Arrendamiento de campos

La importancia estratégica de exportar trigo a Brasil

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Publicamos una nota de Globaltecnos con fuente en CREA y la Bolsa de Cerales en torno a la comercialización de trigo y la importancia estratégicas de mantener los mercados y comunicaciones abiertas.

Históricamente Argentina fue un gran productor de trigo a nivel mundial y un importante oferente a los países de la región, entre los que se destaca Brasil. El mismo por su ubicación geográfica, solamente puede sembrar el cereal en los estados del sur, principalmente en Rio Grande do sul y Paraná. Durante las últimas 5 campañas, ese país ha tenido una producción promedio del cereal de 5,4 mill. de t. y necesidades de importación de 6,3 mill. de t. para el mismo período.

Argentina ha sido el principal exportador de trigo de Brasil, por la cercanía y por las protecciones arancelarias que existen entre los países miembros del Mercado Común del Sur (Mercosur). Ahora, ¿por qué ha sido y no es actualmente? Por primera vez, Argentina ha dejado de ser el principal exportador de trigo de Brasil. Estados Unidos ha tomado ese rol, con el 45% de las importaciones de trigo de Brasil y Argentina con el 38%.

Si bien en la campaña 2012/13 la producción de trigo argentino ha sido afectada por las adversidades climáticas, también se ha visto reducida como consecuencia de un continuo deterioro en el área sembrada. La implementación de los Roe verde (Registro de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior de productos agrícolas) a partir del 2007,como también la autorización de saldos exportables cuotificados por la Secretaría de Comercio Exterior de la Nación, han llevado a que se produzcan grandes descuentos entre el FAS teórico y el precio percibido por los productores. Así, durante el período de cosecha, la exportación se retiraba del mercado debido a que ya había adquirido la mercadería con anterioridad, dejando a la demanda local sin necesidad de competir por el trigo. La consecuencia de esto, la menor área en 100 años.

Tanto la aplicación de Roes como las autorizaciones parciales para exportar trigo o maíz, son perjudiciales para la realización de negocios con los países importadores, principalmente por la falta de predictibilidad de los mismos. La incertidumbre de Brasil por ejemplo, de no saber si Argentina va a exportar trigo, hace que los consumidores busquen orígenes más confiables en el abastecimiento del cereal. Es por esto que las exportaciones de Estados Unidos al país vecino han crecido fuertemente en el 2013 y seguirían el mismo camino durante el 2014.

Actualmente el sector exportador ha declarado compras por 1,15 mill. de t., las cuales todavía no han sido embarcadas por falta de autorización. Es probable, según la historia de las últimas campañas, que se aguarde a conocer el resultado final de la producción 2013/14 para permitir embarques.

¿Por qué es diferente exportar trigo a Brasil que hacerlo a otros destinos como los países del norte de África? La respuesta es la capacidad de pago. Actualmente, si Argentina le vendiera trigo a Brasil, el precio Fob en los puertos argentinos sería como máximo de 345u$s/t., mientras si el destino son los países africanos, el precio máximo que podrían pagar sería de 295u$s/t.

Por esto, no solamente es importante la cantidad a exportar, sino ubicarlo en los países que mayor precio puedan pagar. Tener políticas a largo plazo, como lo es la seguridad de abastecer un mercado, salvo en situaciones extremas de producción local, es el objetivo a alcanzar, ya que es difícil y sobre todo lleva tiempo recuperar la confianza de nuestros compradores.

 

Asegurar la demanda a los productores en momentos de cosecha, principalmente de la exportación, quiénes tienden a elevar el precio, será uno de los primeros pasos e incentivo para recuperar el área perdida del cereal en los últimos años.

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