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Variables claves para entender la economía actual

​​En una nueva jornada organizada por ADBlick Agro, el economista Eduardo Fracchia brindó un panorama general macroeconómico y explicó cómo la situación mundial actual impactará en nuestro país.

Con el fin de conocer la situación macroeconómica, tener una mirada sobre cómo impactará al sector y cuáles serán los desafíos para el próximo año, ADBlick Agro realizó una nueva charla online en la cual también compartió los avances de los proyectos de inversión que ofrece en el mercado.

El invitado especial fue Eduardo Fracchia, economista y líder de economía del IAE Business school y la Universidad Austral, quien bajo el título “Variables clave para entender la economía actual: perspectivas y posibilidades” expuso un panorama general económico-político para toda la audiencia.

José Demicheli, Presidente de ADBlick, a cargo de la introducción de la jornada sostuvo que en estos tiempos turbulentos, “tratamos de convertirnos en empresarios pymes que manejan sus variables, por lo cual hay que ver qué está pasando”.  

Fracchia comenzó su exposición hablando sobre la guerra entre Rusia y Ucrania, y señaló en qué aspectos afecta a nuestra economía: “a grandes rasgos, a la argentina le pega en el sector energético y agropecuario”. En el energético, explicó que existe un shock de oferta asociado a la restricción productiva en Rusia, que hace que el precio en Argentina se eleve a niveles poco favorables. “Quizá si de acá a unos años se desarrolla Vaca Muerta, este contexto nos juegue a favor. Por ahora, existen firmas que tienen restricciones en la disponibilidad de gas, lo que traba un poco las cosas”. Desde el punto de vista agropecuario, añadió que la restricción de la oferta levantó el precio del trigo y el girasol haciendo que el panorama sea más optimista. 

Con respecto al escenario nacional, el especialista afirmó que “en Argentina en 20 días cambia todo pero en 20 años todo sigue igual. Siempre hay tres tiempos, uno de corto plazo, que consiste en ver cómo llegamos a la orilla, es decir, a las elecciones del 23; otro tiempo sería el mediano plazo, que en este caso sería el próximo gobierno, sea el que sea. Después tenemos el largo plazo. La política influye mucho en la economía y en Argentina esto es aún más marcado. Hoy en día tenemos un oficialismo fracturado. Está muy tensa la cuerda y no parece que vaya a haber un acuerdo fundamental.

Según Fracchia, es difícil saber qué va a pasar en las próximas elecciones porque el oficialismo se presenta “flojo de papeles” en cuanto a candidatos con fuerza de cara al 2023: “La visión de Cristina seguramente será anclar la economía en tarifas y frenar todo intento de que se devalúe el dólar oficial, lo que tiene sus riesgos, porque la economía se puede ir volviendo cada vez más trabada, más regulada, lo que hará que suba el riesgo país y se libere el dólar”.

Además, agregó que la principal preocupación de los argentinos es la inflación y que para quien sea que la agarre, va ser muy difícil bajarla, pero no imposible.

Para finalizar el encuentro Fracchia compartió una reflexión. “Hay relatos que compiten entre sí y ninguno tiene la verdad. Lo que hoy se impone en el mundo es la idea de que hay que darle más aire al sector privado, a los emprendedores, a las iniciativas, a los inversores, con seguridad social y un estado muy fuerte. Es peligroso cargarse al sector privado porque es la gallina de los huevos de oro. Estamos en la colectora y nunca logramos subir a la autopista. Los chicos se quieren ir a vivir afuera porque según sus propias palabras «no hay rumbo ni posibilidades de  ahorro”. 

A pesar de sostener que hoy la foto es mala, Fracchia destacó que somos muy buenos en integración social, no tenemos conflictos religiosos y tenemos buena integración con la región. “Tenemos litio, minería, humedales, pampa húmeda, agua potable. El campo explotó en lo que se refiere a fertilizantes y siembra directa. A pesar de las medidas del gobierno, tenemos un país agropecuario con mucha fuerza y gran potencial industrial, enclaves de servicio basados en conocimiento, unicornios. Desde el punto de vista de la macro, creo que este año va a ser de crecimiento cero. El plan del gobierno es llegar a la orilla pero al que venga, quien sea, se le viene un partido muy difícil”. 

Si querés revivir la charla podés hacerlo desde nuestro canal de YouTube ??   Día del Inversor 26/04: Variables claves para entender la economía actual. 

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Bioinsumos: ¿el “auto eléctrico” del agro?

Los productos biológicos están llamados a ser los protagonistas de la “nueva agricultura”, que podrían dar respuesta a muchos de los cuestionamientos que se le hacen a la industria

En el marco de nuevas reglamentaciones que promueven una agricultura más sustentable y una producción más consciente, vuelve a ponerse en agenda una vieja demanda del mercado agropecuario: el uso de productos biológicos en los cultivos extensivos.

Los productos biológicos están llamados a ser los protagonistas de la “nueva agricultura”. Aunque hace algunos años su uso complementa a los productos químicos, y solo en algunos casos funcionan como sustitutos de los mismos, hoy en día pasaron a tener una alta participación en la producción de los cultivos.

De alguna manera, nos gusta compararlos con el “auto eléctrico” del agro. Si bien sabemos que el futuro va para ese lado, todavía no conocemos cuán rápido será extensivo su uso, cuánto lo combinaremos con los productos tradicionales, o cuál será la tecnología que los provea en forma definitiva. Lo que sí sabemos con certeza es que llegaron para quedarse.

¿Qué son los productos biológicos? Son sustancias producidas por un organismo vivo o sus subproductos que se elaboran a partir de bacterias, hongos, virus e insectos, o con extractos naturales obtenidos de plantas y subproductos de alguna industria biológica.

Actualmente, son utilizados en la producción agrícola para promover el desarrollo de las plantas o bien para controlar plagas y enfermedades, usos para los que habitualmente se utilizaban solo sustancias de origen químico. Su utilización intenta disminuir o sustituir el uso de estos últimos con el objetivo de realizar una producción más sustentable y en definitiva obtener alimentos más saludables y naturales.

Hace más de tres años, ADBlick Granos viene trabajando en la utilización de este tipo de elementos a escala probando distintas alternativas y midiendo respuestas principalmente en cultivos de trigo, cebada y girasol. En la presente campaña, por ejemplo, estamos testeando esta tecnología en 20.000 hectáreas, con distintas empresas asociadas y productos biológicos, trabajando conjuntamente con los equipos de I+D de todos los que intervenimos en la producción.

Para testear esta tecnología es importante combinarla con agricultura de precisión con el objetivo de verificar su impacto por ambiente y por cultivo. Los resultados obtenidos en trigo y cebada con la utilización de promotores de crecimiento (PGPR) son alentadores, ya que hasta el momento hemos logrado diferenciales promedio del 4% en el rendimiento (promedio de tres años 3% y 5%). A partir de estos resultados, la decisión para la próxima campaña será utilizarlos como tratamiento de semilla en el 100% de la superficie destinada a cultivos de fina.

También testeamos sobre 8000 hectáreas de trigo y cebada, bioestimulantes con aumentos promedio del 2% al 5%, donde la mejor performance de estos productos la obtuvimos en aquellos cultivos que sufren algún estrés por helada, encharcamiento o altas temperaturas.

Si bien consideramos que los insumos biológicos están en una etapa temprana de desarrollo, creemos que su impacto en el gran cultivo y la diferenciación comercial de producto será creciente en un futuro no tan lejano. Efectivamente, de acuerdo a las pruebas que venimos realizando, mejora la producción que obtenemos y además nos permiten reducir y paulatinamente reemplazar el uso de agroquímicos en la siembra a escala: es bueno para el productor, pero también mejora la calidad y sustentabilidad del alimento que obtenemos.

Claramente no podemos predecir el futuro, pero todo indica que estamos entrando en una nueva etapa en la dimensión de los cultivos extensivos, en la que el enfoque en la sustentabilidad y la aplicación de productos naturales, comienzan a resonar como tendencia.

Otro punto a tener en cuenta, es que esta novedad requiere mayor inversión en tecnología y, sobre todo, en análisis de datos. En este sentido, se trata de una innovación que hoy no está al alcance de todos los productores. Sin embargo, en el campo se trabaja de forma colaborativa y asociativa y definitivamente nos beneficiamos todos con la incorporación de biológicos a los diversos sistemas de siembra.

Confiamos que cooperativamente el recurso biológico se irá extendiendo a medida que obtengamos mayores resultados al respecto y surjan más y mejores productos biológicos para implementar en la producción.

A nivel internacional, en los últimos años hay un gran interés ya que son cada vez más los mercados que exigen productos ambientalmente sustentables y más seguros para la salud. En este sentido, los productores debemos convencernos que el uso de biológicos es el nuevo rumbo.

En la Argentina es utilizado por una minoría de productores y eso se debe a que hay que trabajar más en ensayos locales, mayor difusión y demostrar sus beneficios. La expectativa es muy grande y muy alentadora. Los productos biológicos podrían dar respuesta a muchos de los cuestionamientos que se le hacen a la industria.

Leonardo Seillant
Gerente de Calidad ADBlick Granos

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¿Cómo sigue lo del cierre de exportaciones a la carne?

El gobierno ha estado negociando con la industria frigorífica un acuerdo para una apertura parcial de las exportaciones. Los representantes de la producción no fueron invitados a esa negociación. El ministro Kulfas anuncia su deseo de “subir la producción de carne de 3 a 5 millones de toneladas” así alcanza para todos. Y además hacerlo con retenciones, con limitación a las exportaciones en volumen y en tipo de cortes, y con la amenaza de revisión periódica (o sea que si lo consideran necesario se vuelve a intervenir el mercado). ¿Realmente piensan que de esa forma van a estimular las inversiones y el crecimiento del rodeo? No, todos sabemos (ellos también) que eso no va a ocurrir. La carne es débil.

Tensiones crecientes
Si por algún motivo se mantiene una baja sostenida y generalizada de las cotizaciones de granos, aumentarán las tensiones entre los productores y el gobierno. Por un lado, los productores percibirán en su menor rentabilidad los efectos de distintas medidas y resoluciones enmascaradas por el alza del precio de los granos (desacople entre precio interno e internacional, falta del precio de paridad, cierre de exportaciones, retraso del tipo de cambio) y que hoy parecieran no pesar tanto. Y por el otro lado, al gobierno comenzará a faltarle ese “plus” en la recaudación generado por la combinación de producción y aumento de precios. Plus recaudatorio para el cual el gobierno no hizo nada, salvo aumentar las retenciones y un sinnúmero de medidas tendientes a desincentivar la producción. Parte de esa tensión puede reflejarse en el corto plazo en un menor ritmo de venta de lo ya cosechado, y en el mediano plazo en una caída global de la producción. Si eso sucede la pérdida de recaudación será por dos efectos, precio y producción. Se comenzará entonces a escuchar que los productores retienen la mercadería, que son especuladores, que no liquidan divisas, etc., argumentos ya utilizados y que casualmente hoy no se escuchan. Y todo esto en un año electoral, donde las medidas, resoluciones y leyes apuntan a captar votos sin importar el efecto negativo que puedan generar a mediano plazo en la producción y en las inversiones. Los precios altos son un “retardador” de tensiones que actúa como efecto anestésico temporal sobre ambas partes. Pero la realidad se termina imponiendo.


Alejandro Meneses + Teo Zorraquín
Fuente: Apuntes para empresas Z+M

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El negocio de la aceituna: cosechas récord, exportación y ventajas comparativas

Desde que empezó la pandemia, fueron muchos los productos agrícolas, que a nivel mundial, sufrieron el impacto del covid.

Algunas condiciones climáticas de nuestro país, permitieron obtener cosechas y rindes sin precedentes en algunas zonas mientras que en otras se vio fuertemente afectada la oferta, redundando en un oferta global entre 30 y 40% menor. En las zonas donde la cosecha fue récord, el partido se jugó entre aquellas que pudieron mecanizar la cosecha y las que dependen sólo de la cosecha manual. Éstas últimas perdieron grandes oportunidades por no poderlas cosechar en tiempo y forma, por la falta de mano de obra.

El negocio olivícola, al igual que muchos otros negocios productivos, se vio afectado ya que cada día son más las plantaciones que no pueden cosechar en tiempo y forma por problemas a la hora de la cosecha manual, ya sea por los costos o por la disponibilidad de recursos humanos.

En el caso de España, cuya cosecha se realiza en gran parte a mano, el negocio fue seriamente afectado por la falta de mano de obra, donde la falta de un protocolo específico para el sector, sobre todo para los albergues de trabajadores temporales afectó seriamente la capacidad de cosecha, y por tanto la producción. 

Argentina es el quinto exportador mundial de aceite de oliva y además, se trata de uno de los pocos commodities que cotizan en dólares. En un contexto en el que los principales jugadores del mercado mundial están siendo afectados, nuestro país se está posicionando muy bien y cuenta con una gran oportunidad que reside en la contra estacionalidad.

Por su parte, el precio del aceite de oliva y la aceituna de mesa que venía de precios bajos alcanzó niveles muy superiores a los estimados. Al mismo tiempo, aunque se esperaba una excelente cosecha en España (productor del 65% del aceite del mundo), el rendimiento industrial promedio (cantidad de aceite que se obtiene por un Kg de aceituna) fue de 25% menor a la media histórica 

La zona de Almazara, que suele tener un 22% de rendimiento industrial, obtuvo 17%, es decir 24% menos de aceite. A esto se le agregó que el ingreso del invierno en España fue abrupto, dando fin de manera temprana a la cosecha (al menos de aceite de calidad). 

En la localidad de Rivadavia, Mendoza, ADBlick, empresa que gestiona proyectos de inversión en el agro argentino, cuenta con un proyecto de producción de olivos en la finca más grande de la provincia, ubicada en una  zona del país óptima para producir aceite de calidad Premium. 

Actualmente están cosechando y proyectan tener una producción récord de 2.100 toneladas de aceituna de mesa y 3.000 toneladas destinada a la elaboración de aceite de primera calidad. “Luego de la campaña pasada, caracterizada por las interrupciones del COVID, se anticipó y planificó al detalle la campaña actual. Se trabajó para que no falte capacidad de cosecha, de camiones ni clientes y los resultados están siendo excelentes” explicó Andres Oliver, Director de operaciones, de ADBlick Agro y Líder del proyecto olivos

 “El principal costo que tiene es el costo del tiempo, pero hoy el proyecto ya tiene esa antigüedad. A partir de ahora la diferencia es entrar a un negocio de pozo y tener que esperar a que produzca o a uno llave en mano y con el adicional de que, si tenemos en cuenta el dólar billete y la brecha cambiaria entre el oficial y el paralelo, se está pagando más barato de lo que costaba en pozo en su momento” destacó Oliver.  El negocio está estructurado como un fideicomiso, al que se puede ingresar con un ticket de 10.400 USD a valor oficial -que equivale al costo de una hectárea.

Andrés Oliver,
Líder de proyecto ADBlick Olivos

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Claves para producir un novillo de exportación rentable

Con escenarios favorables, el productor ganadero debe ser eficiente a lo largo de todo el ciclo en pos de lograr ejemplares que abastezcan a los mercados más exigentes. ¿Cómo lograrlo? A continuación, las variables necesarias para potenciar la rentabilidad del negocio.

La exportación de carne viene creciendo a pasos agigantados. Con la apertura de nuevos mercados y el crecimiento de aquellos ya conocidos, es fundamental que el productor logre la mayor rentabilidad posible a través de la producción de novillos de exportación.

Actualmente nos encontramos en un escenario donde los insumos también avanzan a precios firmes. Por lo tanto, es de suma importancia hacer hincapié en cómo ser más eficientes en la producción del novillo y cómo lograrlo para acceder a los principales mercados.

Recría pastoril y genética: una sinergia fundamental

Desde el punto de vista productivo y económico, la recría pastoril juega un rol muy importante ya que en esta etapa estamos produciendo kilogramos de carne a bajo costo.

A su vez, el ternero se encuentra en una fase de desarrollo y crecimiento con ganancias medias de entre 500 y 600 gramos aproximadamente, para luego pasar a la etapa de terminación.

Es entonces que, para producir un novillo de exportación de 450 kilogramos -o más pesado-, es fundamental que el novillito en esta etapa desarrolle su estructura sin engrasarse, para luego tener una eficiente terminación.

En caso que se logre un engrasamiento temprano, el ejemplar será ineficiente a corral disminuyendo su conversión y potencial.

La recría nos da entonces, una cierta flexibilidad para poder afrontar cambios en los precios, tal como ocurrió en 2020 donde el maíz venía en aumento y el novillo de exportación no llegaba a afirmarse por la baja demanda producto de la pandemia.

Una alternativa fue la extensión de las recrías y seguir “metiendo kg baratos” hasta que se acomoden las variables. Tal fue así que el novillo de exportación viene en alza desde noviembre.

No todos los animales tienen el mismo potencial. Por eso es muy importante el tipo de ternero que se busca para reponer.

En Argentina venimos muy bien con respecto al mejoramiento genético, incluso somos un país reconocido mundialmente por las diferentes razas que se producen para los diferentes ambientes. Uno de los tantos países a los que Argentina exporta genética es Brasil -considerado de los mayores productores del mundo-, que utiliza nuestra genética para poder insertarse en los mercados que demandan carne de calidad.

Los desafíos a futuro

Aún queda mucho camino por recorrer para encontrar invernada de calidad en todos lados.  Los criadores están buscando ser cada vez más eficientes para aumentar los índices y producir más carne por hectárea. Para lograr esto, buscan mejorar la nutrición, sanidad y el mejoramiento genético.  

El novillo perfecto

Desde el punto de vista fenotípico, para la producción de un novillo de exportación necesitamos seleccionar animales de frame intermedio (aprox. 4-5). Básicamente se requieren ejemplares anchos, largos, de buena estructura y buen desarrollo del tren posterior, dado que allí se encuentran los cortes de mayor valor. Asimismo, se requiere que tenga buen arco costal y caja para poder ser más eficientes en la conversión de pasto a carne. 

En el caso de ser productor de ciclo completo -donde el abastecimiento proviene de terneros propios- es importante la inserción de líneas genéticas con índices productivos superiores para la producción de carne, como son los DEPS (Diferencias Esperadas de la Progenie) de peso al destete, peso final, espesor de grasa (dorsal y cadera), área de ojo de bife y marmóreo.

Para concluir, sabemos que el ciclo es largo, pero es de suma importancia poder ajustar estos aspectos que influyen en la rentabilidad de la producción de un novillo pesado y en la calidad para poder abastecer a los mercados más exigentes.

Marcos Ruiz Gutierrez
Ingeniero Agrónomo – ADBlick Ganadería 

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