaciones y tecnologías digitales. Las herramientas disponibles no sólo sirven para recoger datos; los analizan y los explotan para obtener información relevante que facilite la toma de decisiones sobre las necesidades, los problemas y los nuevos retos.

Tenemos un gran desafío por delante, en primer lugar, la integración de las tecnologías a las prácticas convencionales, como también la formación y conocimiento sobre dichas herramientas y sus usos. De esta forma, podremos aprovechar las oportunidades que nos ofrecen.

 

ACUERDO MERCOSUR – UE Implicancias para el Agro y el país

El pasado 28 de junio, se anunció en Bruselas el Acuerdo Mercosur-UE. Pienso que son muchas sus implicancias para el Agro en particular, que como sector siempre está en busca de nuevas oportunidades. Lo mismo a nivel país, pues este acuerdo implica un gran desafío en muchos sentidos. Y ni hablar como región, en vísperas de seguir integrándonos al mundo. 

Mucho se ha estado hablando de las elecciones PASO de agosto, de las de octubre y del desempate por penales entre Macri y CFK en un eventual ballotage, en el que todo puede pasar.

Pero no estoy seguro que se haya instalado en la agenda mediática con el mismo rigor la importancia para el país del acuerdo que se logró entre el Mercosur y la UE.

Sin dudas que las oportunidades y desafíos que se presentan en el futuro para el desarrollo ya sea a nivel sector, país o región, son inconmensurables. Este es un acuerdo histórico, un paso importantísimo para nuestro país y un mensaje para el mundo que estas dos regiones haya logrado este acuerdo.

A diferencia de lo que muchos creen, la negociación entre los dos bloques ya está terminada, el acuerdo ya fijó las condiciones y los plazos para la desgravación arancelaria de los bienes de ambas partes. Este es también para muchos, un acuerdo “equilibrado”, en el cual la UE le abre al Mercosur el libre comercio para una oferta de bienes al 100%, mientras que el Mercosur como bloque le da a la UE el 90% de las posiciones arancelarias. En función al nivel de desarrollo que tiene la UE, es que se permitió como bloque esta primer asimetría para poder excluir ciertos bienes. La segunda asimetría implica que lo que llegue desde la UE puede tardar entre ocho, diez o hasta quince años en llegar al 0% de arancel, mientras que el Mercosur logra entrar de manera inmediata y sin aranceles con algunos productos, por ejemplo de economías regionales.

Sin dudas la consecución del acuerdo envuelve una Argentina más integrada al mundo, implica deberes para el sector estatal y privado, casi que obliga al Gobierno y al empresariado a la reconfiguración de la agenda productiva. Es una gran oportunidad para que como país podamos aprovechar este acuerdo para fomentar las inversiones, aumentar la productividad y el empleo, en un ámbito de reglas de juego claras, incorporando institucionalidad y previsibilidad.

Si uno como país quiere ser el “supermercado” del mundo, tiene que pensar en qué propuesta de valor tiene que crear, cómo hacer para fidelizar, cómo mantener las buenas prácticas pero a la vez cómo cambiar el mind set para ser más competitivo y más eficiente en costos, en materia tributaria, cómo logra optimizar cada variable, cómo lograr socios estratégicos, cómo trabajar con metodología y disciplina en nuestro actuar y toma de decisiones, etc. Resulta fundamental que como país podamos capitalizar más todavía las ventajas comparativas que tenemos pues la Argentina tiene uno de los clústers productivos oleaginosos más competitivos del mundo. El desafío es lograr maximizar el potencial que tenemos como sector. Esperemos que como argentinos podamos hacernos cargo de lograr el país que tanto queremos y de poder capitalizar todas las oportunidades que se desprendan de la consecución de este acuerdo. De cada uno de nosotros depende.