De a poquito, pero a paso firme, la tecnología va insertándose en cada uno de los sectores y ahora ¡le llegó el turno a la ganadería!
Con el fin de aumentar la eficiencia de la actividad y acercar a las nuevas generaciones al campo, técnicos integrantes del INTA, alientan a los productores a que implementen tecnologías de uso remoto.
Las nuevas herramientas, les permitirían a los productores ganaderos, lograr una producción más eficiente, certera y previsible. Sebastián López Valiente, especialista del INTA Cuenca del Salado, Buenos Aires dijo que “el futuro de la ganadería va de la mano de la implementación de tecnologías tales como los monitoreos satelitales que, mediante sistemas de alerta tempranas, permiten anticiparse y tomar decisiones más eficientes a fin de evitar pérdidas”.
Es importante señalar que las tecnologías ya se encuentran disponibles, solo falta adaptarlas a las necesidades de cada establecimiento y actividad en particular. Una vez en uso, permitirán reducir la incertidumbre e incluso, el productor podrá anticiparse y prevenir todo tipo de riesgo para su actividad, generando como resultado, nada más ni nada menos que el ahorro de tiempo y dinero.
Entre las herramientas, se destacan el monitoreo satelital con sistemas de alerta para manejo de sanidad, de pasturas y de aguadas, entre otros. Por ejemplo, el monitoreo de pasturas, permite hacer estimaciones de disponibilidad y control de crecimiento de un modo ágil y sistemático.
También, existen softwares que, junto con el uso de la ultrasonografía, pueden predecir el rendimiento y la tipificación de novillos en pie, sumado a la programación de las ventas y la clasificación de sus animales.
Por otro lado, poder monitorear encierres en tiempo real y generar alarmas frente a la falta de agua en las bebidas, alimento en los comederos o corriente en los corrales, ayuda a prevenir pérdidas económicas y a hacer más eficientes los recursos que afectan a la empresa ganadera.
En opinión de los expertos e investigadores, las nuevas tecnologías proveerán las bases necesarias para que el encuentro entre las nuevas generaciones y una de las actividades más antiguas, puedan encontrarse e inicien el camino de la mano. Un camino que, sin dudas, favorecerá al crecimiento del sector.
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