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Pese al mal clima, ven una oportunidad para la ganadería

El impacto de la sequía y la caída de precios golpean al negocio de la carne, pero especialistas ven una salida. Es más, instan a invertir

“Suena pretencioso poder hablar del futuro, no solo en la Argentina sino a nivel internacional. Sin embargo, en base a la información que manejamos, es posible afirmar que el próximo año estará marcado por la volatilidad en lo que tiene que ver con los commodities: la mala noticia es que no se ve una suba de precios repentina, la buena, es que tampoco se ve una baja”. De esta manera abrió su exposición Renato Falbo, consultor y empresario agropecuario, y miembro del board asesor de ADBlick Granos en el último evento virtual del año organizado por la compañía dedicada a la gestión y desarrollo de proyectos de inversión en el sector agroindustrial y que mes a mes reúne a especialistas del sector e inversores de sus distintos proyectos.

Por su parte, Victor Tonelli, consultor privado, asesor ganadero y miembro del board de ADBlick Ganadería, hizo un breve resumen acerca de lo que se espera en relación al mercado de la ganadería en el mercado interno e internacional.

Respecto al mercado internacional, el especialista adelantó una fuerte caída de la oferta que se encontrará con una demanda recuperada en el hemisferio norte por la llegada de la primavera y la mitigación del efecto Covid en China. “Toda esta coyuntura se presenta para nuestro país como una ventana de oportunidad para la ganadería en los próximos años”.

Según detalló Tonelli, se espera que Estados Unidos y Canadá, tengan una baja cercana a las 600 u 800 mil toneladas, lo que va a generar una suba de precios en ese mercado que hoy es el cuarto en importancia para nuestro país.

En cuanto al mercado interno explicó que es probable que 2023 sea similar a este, porque seguimos con la misma gestión, “Puede ser que haya un plan “platita” pre electoral, si es que la oferta bajará de manera significativa. Este año habrá una faena de 13.300.000 cabezas y el próximo año se espera una caída de entre 500 y 600 mil cabezas”.

Negocio de los granos

Falbo fue contundente al hablar de un cambio de paradigma en lo que respecta al mercado agrícola. “Estamos muy pendientes de la guerra de Ucrania y Rusia. Cuesta creer lo que está pasando pero también están pasando otras cosas. El mundo está volviendo de lo que era el eje Estados Unidos/Europa, a lo que es el Eje Indochina. Estamos en pleno proceso de reescribir la historia y nosotros como productores de commodities vamos a ser sumamente afectados por esos vaivenes”, dijo.

En relación al 2023, Falbo explicó que a eso se le suma el tema de la sequía. “Hoy tenemos mucha inestabilidad en el clima y eso hace que todo el mundo trabaje sobre los precios futuros. Nadie sabe a ciencia cierta cuál es el tipo de cambio equivalente al punto de equilibrio. Lo que podemos afirmar es que el dólar linked no es una mala perspectiva”.

Con respecto al cambio de gobierno y a cómo esas variables afectan al negocio de los granos, Falbo afirmó que todavía falta mucho tiempo para las elecciones y nadie sabe que es lo que va a pasar. Agregó que hay datos que indican que va a haber una reestructuración de las paridades y de los precios relativos. “Es un escenario posible, no se si probable. Lo que sí sé es que hay gente muy seria trabajando en eso. Lo que tiene de bueno el dólar linked es que todos los instrumentos mirados bajo esta perspectiva van a capturar un porcentaje muy grande de todas las situaciones posibles”.

En relación a este punto, remarcó que esta situación de cambio de signo en nuestra moneda implicaría una estabilización de los precios relativos que hoy están descontrolados y eso mejoraría la competitividad de los commodities agrícolas que hoy están a un tipo de cambio oficial y de esta manera se verían beneficiados de una manera más abrupta.

Señaló que tenemos todo el 2023 por delante para definir nuestras estrategias. “Nos queda un año que parecería que va a ser similar a lo que vivimos hasta hoy. Yo sigo creyendo que no va a haber devaluación porque el gobierno es consciente de la falta de poder político que tiene y eso sería rifar el poco que les queda. Lo que sí puede pasar es que la brecha se mantenga entre el 80% y el 100% y para eso si trabajan. Saben cómo hacerlo. Nos acostumbramos a hablar de la brecha, aunque sea una locura. En los últimos 70 años nunca supimos cuánto valía un dólar”, dijo.

Para concluir, afirmó que la sequía va a tener un rol fundamental. “Hoy los exportadores tienen dólares para liquidar porque venimos de dos cosechas muy buenas, a pesar de que venimos de 3 años de Niña. Este año había soja para liquidar, el que viene no sabemos si va a haber tanta soja pero eso ya está en el terreno de la futurología”.

El cierre del evento estuvo a cargo de José Demicheli, CEO del Grupo ADBlick, quien indicó que hoy ADBlick Granos está pasando de ser una empresa de siembras a escala a ser una empresa integrada en la cadena de valor en la producción de cereales y oleaginosas. “Nosotros estamos buscando desde hace tres años una estabilidad en las rentas, aunque haya una sequía que se lleva puestos a un tercio de los productores de la zona núcleo de Argentina”, dijo.

“Eso implica tener una mirada distinta de lo que es hacer empresa”, agregó Demicheli y señaló que entraron en el negocio de insumos a través de una empresa líder, armando órganos de gobierno, impactando en el talento de esa empresa. “Estamos convencidos que a pesar de la seca vamos a tener una renta positiva” y agregó: “Tenemos un plan para crecer un 15% en la próxima campaña”.

También dijo que están “muy cómodos con un dólar linked y una brecha del 90%” al señalar que se repite la historia de 2014 de compra dólar futuro a precio oficial. “Yo creo que es el momento de entrar fuerte a la ganadería argentina. El momento es hoy”, arengó.

Lee la nota completa: https://www.agroclave.com.ar/pese-al-mal-clima-ven-una-oportunidad-la-ganaderia-n10039407.html

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El campo se prepara para el 2023 con la mirada puesta en China e India

“Suena pretencioso poder hablar del futuro, no solo en la Argentina sino a nivel internacional. Sin embargo, en base a la información que manejamos, es posible afirmar que el próximo año, estará marcado por la volatilidad en lo que tiene que ver con los commodities. La mala noticia es que no se ve una suba de precios repentina. La buena, es que tampoco se ve una baja”.

De esta manera abrió su exposición Renato Falbo, consultor y empresario agropecuario, y miembro del board asesor de ADBlick Granos en el último evento virtual del año organizado por ADBlick Agro que mes a mes reúne a especialistas del sector e inversores de sus distintos proyectos.

Por su parte, Victor Tonelli, consultor privado, asesor ganadero y miembro del board de ADBlick Ganadería, hizo un breve resumen acerca de lo que se espera en relación al mercado de la ganadería en el mercado interno e internacional.

En lo relativo al mercado internacional, el especialista adelantó una fuerte caída de la oferta que se encontrará con una demanda recuperada en el hemisferio norte por la llegada de la primavera y la mitigación del efecto Covid en China. “Toda esta coyuntura se presenta para nuestro país como una ventana de oportunidad para la ganadería en los próximos años”.

Según detalló Tonelli, se espera que Estados Unidos y Canadá, tengan una baja cercana a las 600 u 800 mil toneladas, lo que va a generar una suba de precios en ese mercado que hoy es el cuarto en importancia para nuestro país.

En cuanto al mercado interno explicó que es probable que 2023 sea similar a este, porque seguimos con la misma gestión, “Puede ser que haya un plan “platita” pre electoral para fortalecer al partido gobernante, si es que la oferta bajará de manera significativa. Este año habrá una faena de 13.300.000 cabezas y el próximo año se espera una caída de entre 500 y 600 mil cabezas.”.

Perspectivas para el negocio de los granos

Renato Falbo fue contundente al hablar de un cambio de paradigma en lo que respecta al mercado agrícola. “Estamos muy pendientes de la guerra de Ucrania y Rusia. Cuesta creer lo que está pasando pero también están pasando otras cosas. El mundo está volviendo de lo que era el eje Estados Unidos/Europa, a lo que es el Eje Indochina. Estamos en pleno proceso de reescribir la historia y nosotros como productores de commodities vamos a ser sumamente afectados por esos vaivenes”.

En relación al 2023, Falbo explicó que a eso se le suma el tema de la sequía. “Hoy tenemos mucha inestabilidad en el clima y eso hace que todo el mundo trabaje sobre los precios futuros. Nadie sabe a ciencia cierta cuál es el tipo de cambio equivalente al punto de equilibrio. Lo que podemos afirmar es que el dólar linked no es una mala perspectiva”.

Con respecto al cambio de gobierno y a cómo esas variables afectan al negocio de los granos, Falbo afirmó que todavía falta mucho tiempo para las elecciones y nadie sabe que es  lo que va a pasar. Agregó que hay datos que indican que va a haber una reestructuración de las paridades y de los precios relativos. “Es un escenario posible, no se si probable. Lo que sí sé es que hay gente muy seria trabajando en eso. Lo que tiene de bueno el dólar linked es que todos los instrumentos mirados bajo esta perspectiva van a capturar un porcentaje muy grande de todas las situaciones posibles”.

En relación a este punto,  remarcó que esta situación de cambio de signo en nuestra moneda implicaría una estabilización de los precios relativos que hoy están descontrolados y eso mejoraría la competitividad de los commodities agrícolas que hoy están a un tipo de cambio oficial y de esta manera se verían beneficiados de una manera más abrupta.

Para cerrar el encuentro, concluyó que tenemos todo el 2023 por delante para definir nuestras estrategias. “Nos queda un año que parecería que va a ser similar a lo que vivimos hasta hoy. Yo sigo creyendo que no va a haber devaluación porque el gobierno es consciente de la falta de poder político que tiene y eso sería rifar el poco que les queda. Lo que sí puede pasar es que la brecha se mantenga entre el 80% y el 100% y para eso si trabajan. Saben cómo hacerlo. Nos acostumbramos a hablar de la brecha, aunque sea una locura. En los últimos 70 años nunca supimos cuánto valía un dólar”

Para concluir, afirmó que la sequía va a tener un rol fundamental. “Hoy los exportadores tienen dólares para liquidar porque venimos de dos cosechas muy buenas, a pesar de que venimos de 3 años de niña. Este año había soja para liquidar. El año que viene no sabemos si va a haber tanta soja pero eso ya está en el terreno de la futurología”.

El cierre del evento estuvo a cargo de José Demicheli, CEO del Grupo ADBlick: ”Hoy ADBlick Granos está pasando de ser una empresa de siembras a escala a ser una empresa integrada en la cadena de valor en la producción de cereales y oleaginosas. Nosotros estamos buscando desde hace tres años una estabilidad en las rentas, aunque haya una sequía que se lleva puestos a un tercio de los productores de la zona núcleo de Argentina. Eso implica tener una mirada distinta de lo que es hacer empresa. Entramos en el negocio de insumos a través de una empresa líder, armando órganos de gobierno, impactando en el talento de esa empresa. Estamos convencidos que a pesar de la seca vamos a tener una renta positiva” y agregó: “Tenemos un plan para crecer un 15% en la próxima campaña. Estamos muy cómodos con un dólar linked y una brecha del 90%. Se repite la historia de 2014 de compra dólar futuro a precio oficial. Yo creo que es el momento de entrar fuerte a la ganadería Argentina. El momento es hoy”.

Fuente RuralNet 
Nota completa: https://ruralnet.com.ar/2023/01/01/el-campo-se-prepara-para-el-2023-con-la-mirada-puesta-en-china-e-india/

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Balance y perspectivas para el negocio de la carne

El 2021 fue un año con todos los condimentos en el que se pudo observar una gran fluctuación en la rentabilidad del negocio . El precio de la carne se mantuvo estable desde abril hasta fines de octubre debido a las trabas a las exportaciones impuestas por el gobierno. Como consecuencia, no se pudo aprovechar el aumento de la demanda ni de los precios a nivel mundial que según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) tuvo el valor más alto de los últimos 10 años. Por otro lado, hubo un lapso hacia fines de 2021, en los que la demanda europea tuvo una disminución debido a la variante omicron pero ya hacia principios de este año se recuperó en precio y volumen, llegando a pagarse la Hilton 16.000 la tn.

Mientras tanto, las exportaciones nacionales cayeron en un 7,6% pero lo facturado fue un 2,5% superior al 2020. En este sentido, la Argentina perdió la oportunidad de poder facturar 400 millones de dólares si se tiene en cuenta el volumen que se dejó de exportar. En la actualidad, los precios mundiales están a niveles históricos en alza y las proyecciones del USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos) para 2022 posicionan a Argentina en el sexto lugar de exportadores cayendo una posición con respecto al año anterior (2021).

El cierre de exportaciones y luego las medidas que las flexibilizaron lograron que la oferta interna aumente, dando como resultado una baja en el precio en términos reales a lo largo del año. Este incremento hacia fin de año se vio en una menor cantidad de hacienda encerrada y por 10 meses consecutivos, la ocupación en feed lots fue en descenso. Esto se debió a los altos precios del maíz en el segundo semestre y a un precio constante del novillo. A la hora de encerrar el margen bruto instantáneo no era el más auspicioso. Las nuevas reglas de juego en cuanto a la exportación produjeron un descenso en la producción logrando una menor oferta y una suba de precio.

El mercado de reposición (ternero- novillito) al igual que el 2020 fue en aumento de precio a lo largo de todo el año. Esto se debió, principalmente a un resguardo de valor por parte del productor generado por el incremento de la incertidumbre en los últimos 2 años e hizo que la relación ternero/novillo sea muy alta hasta que el novillo acomodara precio. Al igual que 2020 el productor apostó a recrías largas tratando de acortar los tiempos en el corral.

Con respecto al maíz, es posible afirmar que tuvo un papel muy importante ya que se trata del principal insumo para el engorde a corral. Este cereal terminó en alza y fue una de las causantes de la disminución en el cierre de hacienda. Hoy en día, Argentina exporta el 70% de la producción de maíz. En la campaña 2020/2021 inclusive superó a Brasil en exportaciones y quedó segunda por debajo de EEUU. Esto demuestra que el alimento para los novillos a corral depende mucho del mercado internacional de comodities y el margen bruto del negocio. Ante las subas del alimento se buscó alargar los procesos de recría a pasto. Hecho que produjo un retraso en la oferta del novillo gordo.

Cabe destacar que la carne también tiene una gran influencia internacional y que el precio a nivel mundial fue aumentando pero Argentina se vio limitada en su volumen a exportar por las ya conocidas medidas gubernamentales. Solo basta con mirar los países vecinos como Uruguay donde el precio de la carne está a 5 dólares para el productor, país que exporta el 90% de lo que produce.

Hacia fines del 2021 el precio del novillo se fue acomodando logrando una suba del 20%. Esto hizo que el engorde a corral tenga más sentido y empezaron los ingresos a feed lot y se revirtió la tendencia de saldo negativo (entradas-salidas) que estaban teniendo los corrales hasta el mes de octubre.

Tal como comentamos en la última charla que tuvimos con nuestros inversores, la demanda internacional viene con precios muy firmes pero viene acompañada por un fuerte incremento de costos (energía, granos, fletes, mano de obra e inflación) y por la incertidumbre que genera la posibilidad de que se tomen medidas de intervención.

Es importante mencionar que tener precios sostenidos no quiere decir que habrá vaivenes en el mercado. Este punto seguirá muy volátil en un escenario marcado por la guerra, el clima y las tasas. En este contexto de precios y costos altos se recomienda ir cubriendo con ventas los costos que se van fijando de la próxima campaña, buscando coberturas flexibles que permitan capturar subas.

Lo que sí está claro es la creciente demanda de carne a nivel mundial. La región viene aumentando la producción con muy buenos precios de sus exportaciones y Argentina no debería dejar pasar esta oportunidad.

Marcos Ruiz Gutierrez,
Líder de Operaciones ADBlick Ganadería

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¿Qué esta pasando en el agro argentino?

Esta semana se realizó un nuevo encuentro organizado por ADBlick Agro en el que expertos del campo compartieron su visión en relación a los negocios de siembra y ganadería, en el marco de una coyuntura marcada por las medidas del gobierno, el conflicto bélico y los mercados locales, regionales y globales que enfrenta la Argentina.

Leonardo Sarquis, fundador y director General de CONFIagro y  ex ministro de Agroindustria de la Provincia de Buenos Aires, sugirió adoptar una mirada realista con respecto a las posibilidades que tiene el agro. “Basta con mirar a los países limítrofes para ver que se pueden hacer cosas buenas para captar oportunidades. Si lo hicieron nuestros vecinos, nosotros también podemos hacer bien las cosas. Los países que mejor andan son aquellos en los que el empresariado se puede independizar de las decisiones de lo público. A nosotros nos cuesta eso”.

Sarquis agregó que estamos parados en un escenario de oportunidades inmensas, que terminan siendo oportunidades perdidas. “Podemos ser proveedores de alimentos, de energías renovables, brindar seguridad alimentaria, trazabilidad, y trabajar en las posibilidades infinitas que brinda la bioeconomía pero todo eso está parado. Durante la pandemia la demanda mundial de alimentos aumentó entre un 12% y un 15% y eso no lo supimos aprovechar, aun cuando el campo fue el sector que nunca paró. Eso pasa porque no tenemos una estrategia de país definida. Tenemos que definir qué es lo que hacemos bien y qué podemos ofrecer”.

Con respecto a las medidas restrictivas afirmó que la intervención es una falacia. “El cepo no baja los precios. Con los cupos lo único que se hace es limitar las producciones. El trigo por ejemplo afecta al valor del pan en un 10% y los impuestos un 27%. Eso denota una importante falta de foco y un gran desconocimiento” y agregó que, como país, deberíamos estar yendo a buscar los clientes. No es real que las medidas cuiden la mesa de los Argentinos, muy por el contrario, afirmarlo es una mentira. Argentina podría tener una posición de liderazgo real pero necesitamos presupuesto, planificación y previsibilidad. Que nos marquen la cancha y nos dejen jugar”.

Víctor Tonelli, productor ganadero, asesor de empresas ganaderas y frigoríficas de carne vacuna e integrante de las comisiones de trabajo de Barbechando y comisión de carnes de la Sociedad Rural Argentina habló sobre perspectivas del mercado de carnes bovinas en un escenario de escasez e incertidumbre. “El mercado global es nuestro GPS, nos marca hacia dónde debemos ir. ¿Por qué seguimos pensando que en la ganadería hay una oportunidad? Básicamente porque la demanda internacional viene con precios muy firmes. Febrero terminó con un precio récord, un 41% más que al inicio del año y todavía no tocó techo”.

Para explicar el presente del mercado global, el especialista se remontó a 2018 y a los efectos de la gripe porcina. “En los últimos cuatro años, el negocio lo único que hizo fue crecer en precio y en demanda sin que la oferta pueda abastecerla. China fue la locomotora de esa demanda. Hace diez años dicho país no participaba en el mercado de la carne bovina. Cuando aparece la gripe porcina, empieza a aumentar el consumo de carne vacuna. En consecuencia, se triplicó el volumen total de las importaciones. Ese crecimiento se mantiene porque pasó a tener un consumo hogareño, cuando antes era solo festivo, eventual, o de lujo”.

Tonelli explicó que con las trabas que pone el gobierno, Argentina perdió muchas oportunidades y otros países aprovecharon para hacer negocios en los huecos que dejamos vacíos. “El cepo fue un golpe muy duro para todos los que producimos. Las malas señales vaciaron los corrales de engorde y hubo menos oferta. A esto se le sumó el aumento del maíz y el costo de reposición”.

En relación a la energía y al conflicto bélico, Tonelli afirmó que estamos en el peor de los escenarios. “No se trata de un problema de costos sino de disponibilidad. En el interior ya comenzó el desabastecimiento. Ya estamos empezando a sentir los efectos por las políticas que miran siempre para otro lado. Si el combustible sube, habrá que pagar lo que sea a quienes lo producen y distribuyen. Sin energía, sea barata o cara, no hay posibilidad de producción y de solventar lo que necesitan los argentinos”

Para cerrar el encuentro, José Demicheli, CEO de ADBlick Agro afirmó que es hora de pensar que debería hacer el agro argentino para volver preparado al futuro, qué se puede hacer desde el aspecto político. “Es momento de dejar trabajar a los que producen sin intervención. El estado tiene que mirar, fijar reglas claras, revisar las cargas impositivas y trabajar en la inflación. En pocas palabras tiene que priorizar el país”. A nivel productivo, explicó que desde ADBlick trabajan para ofrecer una propuesta diferencial. “Estamos en una etapa importante de digitalización, trabajamos intensamente para seguir creciendo y escalar en las cadenas productivas. Lo que necesitamos es que se lean las oportunidades y se actúe en consecuencia.”

Por  Leonardo J. Sarquís y Victor Tonelli 

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¿Cómo sigue lo del cierre de exportaciones a la carne?

El gobierno ha estado negociando con la industria frigorífica un acuerdo para una apertura parcial de las exportaciones. Los representantes de la producción no fueron invitados a esa negociación. El ministro Kulfas anuncia su deseo de “subir la producción de carne de 3 a 5 millones de toneladas” así alcanza para todos. Y además hacerlo con retenciones, con limitación a las exportaciones en volumen y en tipo de cortes, y con la amenaza de revisión periódica (o sea que si lo consideran necesario se vuelve a intervenir el mercado). ¿Realmente piensan que de esa forma van a estimular las inversiones y el crecimiento del rodeo? No, todos sabemos (ellos también) que eso no va a ocurrir. La carne es débil.

Tensiones crecientes
Si por algún motivo se mantiene una baja sostenida y generalizada de las cotizaciones de granos, aumentarán las tensiones entre los productores y el gobierno. Por un lado, los productores percibirán en su menor rentabilidad los efectos de distintas medidas y resoluciones enmascaradas por el alza del precio de los granos (desacople entre precio interno e internacional, falta del precio de paridad, cierre de exportaciones, retraso del tipo de cambio) y que hoy parecieran no pesar tanto. Y por el otro lado, al gobierno comenzará a faltarle ese “plus” en la recaudación generado por la combinación de producción y aumento de precios. Plus recaudatorio para el cual el gobierno no hizo nada, salvo aumentar las retenciones y un sinnúmero de medidas tendientes a desincentivar la producción. Parte de esa tensión puede reflejarse en el corto plazo en un menor ritmo de venta de lo ya cosechado, y en el mediano plazo en una caída global de la producción. Si eso sucede la pérdida de recaudación será por dos efectos, precio y producción. Se comenzará entonces a escuchar que los productores retienen la mercadería, que son especuladores, que no liquidan divisas, etc., argumentos ya utilizados y que casualmente hoy no se escuchan. Y todo esto en un año electoral, donde las medidas, resoluciones y leyes apuntan a captar votos sin importar el efecto negativo que puedan generar a mediano plazo en la producción y en las inversiones. Los precios altos son un “retardador” de tensiones que actúa como efecto anestésico temporal sobre ambas partes. Pero la realidad se termina imponiendo.


Alejandro Meneses + Teo Zorraquín
Fuente: Apuntes para empresas Z+M

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