Todas las entradas de: José Demicheli

Emprendedor y Empresario innovador Director Ejecutivo de ADBlick Agro y ADBlick Granos Profesor tiempo Parcial en Prácticas de Management, en el IAE Business School.

Variables de la producción a escala

Nota publicada por José Demicheli en La Nación

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¿Es negocio la soja en Argentina?

es negocio la soja

Cuando hablamos de producción de cereales y oleaginosas y de soja como síntesis, los argentinos nos preguntamos: ¿es negocio la soja hoy? Cuesta responder una pregunta así.
Nunca escuchamos a los chilenos preguntarse: ¿Es negocio el cobre? O a los árabes: ¿Es negocio el petróleo? ni a Uruguay: ¿Es negocio la carne?Desde las empresas de producción a escala, proyectamos a mediano y largo plazo y para responder a esa pregunta, pensamos:

  • ¿Hay un consumo mundial sostenido creciente de proteínas?
  • ¿Los términos de intercambio llegaron para quedarse en el mediano plazo?

Estas respuestas son claramente positivas y distintos estudios afirman que la Argentina podría satisfacer la demanda de consumo de alimentos para más de 600 millones de personas, es decir, casi la totalidad de la población europea o el total de la clase media china. También se estima que la población mundial aumentará entre 2 y 4 mil millones de personas en los próximos 40 años a una tasa de crecimiento de 0,75% por año avalando el punto anterior.

Si tenemos en cuenta esos datos y que Argentina es el cluster productivo oleaginoso más competitivo, superando a Brasil y a USA; que Argentina y Brasil nuclean el 60% de la producción mundial de oleaginosas; que Brasil tiene dificultades de infraestructura que condicionan su mayor crecimiento. Entonces, nos queda preguntarnos: ¿cómo se hace un buen negocio, hoy, desde Argentina con estas variables macro actuales y de los próximos dos años, en la producción de cereales y oleaginosas?

La respuesta es con agricultura a escala; invirtiendo en innovación y desarrollo.La siembra de escala en Argentina genera un círculo virtuoso por ser eficiente e involucrar a toda la cadena productiva, desde el pequeño productor que logra asociarse mejorando su producción hasta la comercialización con grandes empresas. Hoy, más del 60% de los cultivos se desarrollan sobre campos arrendados, siendo en su mayoría, el dueño de campo, rentista. El negocio de producción en campos alquilados, ha ajustado su margen teniendo el agricultor que acceder a escala, transformarse en un verdadero empresario y manager donde prima no sólo la excelencia productiva sino las mejores prácticas en finanzas, armado de equipos de trabajos, logística, tablero de control y manejo de la información que logren una buena administración, dinámica, flexible y sistémica. Retomando el tema de la escala óptima para sembrar, creemos que se encuentra entre las 30.000 a 50.000 hectáreas de cultivos, donde en dicha escala se obtiene un costo de operación muy competitivo y una escala que nos permite tener:

  1. Mejores precios de venta de cereales promedios que el Operador medio de 1.000 a 2.000 hectáreas que es quien fija el precio del mercado de alquileres.
  2. Mejores costos de implantación.
  3. Mejores costos de comercialización.

Todo esto redunda en mayor competitividad; ventaja que no se logra cuando la escala empieza a jugar en contra, refiriéndose a más de 50.000 hectáreas donde dicho volumen no genera más ahorros y si más costos.

Como conclusión, en ADBlick Granos pensamos que más allá de un buen manejo integral de la empresa, las variables clave para que sea viable la producción de cereales y oleaginosas a escala en Argentina son:

  • Alquilar buenos campos, mejorarlos y ajustarlos año a año.
  • Ser operador de costos por hectárea controlados a una escala óptima.
  • Ser buen productor, diversificar cultivos y variedades.
  • Tener un management y un directorio flexible que trabajen en equipo y puedan pensar constantemente el rumbo del negocio.

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El lado comercial del agro

El mercado de capitales argentino no cuenta con una envergadura ni cultura de inversión que si existe en otros países. Entre otros aspectos, dicha situación ha llevado al argentino a volcarse por “ladrillos” o dólares.

El agro ha sido y sigue siendo una alternativa de inversión real con un mayor grado de adopción en los últimos años impulsado por los valores de los commodities agrícolas observando el potencial productivo de la Argentina.

La pregunta es, ¿cómo satisfacer la demanda por inversiones agrícolas, manejando una gran cantidad de socios, sumado a ser un excelente productor agrícola?

Siendo innovador en el segmento, combinando la producción de cereales y oleaginosas en campos arrendados a escala, con management y gestión productivas tranqueras afuera ofreciendo alternativas de inversión a un público general. Hoy contamos con una cartera de más de 800 inversores minoritarios y operadores productivos de excelencia que permiten obtener los rendimientos esperados en los distintos proyectos.

Todo inversor busca rentabilidad sobre su inversión y también un trato personalizado y profesional que transmita confianza para lograr una relación de largo plazo. Por ese motivo, hemos desarrollado y seguimos mejorando canales continuos de comunicación con los inversores mediante informes bimestrales de los avances productivos, reuniones periódicas con inversores a lo largo del país y visitas anuales a los diferentes proyectos para vivenciar el desarrollo de su inversión.

httpv://youtu.be/DhBr5lmkMZI

Gracias a eso, hemos logrado una sólida gestión y una excelente relación y compromiso con nuestros socios inversores donde si bien subyace siempre el objetivo inicial de lograr rentabilidad, ante momentos difíciles para el sector se ha podido seguir creciendo y planificando para el largo plazo donde se observan muy buenas perspectivas para el agro argentino.

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Balanced Scorecard ¿Qué hay que saber para una implementación exitosa?

José María Corrales[important]Entrevistamos al Profesor José María Corrales, Director del área de sistemas de dirección y control del IAE Business School, sobre cómo lograr que los cambios estratégicos surgidos de entornos cambiantes (como los que pueden presentarse en Argentina y la región), terminen siendo implementados en la organización, a través de un adecuado proceso de alineación de la gente. Para ello, existen diferentes tipos de herramientas de gestión, una de ellas es el Balanced Scorecard, que parte de la formalización de objetivos estratégicos hasta la consecución de planes de acción.[/important]

1- ¿En qué consiste el proceso de diseño de un Balanced Scorecard dentro de una organización?
El punto de partida para diseñar un BSC, es la formalización de los objetivos estratégicos de la organización en un mapa de objetivos en relación causal. Dicho mapa, en general, es diagramado con lógicas de perspectivas, siendo las tradicionales la financiera, los clientes, los mercados, los procesos y los recursos con lo que cuenta la organización. Una vez definido y acordado el mapa estratégico, se deberán establecer un conjunto de indicadores de gestión, los cuales le permitirán a la organización realizar un seguimiento del cumplimiento de los distintos objetivos estratégicos. Ese grupo de indicadores conformarán el tablero de control de la empresa. Por último, una vez establecidos los objetivos e indicadores, deberán plantearse un conjunto de iniciativas a ser desarrolladas dentro de la compañía, a fin de lograr el cumplimiento de los objetivos estratégicos. Como podemos observar, lo que permite la herramienta es el armado de una lógica integral, que abarca desde la definición de los objetivos, su seguimiento y los planes de acción para su cumplimiento.

2- ¿Cuál es el proceso para el armado de esta herramienta?
Teniendo en cuenta que no sólo se pretende un control post, sino ante todo un proceso de comunicación hacia la organización, tanto de los objetivos como de la forma de medición, obteniendo a través de esto un proceso o lógica de alineación en la gente, lo más importante es la realización de un proceso participativo, donde la alta dirección de la compañía delineé la estrategia, y luego se consensuen los distintos objetivos estratégicos a alcanzar con el grupo gerencial. A partir de allí, deberá ser el mismo grupo quien defina como se aplicará el proceso de medición y a través de que iniciativas. También puede ocurrir que este proceso se lleve a cabo con una lógica top-down, es decir sin participación de los equipos, pero esto puede restarle riqueza a la herramienta, ya que no suele obtenerse el mismo nivel de involucramiento y motivación que de la primera forma.

3- Esta herramienta, ¿sirve sólo para ser utilizada a nivel corporativo, o puede utilizarse a nivel funcional?
En general cuando las empresas son pequeñas o medianas, normalmente la definición se realiza en un sólo mapa estratégico y luego en un tablero. En cambio, cuando hablamos de grandes compañías, el primer trabajo reside en definir la estrategia e indicadores a nivel general. Luego se realiza la definición de los mapas, tableros e iniciativas de las distintas unidades de negocio o funciones. Un factor fundamental es que los distintos mapas e indicadores de las unidades de negocios se encuentren perfectamente alineados.
Otra forma, es que en las grandes empresas exista solamente un mapa general de la estrategia corporativa, y luego que exista un tablero de control a nivel corporativo y también distintos tableros de control a nivel unidad de negocio o funcional con los cuales se pueda realizar el seguimiento.

4- ¿Por qué fracasa el BSC en las compañías?
Según las estadísticas realizadas en compañías locales, regionales e internacionales, más del 50% de las empresas han intentado o comenzado un plan de definición de BSC, pero sólo un 30% afirma que lo ha podido utilizar eficazmente. En mi experiencia, las principales causas de falla radican en que el Director o Gerente General de la organización, no está del todo convencido de la utilización de la herramienta; puede ocurrir que en la compañía hayan realizado un proceso de definición, pero en el día a día no se la utilizó con la profundidad que debía por falta de convencimiento del directivo.

Otro causal puede centrarse en que se trata de una herramienta para la cual deben disponerse de recursos para su correcto mantenimiento y funcionamiento, ya sea desde el punto de vista de la medición de los indicadores o del seguimiento de las iniciativas que se plantean.

En algunos casos puede estar relacionado con que las organizaciones en las que se implementa no cuentan con una fuerte cultura de medición, en principio proponen realizar mediciones pero en la práctica no las llevan a cabo. También la falla puede estar en el armado de mapas estratégicos o tableros de control demasiados complejos o con demasiada información. Esto nos hace reflexionar que tanto el mapa como los indicadores tienen que ser algo sencillo, comprensible y que permita el rápido entendimiento. Por último, el fracaso puede estar ligado a que la implementación de la herramienta BSC no va acompañada por el cambio organizacional, dado que por lo general estas son herramientas que buscan generar un cambio en la cultura de funcionamiento, por lo que tienen que generarse en un ámbito y con un mensaje de proceso de cambio integral.

5- ¿Cuál es la razón por las que en algunas compañías el BSC resultó exitoso?
La experiencia en nuestro trabajo con las compañías nos muestra que el factor fundamental para que la implementación de la herramienta sea exitosa, es que los directivos estén totalmente convencidos de su utilización. También resulta efectiva cuando la Alta Dirección utiliza el BSC como única herramienta de seguimiento estratégico. Esto significa que a partir del momento de la definición de la herramienta, en todas las reuniones se la utiliza como patrón de seguimiento de las decisiones.

Por otra parte, puede ocurrir que luego de su implementación, los sistemas de incentivos de la gente se alineen con los indicadores y objetivos de la herramienta, es decir que los sistemas de remuneración estén atados al cumplimiento de los objetivos planteados en la misma. En algunos casos, puede darse que la compañía destine recursos para el correcto funcionamiento de la herramienta, lo que contribuye al éxito en la incorporación de la herramienta.

Por último, la eficacia de la misma puede radicar en que la visión que se transmite a través de la herramienta, sea una estrategia con un planteo claro y alcanzable.

 

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