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Internet en el Campo: ¿Qué dicen los datos del censo y cómo está la Argentina versus otros países?

El Indec dio a conocer los datos del Censo Nacional Agropecuario (CNA) 2018. Las expectativas sobre la información fueron altas, ya que durante un largo período las políticas públicas para el sector agroindustrial se pensaron con la lógica de la información parcial. Hoy el Indec se encuentra transitando un período de recomposición de las estadísticas públicas oficiales argentinas y producto de ese esfuerzo en conjunto con el trabajo del Ministerio de Agricultura contamos con datos del sector que, aunque discutidos, representan un avance no solo por su existencia sino por el cambio en cuanto al paradigma de recolección mediante un sistema de captura, control y seguimiento electrónico con escritura y visualización digitales.

Luego de conocer y analizar los resultados podemos tener la certeza de que la agroindustria es dinámica y diversa. En términos de adopción tecnológica se mezclan las formas tradicionales con desarrollos tecnológicos sofisticados.

Uno de los datos interesantes es que solo el 34% de las exportaciones agropecuarias usa computadora y solo el 35% tiene acceso a internet. A pesar de que, según datos de la Cepal, la Argentina es uno de los países de la región que más políticas públicas implementa para lograr la agricultura digital, los datos del CNA resultan desalentadores en comparación con Brasil, cuya población rural está conectada en un 49% mientras que en Estados Unidos Internet de banda ancha alcanza al 58% de los hogares rurales.

En países como Chile donde el acceso a Internet es aún más dificultoso que en nuestro país, la creación de comunidades virtuales agrícolas fue una herramienta que colaboró con el desarrollo de la competitividad de la agricultura campesina, mejoró el acceso y uso de información relevante para la toma de decisiones, promovió la asociatividad y colaboración entre las empresas y los distintos actores involucrados en el desarrollo sectorial.

La innovación no está solo tranqueras adentro, como tampoco la calidad de la producción se limita al uso de la tierra. Los servicios de logística han demostrado que mediante una aplicación móvil se puede optimizar la demanda de fletes en época de cosecha y en términos de eficiencia las agtech sumaron blockchain para cambiar procesos de medición de calidad de los granos, que habían permanecido estancados durante años. Los eventos biotecnológicos se multiplican año a año, por enumerar algunos de los avances de los últimos años en el ecosistema agtech.

Dentro de sus objetivos el CNA buscaba «identificar un padrón de prestadores de servicios agropecuarios» que hoy son en su mayoría contratistas de maquinaria. En el futuro cercano la medición deberá incorporar una mirada sistémica del sector agroindustrial y considerar dentro de este rubro a las startups, como prestadoras a las agtech de servicios de monitoreo de riego, utilización de sensores y drones o las de polinización, que si bien son minoritarias contribuyen al desarrollo de una agroindustria sustentable, una de las demandas más fuertes que llega hoy al sector.

Desde hace 15 años acompaño a empresas agropecuarias en aspectos impositivos, contables y financieros. Nuestra tarea es asesorarlos con información en mano, es por eso que nos resulta sencillo reconocer el valor del censo, sobre todo los progresos para poder generar información para la toma decisiones de manera comparada y agregada. La exclusión del mundo rural en materia digital es una debilidad productiva, financiera y comercial que afecta directamente la competitividad de las empresas agrícolas. El lema del CNA 2018 fue «El futuro desde las raíces» con los resultados. Ya conocemos las raíces, el desafío es no darle la espalda al futuro, nuestra garantía para la sostenibilidad.

El autor es socio de Barrero & Larroudé
Por Juan Manuel Barrero
LA NACION

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Cierre Anual Argentina Visión 2020/40: Imaginando El Futuro Del Futuro

El próximo martes 17 de diciembre se realizará en microcentro un encuentro organizado por ADBlick Agro en el que distintos referentes del ámbito empresarial, político y académico compartirán sus reflexiones acerca del futuro que se viene.

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Gran potencial para el futuro: Energía Solar

La escasez es un término relativo, debido a que se miden los recursos en comparación a las necesidades que se pretenden satisfacer, y, en este sentido, esos recursos son siempre insuficientes para cubrir todas las necesidades y deseos de la sociedad. Es por ello, que buscamos constantemente recursos que sean inagotables, la tecnología nos ha ayudado a encontrar estos métodos, pero esto no significa que hayamos encontrado los mejores, todavía hay mucho potencial. 

Desde el punto de vista ambiental, la energía solar es inagotable y no genera gases producto de la combustión, lo que la hace teóricamente muy atractiva. Sin embargo, una de sus limitaciones puede darse por la misma tecnología con la que contamos hoy en día. Su eficiencia es muy baja, lo que requiere ubicar los paneles en lugares de gran radiación solar y pocos días nublados. Los campos de energía solar suelen estar alejados de los centros poblados, ya que se encuentran en zonas desérticas. Sin contar con que requieren grandes superficies para su funcionamiento, impidiendo el desarrollo de otras actividades, lo que limita también los lugares donde pueden instalarse. 

En general, el uso de la energía solar se limita a instalaciones en viviendas individuales y en pequeñas poblaciones. Como ocurre con la energía eólica, esta fuente de energía es complementaria de otras, ya que no genera electricidad durante la noche o disminuye mucho su eficiencia los días nublados o en el invierno.

Hay muchas posibilidades de crecimiento frente a estas técnicas de energía renovable, pese a sus limitaciones. Depende de nosotros y los drivers que nos motivan para ver cuánta energía queremos dedicarle a este tipo de recursos. En el cuadro se observa la composición de la matriz renovable (%) y energía total generada durante el transcurso de los años 2016 hasta 2019. La energía solar tiene un protagonismo muy pequeño, casi nulo, lo cual puede significar muchas cosas. Si miramos el vaso medio lleno, me gustaría pensar que supone una posibilidad de crecimiento exponencial.

La escasez es un término relativo, debido a que se miden los recursos en comparación a las necesidades que se pretenden satisfacer, y, en este sentido, esos recursos son siempre insuficientes para cubrir todas las necesidades y deseos de la sociedad. Es por ello, que buscamos constantemente recursos que sean inagotables, la tecnología nos ha ayudado a encontrar estos métodos, pero esto no significa que hayamos encontrado los mejores, todavía hay mucho potencial. Desde el punto de vista ambiental, la energía solar es inagotable y no genera gases producto de la combustión, lo que la hace teóricamente muy atractiva. Sin embargo, una de sus limitaciones puede darse por la misma tecnología con la que contamos hoy en día. Su eficiencia es muy baja, lo que requiere ubicar los paneles en lugares de gran radiación solar y pocos días nublados. Los campos de energía solar suelen estar alejados de los centros poblados, ya que se encuentran en zonas desérticas. Sin contar con que requieren grandes superficies para su funcionamiento, impidiendo el desarrollo de otras actividades, lo que limita también los lugares donde pueden instalarse. En general, el uso de la energía solar se limita a instalaciones en viviendas individuales y en pequeñas poblaciones. Como ocurre con la energía eólica, esta fuente de energía es complementaria de otras, ya que no genera electricidad durante la noche o disminuye mucho su eficiencia los días nublados o en el invierno. Hay muchas posibilidades de crecimiento frente a estas técnicas de energía renovable, pese a sus limitaciones. Depende de nosotros y los drivers que nos motivan para ver cuánta energía queremos dedicarle a este tipo de recursos. En el cuadro se observa la composición de la matriz renovable (%) y energía total generada durante el transcurso de los años 2016 hasta 2019. La energía solar tiene un protagonismo muy pequeño, casi nulo, lo cual puede significar muchas cosas. Si miramos el vaso medio lleno, me gustaría pensar que supone una posibilidad de crecimiento exponencial.

Dentro de la Puna jujeña hace ya dos años, surgió una iniciativa llamada Omaguaco, donde buscaron trabajar con las comunidades rurales y ofrecer herramientas a los pequeños productores de economías regionales para revalorizar su cosecha y disminuir el descarte agrícola a partir de energías renovables. Utilizan principalmente la energía del sol, con la cual producen una variedad de alimentos.

Dicho sistema consiste en integrar un colector tipo horno solar concentrador, realizado en medio barril con interior de acero inoxidable que refleja los rayos solares concentrando el calor en su eje principal. El aire circula entre las bandejas y es extraído arrastrando la humedad por un molino de viento tipo eje vertical. Se pueden cocinar varios alimentos, entre ellos se hace una gran variedad de sopas. Un método innovador que ha ayudado a muchas personas y familias.

Las estimaciones de Omaguaco apuntan que en el país se descarta alrededor del 30% de la producción agrícola. Y de las 600.000 hectáreas de agricultura familiar unos 180 millones de kilos de hortalizas van a la basura que, con los deshidratadores solares, se pueden convertir en 720 millones de platos de sopa.

Este es solo un caso de lo que se puede generar con muy poco, ayudando a un gran número de personas e impactando positivamente tanto en las personas como en el ambiente. Esto es solo el comienzo.

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¿Hacia dónde va nuestra ganadería?

A menos de 15 días del cambio de Gobierno, pocas son las señales y definiciones que ha dado el presidente electo Alberto Fernández. En lo que se refiere a Economía, que es uno de los Ministros que más se ansía conocer por cómo va a ser el proceso de reestructuración o reperfilamiento de la deuda, suenan algunos nombres como Lavagna, Redrado, Alvarez Agis, Kulfas, Nielsen, entre otros. 

Pero poco se habla de quién será el Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, sector encargado de subsanar el principal problema de Argentina: el ingreso de divisas. 

Históricamente el agro fue el sector que más divisas trajo y difícilmente esto cambie por lo menos en los próximos años. Debido a esto es que Gabriel Delgado, uno de los candidatos a liderar el Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca dice que “será muy importante tener reglas claras y ver al sector como a un aliado”. Delgado es ex secretario de Agricultura y economista del INTA y participó en la confección del primer documento agropecuario que circuló hace unas semanas. Sostiene que es fundamental evitar todo escenario de confrontación con el campo. El camino que ve para salir de la crisis son las exportaciones y el precio de la soja no es el de hace unos años, por lo tanto, habrá que proteger a cada uno de los complejos exportadores. En la siguiente tabla se pueden ver las exportaciones del primer semestre del 2019.

A menos de 15 días del cambio de Gobierno, pocas son las señales y definiciones que ha dado el presidente electo Alberto Fernández. En lo que se refiere a Economía, que es uno de los Ministros que más se ansía conocer por cómo va a ser el proceso de reestructuración o reperfilamiento de la deuda, suenan algunos nombres como Lavagna, Redrado, Alvarez Agis, Kulfas, Nielsen, entre otros.    Pero poco se habla de quién será el Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, sector encargado de subsanar el principal problema de Argentina: el ingreso de divisas.    Históricamente el agro fue el sector que más divisas trajo y difícilmente esto cambie por lo menos en los próximos años. Debido a esto es que Gabriel Delgado, uno de los candidatos a liderar el Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca dice que “será muy importante tener reglas claras y ver al sector como a un aliado”. Delgado es ex secretario de Agricultura y economista del INTA y participó en la confección del primer documento agropecuario que circuló hace unas semanas. Sostiene que es fundamental evitar todo escenario de confrontación con el campo. El camino que ve para salir de la crisis son las exportaciones y el precio de la soja no es el de hace unos años, por lo tanto, habrá que proteger a cada uno de los complejos exportadores. En la siguiente tabla se pueden ver las exportaciones del primer semestre del 2019.

La Ganadería fue escalando posiciones hasta alcanzar el quinto puesto con un crecimiento del 16,1% respecto al mismo semestre del año anterior y todavía con un gran potencial por delante para seguir creciendo. Se estima que la demanda de China se mantendrá estable al menos por dos años más, siendo este el principal destino de las exportaciones bovinas.

La Ganadería fue escalando posiciones hasta alcanzar el quinto puesto con un crecimiento del 16,1% respecto al mismo semestre del año anterior y todavía con un gran potencial por delante para seguir creciendo. Se estima que la demanda de China se mantendrá estable al menos por dos años más, siendo este el principal destino de las exportaciones bovinas.

Muchas son las variables que impactan en el negocio ganadero argentino, pero si las exportaciones siguen en estos niveles, el 2020 seguramente sea un año en el que continúe el crecimiento del sector.

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Lograr que las cosas “pasen”, no que “nos pasen”

Durante los últimos 70 años en la Argentina dominaron las devaluaciones, la escasez de divisas, la inflación y las recesiones que enfriaron a la economía en forma permanente. Hoy el país vuelve a tener importantes desequilibrios macroeconómicos y los temores a nuevas crisis acechan por todos lados. Argentina tiene el vicio de gastar más de lo que recauda, independientemente del color político del gobierno de turno (militares, peronistas, radicales, liberales, populistas, etc).  Y luego se recurre a la emisión, a la suba de impuestos o a tomar deuda para “tirar la tierra debajo de la alfombra”. En todos los casos, el origen de estos desequilibrios tiene como corazón el déficit fiscal: si se gasta por encima de los ingresos, esto deriva en un déficit fiscal crónico, alta inflación e ingresamos en un círculo vicioso constante. 

Sumado a ello, si además fomentamos instituciones “soft” que fomentan corrupción en muchos niveles, se genera desconfianza, y así cuántos más problemas políticos y económicos tengamos, mayor será la violencia que sufriremos los argentinos y más se profundizará la “grieta” que nos divide socialmente.

¿Cómo hacemos entonces, si pareciera imposible reducir el gasto, para incrementar los ingresos?¿Estamos otra vez como argentinos, al borde del precipicio? 

Faltan 30 días para que asuma el presidente electo y no hay definiciones en materia de deuda pública, si habrá o no acuerdo con el Fondo, si habrá reestructuración de la deuda y nadie sabe quién manejará la economía. ¿Podrá Alberto Fernandez evitar que se profundice aun más la crisis?

Estas son las preguntas que nos hacemos todos. La realidad es que sin inversión hay pocas posibilidades de aumentar los ingresos e impulsar la reactivación económica, de generar más empleo y por ende un mayor nivel de actividad. 

La inversión debe aumentar sustancialmente para crecer y para crear empleos productivos, clave para superar la pobreza y construir la equidad. Ello requiere respetar y hacer respetar los contratos públicos o privados, con reglas de juego claras, con una visión de mediano y largo plazo, sin asfixia impositiva, para evitar así caer en los mismos problemas siempre.

Bajo este diagnóstico, resulta fundamental que como país podamos capitalizar más todavía las ventajas comparativas que tenemos. Como es sabido, la Argentina tiene el clúster productivo oleaginoso más competitivo del mundo, más competitivo que Brasil e incluso que EE.UU. El desafío es lograr maximizar el potencial que tenemos como sector. Si a estas ventajas le sumamos “inversión”(en infraestructura por ejemplo, para lograr reducción de costos, de tiempos, mayor eficiencia operativa, etc), “institucionalidad y reglas de juego claras”, “mayor predecibilidad”, indudablemente nos podremos volver a encausar en el camino del desarrollo y crecimiento que tanto necesitamos.

El año 2020 nos está convocando a ser más eficientes y productivos, cada uno deberá reinventarse en lo que hace y a partir de allí trabajar el doble para ganar la mitad. Tenemos un problema sumamente complicado, pero no es imposible de resolver. Y es así como crecen los países y se genera empleo genuino, con sociedades menos violentas y más apegadas. Con el esfuerzo como bandera, dando el ejemplo, apuntando a ser la mejor versión de nosotros mismos, evitando el atajo que nos aleja de las buenas prácticas, siendo proactivos, animándonos a invertir.

Para prosperar, irremediablemente se necesitan reglas claras y espíritu de mirar hacia adelante. Al futuro no se lo debe adivinar, se lo debe forzar, desear y para ello es necesario tener la voluntad de cambiar las circunstancias y la historia para que las cosas se logren. Debemos lograr que las cosas “pasen”, no que “nos pasen”. De cada uno de nosotros depende.

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